Estados Unidos

Malas noticias para inmigrantes: la antigua ley que Trump podría usar para endurecer la persecución a inmigrantes en EEUU

Donald Trump podría invocar la Ley de Insurrección de 1807, que le permitiría desplegar tropas federales en la frontera sur, una medida que podría intensificar el control migratorio en EE.UU.

Donald Trump podría invocar la Ley de Insurrección de 1807 para desplegar tropas federales en la frontera sur de EE.UU., intensificando su política migratoria. Foto: composición LR
Donald Trump podría invocar la Ley de Insurrección de 1807 para desplegar tropas federales en la frontera sur de EE.UU., intensificando su política migratoria. Foto: composición LR

Desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha comenzado a trazar nuevas estrategias para enfrentar lo que considera una crisis en la frontera sur de Estados Unidos. En este contexto, se ha hablado de la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, una legislación histórica que le otorgaría al presidente la facultad de usar tropas militares en situaciones de emergencia interna. Este poder podría permitirle tomar medidas más drásticas contra la inmigración ilegal, algo que muchos ven como un paso radical en su política migratoria.

Aunque la Ley de Insurrección no ha sido utilizada con frecuencia, Donald Trump podría activarla para fortalecer su control sobre la frontera sur, un área que ha sido foco de su administración. Esta medida, sin precedentes en tiempos recientes, genera inquietud entre expertos y ciudadanos, pues implicaría una mayor presencia militar en las calles y un control más agresivo sobre los inmigrantes que intentan cruzar hacia EE.UU.

Donald Trump y su estrategia en la frontera

El 20 de enero de 2025, Donald Trump firmó una orden ejecutiva que declaraba una emergencia nacional en la frontera sur. En este decreto, solicitó al secretario de Defensa, Pete Hegseth, y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, que elaboraran un informe detallado en un plazo de 90 días. El objetivo del informe era evaluar la situación migratoria y recomendar si debía invocarse la Ley de Insurrección de 1807, que otorga poderes excepcionales al presidente en tiempos de crisis.

Este informe, aunque aún no ha sido publicado, ya ha generado una gran expectación. El gobierno, mientras tanto, ha intensificado las medidas de seguridad en la frontera, incluyendo el despliegue de tropas y la autorización para que el Pentágono tome el control de franjas de tierra cerca del límite con México. Aunque las cifras de cruces ilegales han disminuido desde la asunción de Trump, la posibilidad de una mayor militarización de la frontera sigue siendo un tema de debate en el ámbito político y social.

Qué permite la Ley de Insurrección de 1807 que podría invocar Trump

La Ley de Insurrección de 1807 fue promulgada para permitir que el presidente de Estados Unidos desplegara fuerzas militares en situaciones de grave alteración del orden público, como rebeliones o revueltas. En términos simples, esta ley le da al presidente la facultad de utilizar las tropas del país para reprimir situaciones extremas de desorden en el territorio nacional. En la práctica, la ley suspende temporalmente el Acta Posse Comitatus, que generalmente prohíbe el uso de tropas en funciones policiales dentro de EE.UU.

Si Trump decidiera invocar esta ley, se le autorizaría a desplegar tropas activas o de la Guardia Nacional para patrullar la frontera sur y participar en operaciones de control migratorio. Esto incluiría la detención de inmigrantes indocumentados y el fortalecimiento de las medidas de seguridad sin la intervención de las fuerzas policiales tradicionales. La posibilidad de que los militares intervengan directamente en tareas de seguridad interna genera preocupación, pues muchos expertos consideran que los soldados no están capacitados para manejar situaciones de seguridad ciudadana.

Tensiones entre Donald Trump y las Fuerzas Armadas

El uso de la Ley de Insurrección no es un tema nuevo para Trump. Durante su primer mandato, tras las protestas por la muerte de George Floyd, el presidente intentó invocar esta ley para contener las manifestaciones en varias ciudades de EE.UU. Sin embargo, su propuesta fue rechazada por altos funcionarios militares, incluido el entonces secretario de Defensa, Mark Esper, quien se opuso firmemente al uso de las tropas en un contexto de protestas civiles.

Hoy en día, con nuevas figuras al frente del Pentágono, la situación podría ser diferente, pero la pregunta sobre la viabilidad de invocar la Ley de Insurrección sigue sin resolverse. Según la profesora Laura Dickinson, especialista en derecho constitucional, el uso de esta ley sería un gesto sin precedentes y podría generar tensiones adicionales entre el poder ejecutivo y las Fuerzas Armadas.