Mandíbula encontrada en Taiwán podría revelar cómo era rostro de una antigua especie humana
Hallazgo en el fondo del mar de Taiwán confirma la expansión y adaptación de estos homínidos en diversas regiones de Asia, uno de los mayores enigmas de la evolución humana en el continente. Los denisovanos vivieron hace aproximadamente 40.000 mil o 50.000 mil años.
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Un reciente estudio publicado por la revista académica Science reveló detalles desconocidos sobre los denisovanos, grupo homínido pariente de los humanos. Los restos fósiles de una mandíbula submarina encontrada frente a las costas de Taiwán comprueban que esta especie humana extinta, fue capaz de adaptarse a distintos ambientes como las regiones subtropicales húmedas y cálidas de dicho país.
El descubrimiento ubica a Taiwán en el tercer puesto a nivel mundial con restos confirmados de denisovanos y sugiere de nuevo que estos homínidos se establecieron es una zona mucho más extensa de Asia en comparación de lo que anteriormente se creía.
Trabajo de los investigadores
Detalles del estudio reportado por el equipo de investigadores de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) y de la Universidad de Estudios Avanzados Sondekai (Japón), suscitan que para este descubrimiento se empleó una técnica a la vanguardia. La cual se encargó de analizar proteínas para determinar a qué clase de especie pertenecía la mandíbula.
El análisis concluyó que se trataba de un denisovano macho (por los marcadores vinculados al cromosoma Y expuestos). Para llegar a esta afirmación primero identificaron dos variantes proteicas en fragmentos de la mandíbula inferior. Que coincidieron con otros restos hallados en el genoma de un denisovano encontrado anteriormente en la región de Siberia.
Cabe resaltar que la mandíbula fue descubierta en 2015 en el fondo oceánico del canal de Penghu, en Taiwán. Era el fósil de hominino más antiguo del archipiélago. Sin embargo, en aquel momento no pudieron extraer ADN para poder analizarlo.
Paso importante para el estudio de la evolución humana
Con este hallazgo se propone firmemente que estos homínidos denisovanos poseían una relevante flexibilidad ecológica, lo cual podría haber sido determinante para su supervivencia en distintos ambientes durante el Pleistoceno.
Asimismo, aporta importantes implicaciones para la historia de evolución de Asia del Oriente. Además también, nuevas evidencias determinantes sobre sobre su morfología que pretende afirmar que sus mandíbulas eran más robustas que los neardertales o sapiens.