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Trump impulsa buscar minerales críticos y competir con China: firmó orden ejecutiva para la minería en aguas profundas

La medida de Donald Trump tiene como objetivo acelerar la emisión de permisos para la explotación del fondo marino, con la proyección de aumentar el PIB en $300 mil millones y crear 100.000 empleos en una década.

Donald Trump firma orden ejecutiva para impulsar minería en aguas profundas para competir con China que lidera la industria. Foto: Business Post
Donald Trump firma orden ejecutiva para impulsar minería en aguas profundas para competir con China que lidera la industria. Foto: Business Post

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó el jueves 24 de abril una orden ejecutiva para fomentar la explotación del fondo marino, priorizando la extracción de minerales críticos. "El vasto lecho marino alberga minerales y recursos energéticos de gran importancia. Estos elementos son esenciales para fortalecer nuestra economía, garantizar la seguridad energética y reducir la dependencia de proveedores extranjeros de minerales críticos", señala el documento difundido por la Casa Blanca.

Trump dispuso que los secretarios del Interior y de Comercio, Doug Burgum y Howard Lutnick, aceleren tanto los procesos de exploración como la emisión de permisos para la minería en aguas profundas, con el objetivo de que EE. UU. se convierta en referente a nivel mundial en ese sector y pueda contrarrestar el dominio de China en la industria.

Trump impulsa minería en aguas profundas con orden ejecutiva

La orden ejecutiva contempla la aceleración del proceso de permisos mineros conforme a lo dispuesto en la Ley de Recursos Minerales Duros del Lecho Marino Profundo de 1980. Además, plantea la creación de un procedimiento específico para otorgar permisos en la Plataforma Continental Exterior de Estados Unidos, según informó un funcionario de la administración.

También precisó que más de 1.000 millones de toneladas métricas de nódulos ricos en manganeso, níquel, cobre y otros minerales críticos se encuentran en aguas estadounidenses. Según sus proyecciones, la explotación de estos recursos podría incrementar el PIB de EE. UU. en US$300.000 millones en los próximos 10 años y generar alrededor de 100.000 nuevos empleos.

Trump ordenó investigar importaciones de minerales críticos en EE. UU.

Trump ordenó la apertura de una investigación para determinar si la importación de minerales críticos representa una amenaza para la seguridad nacional del EE. UU. Esta acción forma parte de una estrategia gubernamental destinada a reforzar la autosuficiencia en sectores estratégicos y disminuir la dependencia de insumos extranjeros. En caso de que la investigación confirme un riesgo, el mandatario estaría facultado para aplicar aranceles a estas importaciones, los cuales sustituirían los "aranceles recíprocos".

La medida abarca una variedad de minerales esenciales, incluyendo elementos de tierras raras y uranio, tanto en su forma bruta como procesada, además de productos derivados. Estos recursos son fundamentales para el sector de defensa, ya que se utilizan en la producción de motores a reacción, sistemas de guiado de misiles, computadoras avanzadas, radares, equipos ópticos y dispositivos de comunicación.

China lidera la minería de aguas profundas

China reforzó su presencia en la minería de aguas profundas, consolidándose como líder en la exploración de minerales críticos como el cobalto, níquel y manganeso, esenciales para tecnologías limpias y defensa. Empresas estatales aseguraron contratos en la Zona Clarion-Clipperton del Pacífico, rica en nódulos polimetálicos, y el país invirtió en tecnologías avanzadas como vehículos submarinos autónomos, lo que le proporciona una ventaja estratégica.

Sin embargo, este avance genera preocupaciones ambientales y geopolíticas. Asimismo, representa una amenaza para ecosistemas frágiles y poco explorados, al alterar hábitats y cadenas alimenticias. Científicos y organizaciones internacionales alertaron sobre la falta de regulaciones claras y la urgencia de evaluaciones ambientales rigurosas. Además, el dominio creciente de China intensificó la competencia global por el acceso a estos recursos.