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Canadá arremete contra EE. UU. por la guerra comercial en su contra: “Trump y los estadounidenses quieren rompernos para ser nuestros amos”

A 4 días de las elecciones federales en Canadá, el primer ministro Mark Carney acusó a Donald Trump de utilizar la guerra comercial y la política de aranceles para "controlarlos".

Carney y Trump hablaron una vez por teléfono y acordaron negociar una nueva relación económica y de seguridad después de las elecciones en Canadá. Foto: Composición LR.
Carney y Trump hablaron una vez por teléfono y acordaron negociar una nueva relación económica y de seguridad después de las elecciones en Canadá. Foto: Composición LR.

La imposición de nuevos aranceles a Canadá por parte del gobierno estadounidense de Donald Trump desató una tormenta política y comercial que ya impacta en sectores clave de la economía canadiense. En respuesta, el primer ministro de Canadá, Mark Carney, lanzó duras críticas a la Casa Blanca tras una reunión de gabinete ante los periodistas de Ottawa. “Trump y los estadounidenses quieren rompernos para ser nuestros amos”, declaró, generando una ovación entre los legisladores oficialistas.

Carney advirtió que su gobierno no permitirá que Canadá “sea humillada ni forzada a ceder su soberanía económica” en nombre de un falso patriotismo proteccionista. Las elecciones federales de este lunes en Canadá adquieren mayor relevancia, según Carney, debido a las recientes declaraciones de Trump. El republicano reiteró su intención de anexionar Canadá, lo que, según Carney, “subraya la importancia de la elección que los canadienses tienen que realizar”.

¿Qué detonó esta nueva guerra comercial entre Canadá y Estados Unidos?

La administración de Donald Trump anunció la semana pasada la reactivación de aranceles sobre productos canadienses estratégicos, entre ellos maderas, lácteos y maquinaria pesada. Según Washington, la medida busca “proteger a los trabajadores estadounidenses de prácticas comerciales desleales”. Sin embargo, desde Ottawa lo interpretan como una represalia política. Mark Carney lo dejó claro: “Esta es una maniobra electoral. Trump quiere mostrarse duro antes de las elecciones, pero el precio lo pagan los ciudadanos de ambos países”.

La retórica del presidente estadounidense no contribuyó a calmar las aguas. Trump afirmó que “Canadá se ha aprovechado durante años de Estados Unidos. Ya basta”. Estas declaraciones han provocado indignación en círculos políticos y empresariales canadienses, que consideran que el mandatario republicano ignora la profunda integración económica entre ambas naciones, amparada por acuerdos como el T-MEC.

Canadá contesta a las medidas de Trump

El gobierno de Carney respondió con una batería de contramedidas. Se establecieron aranceles recíprocos a productos agrícolas y automotrices estadounidenses, y se anunciaron subsidios para empresas afectadas por la nueva política comercial. Además, Ottawa suspendió las negociaciones sobre cooperación energética bilateral y revisará el tránsito de productos estadounidenses por puertos canadienses.

Durante una conferencia de prensa, la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, declaró: “Canadá no se arrodillará ante presiones arbitrarias. Nuestra economía es fuerte, diversificada y está preparada para resistir”. Según estimaciones del Banco de Canadá, el impacto inicial de esta guerra comercial podría significar una pérdida de hasta 0,5 % del PIB nacional si la disputa se prolonga más allá del segundo semestre.

Canadá rumbo a elecciones federales

En medio del deterioro de las relaciones con EE. UU., Carney busca renovar su mandato al frente del país. Su principal rival es Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de Canadá, cuya influencia política se ha visto afectada por el creciente distanciamiento entre Washington y Ottawa, agravado por las amenazas del presidente Donald Trump.

En Canadá, los ciudadanos no eligen al primer ministro de forma directa, sino a los legisladores de su distrito. El partido que obtenga más escaños en el parlamento formará gobierno, y su líder asumirá como jefe del Ejecutivo. Aunque los favoritos son el Partido Liberal de Carney y el Conservador de Poilievre, también participan otras fuerzas como el Nuevo Partido Democrático (NDP) de Jagmeet Singh, el Partido Verde y el Bloc Québécois, con presencia solo en Quebec.