Trump y su mala noticia para inmigrantes en EEUU: el delito por el que USCIS puede ordenar la deportación de un extranjero en 2025
Durante el Gobierno de Donald Trump, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) castiga este delito con penas de hasta cinco años de prisión, multas significativas y la deportación inmediata del inmigrante que haya participado en el fraude.
- Mal momento para Trump: esta ley de Nueva York protege a los inmigrantes indocumentados de las deportaciones masivas
- Duro golpe para Trump: las 'ciudades santuario' de Ohio y Nueva York donde protegen a los inmigrantes de las deportaciones masivas

La política migratoria en Estados Unidos se ha endurecido nuevamente tras una serie de decisiones impulsadas por el presidente Donald Trump. Una de las más controvertidas es la reactivación de la Ley de Enemigos Extranjeros, avalada por la Corte Suprema, que permite al gobierno ordenar la deportación de inmigrantes sin proceso judicial cuando son considerados una amenaza para la seguridad nacional.
A este escenario se suma un delito que el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) ha comenzado a perseguir con mayor firmeza: el fraude matrimonial. Casarse únicamente con el propósito de obtener beneficios migratorios no solo está prohibido por la ley, sino que también constituye una de las principales razones para una deportación inmediata.

Durante el mandato de Donald Trump, el fraude matrimonial se ha convertido en un foco central de la política migratoria. Foto: composición LR
USCIS y la deportación de inmigrantes por fraude matrimonial en Estados Unidos
El fraude matrimonial ocurre cuando una pareja simula una relación con el fin de obtener beneficios migratorios, como la Green Card. Bajo la administración de Donald Trump, el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) considera esta práctica un delito federal, sancionado con hasta cinco años de prisión, multas elevadas y la deportación inmediata del inmigrante involucrado. Además, el ciudadano estadounidense que participe en el engaño también puede enfrentar consecuencias legales.
Recientemente, un inmigrante libanés fue deportado luego de que las autoridades confirmaran que su matrimonio era fraudulento. Esta expulsión se logró gracias al trabajo conjunto entre el USCIS, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y el Departamento de Justicia. Las autoridades dejaron claro que no se tolerarán intentos de burlar el sistema migratorio, sin importar el país de origen o la situación personal del solicitante.
Donald Trump, el fraude matrimonial y la política migratoria en 2025
Durante la administración de Trump, el fraude matrimonial se convirtió en uno de los ejes centrales de la política migratoria. Su gobierno intensificó los controles y promovió regulaciones destinadas a acelerar los procesos de deportación. Al eliminar protecciones previamente establecidas y ampliar los mecanismos de vigilancia, la intención fue cerrar cualquier resquicio que pudiera considerarse como un uso indebido del sistema migratorio.
Para los inmigrantes indocumentados, esta ofensiva migratoria representa una amenaza concreta. Un simple error, contradicción o falta de pruebas puede derivar en una orden de deportación, sin opción a apelar. Por eso, los expertos aconsejan actuar con total transparencia y buscar asesoría legal antes de iniciar cualquier trámite migratorio basado en el matrimonio.

PUEDES VER: Ley firmada por Gavin Newsom aumenta el salario mínimo para algunos trabajadores en California
Señales que pueden alertar sobre un posible fraude matrimonial
Para detectar posibles casos de fraude matrimonial, USCIS ha intensificado los procedimientos de verificación, tanto en solicitudes presentadas dentro del país como en las gestionadas desde el extranjero. La agencia ha identificado varios indicios que, si bien no confirman por sí solos un fraude, pueden desencadenar una investigación más profunda:
- Diferencia de edad notable entre los cónyuges
- Contradicciones en entrevistas anteriores
- Falta de documentos que prueben la vida en común
- Comportamientos sospechosos durante las entrevistas
- Información contradictoria en redes sociales o documentos oficiales
Estas señales pueden ser suficientes para que las autoridades rechacen la solicitud e incluso inicien un proceso de deportación, particularmente si se determina que la relación fue establecida con fines migratorios.