Ciencia

Investigadores descubren el Choibá, el árbol que convierte los rayos en su arma para sobrevivir

Científicos del Instituto Cary señalaron que, mientras el 64 % de otras especies mueren tras ser alcanzadas por rayos, el Choibá solo sufre daños mínimos, lo que mejora su acceso a luz y nutrientes.

Descubren árbol que convierte los rayos como herramienta para sobrevivir. Foto: Evan Gora/Cary Institute of Ecosystem Studies
Descubren árbol que convierte los rayos como herramienta para sobrevivir. Foto: Evan Gora/Cary Institute of Ecosystem Studies

Los rayos, a menudo considerados como fuerzas destructivas, representan un riesgo significativo para los seres humanos y los ecosistemas. Sin embargo, el Choibá (Dipteryx oleifera), un árbol que habita en las selvas tropicales desde Nicaragua hasta el norte de Colombia, ha demostrado una sorprendente resistencia a estos impactos eléctricos. Este coloso, que puede alcanzar hasta 40 metros de altura, ha encontrado una manera de convertir una amenaza en una ventaja ecológica.

Un equipo de investigadores liderado por el ecólogo forestal Evan Gora, del Instituto Cary de Estudios de Ecosistemas, ha estudiado el impacto de los rayos en 93 árboles en el Monumento Natural de Barro Colorado, en Panamá. Los resultados, publicados en la revista New Phytologist, muestran que mientras el 64 % de las especies monitoreadas sucumbieron en los dos años posteriores al impacto, los ejemplares de Choibá sobrevivieron con daños mínimos.

Descargas eléctricas, aliadas del Choibá

El rayo, lejos de ser un enemigo, parece actuar como un aliado del Choibá. Cada descarga eléctrica elimina en promedio 9 árboles vecinos y reduce en un 78 % las lianas que afectan su copa, mejorando así su acceso a luz y nutrientes. Esta "limpieza natural" proporciona al Choibá una notable ventaja reproductiva, multiplicando su capacidad de dejar descendencia por 14 tras un impacto.

La altura y la copa extendida del Choibá lo hacen especialmente propenso a atraer rayos. Según el estudio, estos árboles tienen un 68 % más de probabilidades de ser alcanzados que otras especies similares, y pueden recibir múltiples impactos a lo largo de su vida, que puede superar los mil años. Esta resistencia podría estar relacionada con su estructura interna, que presenta alta conductividad, permitiendo que la electricidad fluya sin causar daño térmico significativo.

Este descubrimiento resalta el papel poco explorado de los rayos en la dinámica de los bosques tropicales. A medida que el cambio climático altera la frecuencia y distribución de las tormentas eléctricas, especies como el Choibá podrían beneficiarse aún más. Comprender estas interacciones es crucial para la conservación de la biodiversidad y el diseño de estrategias de reforestación.

Exploran nuevas especies y replantean el rol evolutivo de los rayos

El equipo de investigación planea ampliar sus estudios en África y el sudeste asiático para determinar si hay otras especies con adaptaciones similares. Este hallazgo redefine la percepción del rayo, transformándolo de una fuerza destructiva a un factor evolutivo clave para ciertos árboles.

Como señaló Tommaso Jucker, ecólogo forestal de la Universidad de Bristol, este es “un trabajo creativo que cambia nuestra perspectiva sobre los rayos como agentes perturbadores”.