Ciencia

Científicos de China descubren el primer superacelerador de rayos cósmicos que ayudaría a revelar enigmas de la Vía Láctea

El descubrimiento del primer superacelerador de rayos cósmicos, un hito en la astrofísica, revela una fuente natural de partículas de alta energía






El descubrimiento del superacelerador de rayos cósmicos estuvo a cargo del Instituto de Física de Alta Energía de China. Foto: difusión
El descubrimiento del superacelerador de rayos cósmicos estuvo a cargo del Instituto de Física de Alta Energía de China. Foto: difusión

Un equipo de científicos China ha logrado un descubrimiento sin precedentes en el ámbito de la astrofísica: la identificación del primer superacelerador de rayos cósmicos. Este hallazgo marca un hito en el estudio del universo, ya que revela la existencia de una fuente natural capaz de acelerar partículas a energías extremas, un fenómeno de gran interés para la comunidad científica.

Los responsables de este avance pertenecen al Instituto de Física de Alta Energía de la Academia de Ciencias de China, entidad reconocida por sus contribuciones en el campo de la física de partículas y la astrofísica.

¿Qué son los rayos cósmicos y qué es el superacelerador?

De acuerdo con los investigadores responsables del descubrimiento, los rayos cósmicos son partículas cargadas que tienen su origen en el espacio exterior y están compuestas, en su mayoría, por protones. Estas partículas pueden ser generadas por diversas fuentes cósmicas, como el Sol, la explosión de estrellas en forma de supernovas e incluso los agujeros negros. Su desplazamiento es extremadamente veloz, alcanzando casi la velocidad de la luz.

Sin embargo, al llegar a la Tierra, la mayoría de estos rayos cósmicos son detenidos por la atmósfera, lo que impide que representen un riesgo para los seres humanos. Lo que ha despertado el interés de la astrofísica durante décadas es su origen, un misterio que, gracias a este hallazgo, parece estar más cerca de ser resuelto.

En tanto, un superacelerador de rayos cósmicos es una estructura natural que actúa como fuente de estas partículas de alta energía, impulsándolas a velocidades extremas. Según la Universidad de Chicago, el estudio de estos superaceleradores permite obtener información clave sobre el universo y los fenómenos cósmicos que lo conforman, proporcionando pistas sobre los procesos más energéticos que ocurren en el espacio profundo.

Los rayos cósmicos son partículas cargadas que tienen su origen en el espacio exterior. Foto: difusión

Los rayos cósmicos son partículas cargadas que tienen su origen en el espacio exterior. Foto: difusión

¿Dónde se logró el descubrimiento del primer superacelerador de rayos cósmicos?

El descubrimiento realizado por el Instituto de Física de Alta Energía de China se localizó en la región de formación estelar Cygnus y representa un avance significativo en la comprensión del origen de estos fenómenos astronómicos dentro de la Vía Láctea, según señalaron los expertos del Instituto.

Este importante hallazgo fue posible gracias a la colaboración con el observatorio chino LHAASO (Large High Altitude Air Shower Observatory, por sus siglas en inglés), una instalación dedicada al estudio de los rayos cósmicos de alta energía. A través de sus avanzados instrumentos, los científicos lograron detectar una enorme burbuja de rayos gamma ultraenergéticos en la región de Cygnus, cuyos valores superaban los 10 Petaelectronvoltios (PeV).

Dentro de esta burbuja, se identificaron fotones con energías superiores a 1 PeV, destacando uno en particular que alcanzó los 2.5 PeV. Este hallazgo confirma la existencia de un superacelerador capaz de impulsar partículas hasta los 20 PeV y liberarlas en el espacio interestelar, proporcionando así nuevas claves sobre los procesos de aceleración de partículas en el cosmos.

La importancia del descubrimiento del superacelerador de rayos cósmicos

Los investigadores resaltan el papel fundamental que desempeñó el observatorio chino LHAASO en este descubrimiento, ya que su tecnología avanzada permite analizar con gran precisión tanto el origen como la trayectoria de estas partículas cósmicas.

Este observatorio, que abarca una extensión de 1,36 kilómetros cuadrados, está ubicado en una región montañosa de Sichuan, a una altitud de 4.410 metros sobre el nivel del mar. Su operación oficial comenzó en mayo de 2023, consolidándose como una de las infraestructuras más importantes para el estudio de los rayos cósmicos de alta energía.