Estados Unidos

Casos positivos de gripe aviar en renombrada granja de Estados Unidos elevaría el precio de los huevos

Un brote de gripe aviar en Rose Acre Farms, la segunda mayor productora de huevos en Estados Unidos, amenaza con impactar el mercado avícola.

Desde abril de 2024, se han confirmado 67 casos de infección en humanos en 10 estados, según CDC. Foto: Gerson Cardoso/LR/Difusión.
Desde abril de 2024, se han confirmado 67 casos de infección en humanos en 10 estados, según CDC. Foto: Gerson Cardoso/LR/Difusión.

El sector avícola de Estados Unidos enfrenta una nueva crisis tras la detección de un brote de gripe aviar en una de las principales granjas del país. Rose Acre Farms, la segunda mayor productora de huevos, confirmó la presencia del virus en sus instalaciones de Cort Acre Egg Farm, ubicadas en Seymour, Indiana. Esta situación ha encendido las alarmas dentro de la industria y ha generado preocupación en los consumidores ante la posibilidad de un incremento en los costos del producto.

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) advirtió que la propagación de la enfermedad podría provocar un alza en el precio de los huevos de hasta un 20% en los próximos meses. La empresa ha adoptado medidas estrictas para evitar la expansión del virus, incluyendo el sacrificio de miles de aves y la eliminación de la producción afectada. Sin embargo, la incertidumbre sobre la disponibilidad del producto y las repercusiones en el mercado persisten.

Rose Acre Farms implementó protocolos contra gripe aviar

La empresa Rose Acre Farms confirmó el brote de gripe aviar en sus instalaciones y aseguró que trabaja en conjunto con la Junta Estatal de Sanidad Animal de Indiana para mitigar los riesgos. La compañía implementó protocolos de bioseguridad reforzados con el fin de evitar que la enfermedad se extienda a otras granjas. Además, las autoridades veterinarias del estado están monitoreando la situación para garantizar que la producción avícola no sufra mayores afectaciones.

El impacto económico del brote podría ser significativo. Según analistas del USDA, la disminución en la oferta de huevos derivada del sacrificio de aves enfermas tendrá repercusiones directas en los precios del producto. Se estima que en las próximas semanas los consumidores podrían enfrentar un aumento del 15% al 20% en los costos de este alimento básico. La situación ha generado preocupación en el sector minorista, ya que la demanda de huevos sigue en crecimiento y cualquier interrupción en el suministro puede derivar en un desabastecimiento temporal.

En los últimos años, los brotes de gripe aviar han representado un desafío recurrente para la industria avícola de Estados Unidos. En 2022, una crisis similar provocó la eliminación de más de 58 millones de aves en diversas granjas del país, lo que ocasionó un fuerte incremento en los precios de los huevos. La situación actual podría generar un escenario similar si no se logra contener el virus de manera efectiva.

Producción y distribución segura: prioridad de los mercados avícolas

Emily Metz, presidenta y directora ejecutiva de la American Egg Board, destacó que los productores de huevos están haciendo esfuerzos significativos para enfrentar la crisis. Según la ejecutiva, la industria ha aprendido de experiencias previas y ha fortalecido sus protocolos de bioseguridad para minimizar el impacto de la gripe aviar en la producción. Metz aseguró que las empresas del sector trabajan de manera coordinada con las autoridades sanitarias para evitar la propagación del virus y garantizar el abastecimiento de huevos en los supermercados.

A pesar del brote, Metz señaló que las ventas de huevos han mostrado un crecimiento estable en los últimos meses, lo que indica que la confianza del consumidor se mantiene. No obstante, reconoció que el incremento en los costos podría ser inevitable debido a la reducción de la oferta. "Estamos en un momento clave para la industria, y nuestra prioridad es asegurar la producción y distribución de huevos con los más altos estándares de seguridad", afirmó la presidenta de la American Egg Board.

El gobierno estadounidense continúa monitoreando el desarrollo de la situación y ha advertido que, aunque el virus representa un riesgo significativo para las aves, la probabilidad de transmisión a seres humanos sigue siendo baja. Sin embargo, se mantiene la vigilancia en granjas y mercados avícolas para evitar una crisis sanitaria de mayor magnitud.