Economía

Sindicato de Trabajadores de Telefónica demanda detener venta de filial en Perú y nacionalizar la empresa

Vocero de la Coordinadora Sindical de Telefónicos exigió también que se garanticen los derechos de los trabajadores y que el Estado deje sin efecto la venta de Telefónica a Integra Tec hasta que se realice una auditoria completa.

El principal problema de Telefónica no es de dinero, sino de mala gestión de la alta dirección. Foto: composición LR
El principal problema de Telefónica no es de dinero, sino de mala gestión de la alta dirección. Foto: composición LR

La empresa Telefónica concretó hace algunos días la venta de su filial en Perú a Integra Tec International por un monto S/3,7 millones. Dicha operación, que incluye la transferencia de deudas tributarias equivalentes a más S/3.200 millones, ha generado la preocupación de los clientes y trabajadores de la compañía.

De acuerdo con Walter Díaz de la Vega, vocero de la Coordinadora Sindical de Telefónicos, el Estado podría dejar sin efecto la venta de la empresa de origen español hasta que se realice la auditoría completa de sus operaciones, activos y pasivos. En esa línea, sostiene que dicha compañía debería pasar a manos del Estado para que se gestione de manera pública y transparente.

“Ante las deudas que tiene Telefónica y con la nula experiencia en el sector de esta empresa nueva que ha adquirido sus acciones, la única salida que vemos en este momento es que se nacionalice. Estamos hablando de que Telefónica nos debe a los peruanos más de 3.000 millones en impuestos. Además, tiene pagos pendientes con las AFP, los trabajadores, los jubilados y mantiene un contrato de concesión con el Estado”, explicó.

Y es que se ha optado en los últimos años por el mecanismo de renovación gradual de los contratos de concesión que tiene el gobierno con la empresa, cuyo periodo finaliza en el 2027. Para el dirigente sindical, la venta de Telefónica es una cuestión de soberanía nacional y destaca que existen experiencias internacionales que validan su propuesta de volver a nacionalizar la compañía como el caso de España, cuyo gobierno adquirió el año pasado un porcentaje de acciones en el grupo de telecomunicaciones.

Otro ejemplo de una administración pública que provee servicios de telefonía fija y móvil de calidad es Antel, que fue creada en Uruguay en 1974 y que ha superado diversos intentos de privatización. Es más, dicha empresa fue pionera en la adopción de fibra óptica, mientras que nuestro país aún anda rezagado en cuanto a la cobertura regional.

Deudas laborales y crisis en Telefónica

A través de un comunicado, la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) demandó a Telefónica que asuma los compromisos laborales existentes como la estabilidad laboral, libertad sindical, los convenios colectivos vigentes y que garantice la continuidad de las condiciones de trabajo de todo el personal.

"Condenamos la pasividad del Estado peruano, que se ha limitado a calificar esta venta como un acuerdo entre privados, lavándose las manos frente a una problemática que amenaza directamente a miles de familias trabajadoras. El Ministerio de Trabajo así como el de Transportes y Comunicaciones, tienen la obligación de fiscalizar este proceso de transición empresarial y de pronunciarse públicamente para asegurar que no se vulneren los derechos laborales ni sindicales", enfatizaron.

Para Walter Díaz de La Vega existen dos tipos de deudas laborales que tiene Telefónica: con los extrabajadores y empleados activos. En el primer caso están relacionadas con el Fondo Especial de Asistencia Médica (FEAM) que datan de hace más de 20 años. Por su parte, hay pagos pendientes de beneficios sociales y a algunos trabajadores en funciones se les ha desnaturalizado su relación laboral.

A renglón seguido, anota que el principal problema de Telefónica no es de dinero, sino de mala gestión de la alta dirección. Sustenta su análisis en que se han venido desactivando áreas técnicas y comerciales a partir de la tercerización de servicios. Prueba de ello es que en el 2020, la empresa conformó tres empresas y al poco tiempo, las contrató para que brinden servicios de conectividad y ciberseguridad, según una investigación de OjoPúblico.

"Lo que han estado haciendo es desactivar áreas técnicas y comerciales, que son el núcleo de cualquier empresa de telecomunicaciones. La empresa durante años ha hecho eso, desmantelar, desaparecer y desactivar estas áreas y ahora, no hay ningún personal que atienda directamente a los clientes.", refirió.

La intención de estas acciones de desmembrar a Telefónica habrían estado buscando generar más gastos a la compañía para luego venderla (como ha sucedido) o liquidarla, según el dirigente sindical. De esta manera, ellos se convertirían en uno de los mayores acreedores en una posible futura Junta.

"Como el fondo argentino ha comprado activos y pasivos, ahora Telefónica aparece como la empresa a la que le deben dinero. Eso hay que revisarlo. Ante eso y las deudas que tiene la empresa con los peruanos, reiteramos nuestros planteamiento de que el Estado tiene que intervenir", sentenció