China es la mayor amenaza geopolítica para Canadá, advierte su primer ministro: “Estamos tomando medidas al respecto”
En un debate previo a las elecciones del 28 de abril, Mark Carney identificó a China como la principal amenaza para la seguridad de Canadá. Paralelamente, el país enfrenta una guerra comercial con EE. UU., tras la imposición de aranceles de Trump.
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El primer ministro de Canadá, Mark Carney, aseguró que China representa la mayor amenaza geopolítica para su país. Carney hizo un llamado a contrarrestar la injerencia extranjera, además de las ambiciones chinas en el Ártico y su alianza con Rusia en la guerra en Ucrania. “Estamos tomando medidas al respecto”, reveló Carney, en el marco de una guerra comercial entre Estados Unidos y Canadá, donde la administración de Donald Trump impuso aranceles a productos canadienses, como a los autos, el acero y el aluminio.
En otro orden, el también exbanquero central expresó que Canadá “no replicará las medidas de EE. UU. dólar por dólar”; sin embargo, reconoce un cambio en los valores compartidos entre ambas naciones. Además, Carney propone diversificar las relaciones diplomáticas y comerciales, más allá de Estados Unidos y China, que incluye explorar oportunidades con Europa y Mercosur.

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¿Por qué Canadá considera a China su principal amenaza geopolítica?
Durante el debate electoral previo a las elecciones del 28 de abril, Carney respondió "China" cuando se le preguntó sobre la principal amenaza para la seguridad de Canadá. Posteriormente, en una conferencia de prensa en las Cataratas del Niágara, explicó que Canadá debe contrarrestar las amenazas de injerencia extranjera del gobierno de Xi Jinping.
También criticó a China por su asociación con Rusia en la guerra de Ucrania y por representar una amenaza para Asia en general y Taiwán en particular. Carney afirmó que China es la mayor amenaza "desde una perspectiva geopolítica" y que su gobierno está tomando medidas al respecto.
Aranceles de Estados Unidos a Canadá
El pasado 3 de abril, Estados Unidos impuso un arancel del 25% a los automóviles fabricados en Canadá que no cumplen con los lineamientos del T-MEC. A esta medida se suma el anuncio del Gobierno estadounidense de aplicar, a partir del 3 de mayo, un gravamen del 25% sobre ciertas piezas automotrices canadienses. La tensión comercial escaló aún más con las disposiciones adicionales adoptadas por la administración de Donald Trump.
Desde el 4 de marzo, Washington impone un arancel del 25% a productos canadienses que no están contemplados en el T-MEC y un 10% a las importaciones de energía y potasa. El 12 de marzo entraron en vigencia nuevos aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio procedentes de Canadá. Aunque este país logró evitar, el 2 de abril, los aranceles generales del 10% impuestos a la mayoría de socios comerciales, no corrió con la misma suerte en el sector automotriz, donde los gravámenes ya estaban activos.
Elecciones anticipadas en Canadá
Las elecciones federales del 28 de abril en Canadá podrían marcar un punto de inflexión en las negociaciones bilaterales. Mark Carney apuesta por una victoria que consolide su liderazgo frente a la administración de Donald Trump. Sin embargo, el creciente respaldo a movimientos nacionalistas dentro del país plantea un posible giro en la política exterior canadiense, con una tendencia hacia mayor autonomía respecto a Washington, lo que podría redefinir la postura oficial frente a EE. UU..
Diversos expertos sostienen que el desenlace de los comicios tendrá un impacto decisivo no solo en la política comercial de Canadá, sino también en su posicionamiento dentro del panorama político regional. “Estamos ante una redefinición del orden económico en América del Norte”, afirmó un exembajador canadiense en Washington. La incertidumbre se mantiene, y tanto empresas canadienses como estadounidenses analizan los posibles efectos negativos que una ruptura en los vínculos comerciales podría generar en sus operaciones.