Sociedad

Advierten que otro puente en Chancay podría colapsar: especialista del Colegio de Ingenieros dice que "estaría en riesgo"

El Ing. CIP Herbert Sotelo advirtió que el puente vecino al que colapsó recientemente presenta condiciones similares y podría sufrir un desenlace similar si no se toman medidas inmediatas.

Las condiciones del río han cambiado, aumentando el riesgo de que se repita la erosión en el puente cercano. Foto: composición LR
Las condiciones del río han cambiado, aumentando el riesgo de que se repita la erosión en el puente cercano. Foto: composición LR

El reciente colapso de un puente en Chancay ha encendido las alarmas sobre la seguridad de las infraestructuras en el país. De acuerdo con el Ing. CIP Herbert Sotelo, miembro de la Comisión de Transporte del Colegio de Ingenieros del Perú (CIP), la principal causa de este desplome fue la socavación del pilar derecho, fenómeno que ocurre cuando la erosión del río debilita los cimientos de una estructura hasta hacerla ceder.

Pero el problema no se limita a este caso. Sotelo advierte que el puente contiguo al siniestrado se encuentra en una situación de riesgo similar. Según su análisis, la modificación del cauce del río y la ausencia de inspecciones adecuadas podrían derivar en un nuevo colapso en cualquier momento, especialmente si se producen lluvias intensas.

El impacto de la socavación en la estructura

Las imágenes captadas con drones muestran que el pilar derecho del puente colapsado habría desaparecido, lo que confirma que la base cedió completamente. “El puente tenía más de 60 años, ya cumplió su vida útil y presentaba signos evidentes de desgaste estructural”, explicó Sotelo.

Sin embargo, el peligro no termina ahí. “Las condiciones del río han cambiado, y ahora el agua fluye con mayor fuerza entre los pilares del puente vecino. Si la velocidad del caudal sigue aumentando, la socavación podría repetirse, comprometiendo la estabilidad de esa estructura”, advirtió el especialista.

Falta de protocolos y monitoreo preventivo

El ingeniero explicó que los métodos actuales de inspección pueden ser engañosos, ya que, tras una crecida del río, la sedimentación puede ocultar la profundidad real de la socavación. “Cuando las autoridades inspeccionan los puentes después de una temporada de lluvias, ven suelo firme y asumen que todo está estable, cuando en realidad la erosión previa puede haber dejado los cimientos en una situación crítica”, precisó.

Según el reglamento peruano, los puentes deben ser inspeccionados anualmente, pero en la práctica esto no siempre se cumple. En otros países, como Estados Unidos, estas evaluaciones se realizan con mayor rigurosidad y utilizando equipos especializados que permiten detectar problemas estructurales a tiempo.

“Si el puente hubiera contado con un sistema de monitoreo, habríamos detectado a tiempo la inestabilidad de su estructura y se habría cerrado antes de que ocurriera la tragedia”, sostuvo el ingeniero.

Urgencia de medidas inmediatas

Ante el riesgo inminente que enfrenta el puente vecino, Sotelo recomendó la instalación inmediata de sensores para monitorear cualquier deformación en su estructura. “Los colapsos no suceden de la noche a la mañana. Antes de desplomarse, un puente muestra signos de debilitamiento. Si tuviéramos instrumentos adecuados, podríamos anticiparnos y evitar otro desastre”, afirmó.

Además, insistió en la necesidad de mejorar los protocolos de inspección, incorporando mediciones precisas de la socavación, especialmente en puentes sin cimentación profunda. “No podemos depender solo de evaluaciones visuales. Si no se toman acciones urgentes, el próximo colapso podría ocurrir en cualquier momento, incluso con una simple crecida del río”, advirtió.