Madre luchó por salvar a su hija, pero médico la llamó "neurótica" cuando advirtió los síntomas de cáncer: murió por mal diagnóstico
Luego de dos años, la joven Megan Kelly fue examinada durante 6 meses y recibió el diagnóstico correcto: sarcoma de Ewing en estadio 4. Falleció al año siguiente, a los 19.
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Jane Jelly, de Gateshead en Inglaterra, relató una serie de fallas de los médicos antes de que su hija Megan falleciera a los 19 años en 2020. Ella recordó la vez que un personal de salud la calificó de "neurótica" cuando solo intentaba obtener la atención de los médicos para que corroboraran los síntomas de cáncer de la menor.
Megan Kelly comenzó a experimentar el cáncer durante septiembre de 2017 cuando tenía 16, pero le dijeron que solo era un virus. Para 2018, padecía infecciones urinarias y llegó a estar tan enferma que abandonó la escuela por faltar constantemente a clases. Luego de varias visitas al médico, le diagnosticaron "mononucleosis infecciosa, escarlatina e infecciones urinarias".
El cáncer de Megan fue advertido por Jane, pero médico la llamó "neurótica"
Según el Instituto de Investigación del Cáncer, Jane reveló que había luchado contra el linfoma de Hodgkin a los 32 años. "Me llevó un año recibir el diagnóstico correcto, y reconocí gran parte de mi propia experiencia en lo que Megan estaba viviendo", añadió. Sin embargo, optó por hacerle caso a su lado "racional" y creyó en el veredicto de los médicos.
Para el año 2019, Megan empeoró aún más y sufrió un episodio de hipotermia. Al verla, Jane dijo que estaba "agotada de lidiar con diferentes médicos". Así que conversó con la doctora de la clínica ambulatoria: le dijo que debían hacerlo algo y que algo andaba mal. Sin embargo, la especialista "puso los ojos en blanco y me dijo que los padres a veces pueden ser neuróticos con sus hijos", aseguró la madre.
La hija de Jane recibió el diagnóstico correcto después de dos años: sarcoma de Ewing en etapa 4
En junio de 2019, Megan fue examinada por un médico, quien descubrió la verdadera causa de sus síntomas. Durante una revisión, le palpó una masa en el riñón y sospechó que se trataba de cáncer. Así, y después de seis semanas de pruebas y biopsias, le diagnosticaron sarcoma de Ewing de células blandas en estadio 4.
Este no es sino un tipo de cáncer que se presenta en los huesos o en el tejido blando que los rodea y que generalmente afecta a adultos, jóvenes y niños, según Mayo Clinic. Frente a ello, Jane dijo que el cáncer de Megan, con 18 años, "probablemente había estado allí durante dos años" y ya se había extendido a otros órganos, como sus pulmones y ganglios linfáticos.

"Claro que hubo días difíciles, pero en general, fue muy positiva. Nunca se compadeció de sí misma", recordó Jane sobre Megan. Foto: composición LR.

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Jane era el "saco de boxeo" de Megan durante las quimioterapias: Megan falleció a los 19
Megan fue sometida a "quimioterapias brutales", según Jane. "Yo era su animadora, su saco de boxeo, su defensora, pero fue desgarrador verla tan golpeada por el tratamiento", contó. No obstante, el tratamiento no fue suficiente, porque, en junio de 2020, a Megan le informaron que estaba en remisión.
Los médicos le dijeron que "si el cáncer regresaba, no había nada más que hacer", informó la madre. Aunque la joven se mantuvo "muy optimista", en tan solo dos meses volvió a sentirse mal. Tuvo una recaída: "Fue la peor noticia: el cáncer de Megan había regresado y no podían hacer nada más por ella. Nos dijeron que le quedaba un año de vida", explicó.

En memoria de su hija, Jane creó Megan's Rose of Hope, una organización benéfica para apoyar a jóvenes de entre 11 y 25 años con cáncer. Foto: Jane Kelly.
Durante sus últimos días, Megan recibió una dosis baja de quimioterapia para brindarle calidad de vida. Jane reveló lo que su hija le dijo: "Sabes qué, mamá, estoy bien. He estado pensando mucho en este momento y lo acepto con tranquilidad. Estoy lista". Megan falleció en diciembre de 2020 a los 19 años.