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Estados Unidos

Niña atacada por pitbulls se salvó de morir en EEUU: se quedó casi sin orejas y posee graves lesiones

Avery Russell, una niña de 11 años, fue brutalmente atacada por dos pitbulls en Reynoldsburg, Ohio. El incidente la dejó con graves lesiones y requiere varias cirugías.

a niña perdió casi por completo ambas orejas y sufrió desgarros en la nariz y otras partes del cuerpo. Foto: composición LR
a niña perdió casi por completo ambas orejas y sufrió desgarros en la nariz y otras partes del cuerpo. Foto: composición LR

Una tragedia conmocionó a Reynoldsburg, Ohio, cuando Avery Russell, una niña de 11 años, fue atacada por dos pitbulls en un ataque inesperado que cambió su vida para siempre. El incidente, ocurrido hace tres meses, dejó a la menor con lesiones devastadoras, incluidas la pérdida de sus orejas y graves heridas en su rostro y cuerpo. Este hecho ha desatado un debate en la comunidad sobre la tenencia de perros peligrosos y la necesidad urgente de reformas legales en los Estados Unidos.

El caso ha capturado la atención nacional, ya que no solo involucra la brutalidad del ataque, sino también la lucha de la madre de Avery, Drew Russell, por buscar justicia y exigir cambios en las leyes de Ohio relacionadas con los perros peligrosos.

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El ataque: un suceso desgarrador en Reynoldsburg

El 7 de enero de 2025, Avery visitaba la casa de su amiga Kiera en Reynoldsburg, Ohio, cuando se desató el violento ataque. En la vivienda de Kiera, bajo el cuidado de su madre Jessica Henry, se encontraban cuatro pitbulls, dos adultos y dos cachorros. Lo que parecía ser una visita tranquila se transformó en una pesadilla cuando los perros, conocidos por su comportamiento agresivo previo, atacaron a la niña.

Avery y su amiga intentaron escapar, pero los perros las persiguieron. Mientras Henry intentaba proteger a la niña, uno de los pitbulls mordió su brazo. En su intento por huir, Avery corrió hacia el patio trasero, donde los perros la atacaron con una brutalidad inusitada.

La intervención de un vecino y la llegada de un oficial de policía fueron cruciales para salvar la vida de Avery. El oficial, Scott Manny, disparó a uno de los perros que se abalanzaba sobre él y logró alejar a los animales de la niña, permitiendo que los paramédicos la atendieran.

Lesiones graves y un largo proceso de recuperación

El ataque dejó a Avery con heridas extremadamente graves. La niña perdió casi por completo ambas orejas y sufrió desgarros en la nariz, un corte profundo sobre el ojo izquierdo y perforaciones en la frente y el hombro. La familia Russell, aterrada por la magnitud de las lesiones, vivió momentos angustiosos cuando Drew llegó al hospital y encontró a su hija rodeada por médicos en la sala de emergencias.

El proceso de recuperación ha sido largo y doloroso. Avery fue sometida a una cirugía reconstructiva de nueve horas para tratar de reparar los daños en su rostro. Sin embargo, el camino hacia la recuperación continúa, ya que la niña ha tenido que pasar por varias cirugías y tratamientos, incluidos procedimientos cosméticos para reconstruir las orejas y la nariz.

La lucha por justicia y reformas legales

La madre de Avery, Drew, ha decidido no quedarse de brazos cruzados. Ha comenzado una lucha para exigir justicia y abogar por cambios en las leyes de tenencia de perros peligrosos en Ohio. En el estado, las leyes actuales solo imponen sanciones menores, y no existe una obligatoriedad de sacrificar a los perros involucrados en un ataque hasta que haya ocurrido una segunda muerte.

Drew ha contratado a un abogado para investigar el caso y presentar cargos civiles contra la dueña de los perros, Stephanie Ayers, quien incluso solicitó que le devolvieran uno de los animales involucrados en el ataque.

Además, la madre de Avery ha presionado para que se implementen reformas legales que incluyan la posibilidad de cargos por delitos graves contra los dueños de perros peligrosos, mayores penas cuando las víctimas son niños y la obligatoriedad de la eutanasia de los perros después de un ataque mortal.