Mundo

Philip Crowther: “Ver solo a mujeres con bebés en brazos y niños huyendo a la frontera fue muy triste”

El corresponsal en Ucrania considera que los periodistas tienen “una gran responsabilidad de reportar la realidad en el terreno”, por lo cual, dijo que su motivación de informar en seis lenguas es llegar a más personas.

Corresponsal. Crowther reporta desde Przemysl en Polonia, frontera con Ucrania, durante la llegada de refugiados tras el inicio de la invasión. Foto: Paul Hardy
Corresponsal. Crowther reporta desde Przemysl en Polonia, frontera con Ucrania, durante la llegada de refugiados tras el inicio de la invasión. Foto: Paul Hardy

Philip Crowther se volvió viral en redes sociales por reportar al mundo la invasión rusa a Ucrania en seis idiomas, entre ellos el castellano. Hoy nos cuenta en exclusiva lo que le tocó vivir en Kiev antes de que la guerra lo destruyera todo a su paso y lo que vio posteriormente con la huida de los refugiados y las milicias en defensa del país.

Tú estuviste en Kiev días antes de la invasión rusa. ¿Cómo se vivía esa tensión?

VIDEO MÁS VISTO

Tragedia en República Dominicana: más de 100 muertos tras el colapso de un techo

Sí, hubo tensión, pero la experiencia fue bastante extraña porque nosotros vivimos una vida casi normal en Kiev. Había restaurantes y bares abiertos. Todo el mundo caminando por las calles todos los días. Las tiendas estaban abiertas también. La gente nos decía que pensaban que no iba a pasar nada, que habían tenido la experiencia de Putin que se acercaba a la frontera con sus tropas, pero luego se iba. Tenían la experiencia de tenerlo a lado. Luego de ocho años de guerra en el este del país, se habían acostumbrado de cierta manera.

Y en un momento la guerra irrumpió toda esa tranquilidad...

Yo incluso diría que la cosa estaba tan tranquila en la capital, Kiev, que por eso yo tuve la libertad de irme. (...) Porque la verdad no sentíamos que iba a pasar de una manera tan violenta. En el día que volvía a EE. UU. irrumpió la guerra.

¿Luego regresaste?

Sí, pero de manera muy diferente. Para la primera vez yo entré por Kiev, por un aeropuerto normal, abierto. También salí de Kiev de manera totalmente normal y luego tuve que volver por Polonia. Desde hace 3 semanas hay que pasar por la frontera polaca, porque todos los aeropuertos ucranianos están cerrados.

O fueron bombardeados...

No todos, el aeropuerto internacional de Kiev no ha sido bombardeado, pero tampoco funciona. Así que hubo que volver desde Polonia, pasando por la frontera en carro, cambiando de vehículo en el camino, viendo a todos los refugiados que iban en otra dirección hacia la salida. Nosotros fuimos hasta Lviv, que es considerada una ciudad más o menos segura. Todo esto puede cambiar. Ese es el trabajo del periodista: cuando millones escapan en una dirección, somos los periodistas los que vamos en la otra.

¿Qué sentimientos te causó ver ese mar de gente salir?

Ver solo a mujeres con bebés en brazos y niños huyendo hacia la frontera fue muy triste. Estaban en su país a gusto. Luego como periodista te tienes que adaptar muy rápido a una realidad que no te imaginabas. Una guerra en Europa nadie se lo imaginaba y había que adaptarse muy rápido. Es una sensación de tristeza, más que nada.

Ucrania

Ucrania

¿Qué viste en aquellos que se quedaron a defender su país sin miedo al gran poderío ruso?

Se puede decir de manera bastante clara que Putin logró de cierta manera unificar el país. (...) Lo que yo vi en estas últimas dos semanas es un país unificado, solidario y también que quiere ganar, un país que se siente muy decepcionado por lo que hizo Rusia, muy furioso con Rusia, con ganas de defenderse y defender la unidad del país, pese al poderío militar que demuestra Rusia.

¿Cómo ves el papel de Zelenski en esta guerra?

Primero no era tan popular como lo es ahora. Antes de la guerra fue un presidente que no había unificado el país. Se convirtió de un momento a otro en un presidente de guerra, desafiante. Los planes rusos eran de tomar el control mucho más rápido de lo que ha pasado. A lo mejor suponían que Zelenski iba a ser un presidente mucho más débil de lo que se pensaba. Se ha ganado un respeto enorme en la población por quedarse y luego por mostrar fortaleza.

¿En algún momento sentiste que tu vida corría peligro?

En mi caso no, porque estuve las últimas semanas en Leviv, en el oeste. Es una ciudad muy importante porque pasan millones de refugiados por ahí. Porque está a una hora de la frontera polaca. También es una ciudad importante para la ayuda humanitaria.

¿Cómo viste que fueron recibidos los refugiados?

Están siendo recibidos de manera ejemplar. Muchos países europeos, pero Polonia más que ningún otro, han abierto las puertas para millones de refugiados. Yo he visto cómo fueron acogidos con todo lo que se puede necesitar, con comida caliente, con lugares donde dormir, con ropas y si es necesario con transporte hacia otros países europeos de parte de voluntarios. Ha sido impresionante la acogida que tienen todos los refugiados en Polonia y Europa.

Debe ser bien complicado reportar una guerra, pero más difícil debe ser hacerlo en 6 idiomas, ¿cierto?

Lo es, porque en tiempos de guerra uno siente mucha más responsabilidad como periodista en informar. Porque hay menos colegas presentes en la zona y ahí yo tengo la posibilidad de informar a muchos países que a lo mejor que no tienen reporteros dentro o algunas lenguas que son menos representadas, y ahí creo que mis conocimientos de lenguas han sido más prácticos que en cualquier otro momento de mi carrera. Hay que tener en cuenta que en el otro lado de la frontera, en Rusia, los medios están siendo censurados. Así que tenemos una responsabilidad más grande de reportar la realidad en el terreno. Y si lo puedo hacer en seis lenguas para llegar a más personas, mejor.