Estados Unidos

Le dieron 2 meses de vida tras diagnosticarle un raro cáncer, pero se curó con un tratamiento que parecía de ciencia ficción

Un tratamiento basado en la secuenciación genética cambió la vida de Michael Wolff, quien superó un cáncer raro en Estados Unidos tras recibir un pronóstico de muerte inminente.

Michael Wolff, diagnosticado con un cáncer sanguíneo raro y terminal, se curó gracias a un tratamiento basado en la secuenciación genética. Foto: composición LR
Michael Wolff, diagnosticado con un cáncer sanguíneo raro y terminal, se curó gracias a un tratamiento basado en la secuenciación genética. Foto: composición LR

Hace una década, Michael Wolff, un hombre de 54 años, recibió uno de los diagnósticos más devastadores de su vida. Después de 18 meses de tratamiento para un linfoma folicular, un tipo de cáncer sanguíneo, los médicos no tenían buenas noticias. A pesar de la intensiva quimioterapia, su salud empeoraba. Los especialistas le dieron apenas dos meses de vida, y la posibilidad de recuperación parecía una utopía. Sin embargo, una serie de avances tecnológicos y médicos cambiarían por completo su destino en los Estados Unidos.

La clave de su recuperación fue un enfoque pionero en la medicina: la secuenciación genética. Gracias a esta técnica, los médicos pudieron identificar una mutación única en sus células tumorales y, en lugar de recurrir a los tratamientos convencionales, decidieron optar por un medicamento completamente nuevo.

Hombre de 54 años se cura de cáncer terminal a pesar de que le dieron 2 meses de vida

Michael Wolff fue diagnosticado con un cáncer sanguíneo extremadamente raro: histiocitosis sarcomatosa. Esta enfermedad afecta solo a 300 personas al año en Estados Unidos, lo que la convierte en una de las condiciones más complejas y difíciles de tratar. Tras un largo tratamiento para el linfoma folicular, el cual no dio resultados, los médicos le dieron un pronóstico fatal, asegurando que no sobreviviría más de dos meses.

El diagnóstico fue devastador. A pesar de las tentativas médicas previas, el cáncer continuaba su curso imparable. Ante esta situación, el oncólogo que lo trataba optó por derivarlo al Dr. Mrinal Gounder, un especialista en cáncer en el prestigioso Memorial Sloan Kettering Cancer Center. El objetivo era encontrar una nueva perspectiva y explorar tratamientos que hasta ese momento eran impensables.

La ciencia detrás del tratamiento innovador

La secuenciación genética, la herramienta que cambió el destino de Wolff, es un avance de la biología molecular que permite identificar mutaciones específicas en el ADN de las células tumorales. Este proceso no solo permite comprender mejor la naturaleza de un tumor, sino que también facilita el desarrollo de tratamientos más personalizados y efectivos. En lugar de basarse únicamente en las características anatómicas del cáncer, los médicos ahora pueden analizar las alteraciones genéticas que lo impulsan.

Gracias a este enfoque innovador, los investigadores encontraron que el tumor de Wolff presentaba ciertas mutaciones que podían ser tratadas con una medicación específica: Mekinist, un medicamento originalmente diseñado para tratar melanomas. Aunque no estaba destinado para su tipo de cáncer, los resultados fueron sorprendentes. En apenas 10 días de tratamiento, Wolff experimentó una reducción del 80% en sus tumores, un avance increíblemente rápido que dejó a los médicos perplejos.

El Dr. Gounder, quien estuvo al frente del tratamiento, explicó que la decisión de usar Mekinist se basó en la identificación de las mutaciones genéticas únicas que presentaba el tumor de Wolff. "Cuando le dije que habíamos encontrado un tratamiento, él me preguntó por la investigación detrás de ello. Mi respuesta fue simple: ‘Tú eres la investigación’", recordó Gounder.

Este tipo de enfoque personalizado se está convirtiendo en una tendencia en la lucha contra el cáncer, ya que permite tratar tumores con tratamientos más específicos y menos invasivos que los métodos tradicionales. La secuenciación genética está demostrando ser una de las herramientas más poderosas para avanzar en la medicina oncológica, y el caso de Michael Wolff es un claro ejemplo de su potencial.

Hoy en día, Michael Wolff está completamente libre de cáncer, un resultado que parecía inalcanzable hace solo diez años. Su historia ha sido compartida en la revista científica New England Journal of Medicine, donde se subraya la importancia de la innovación en tratamientos de cáncer raros y complejos.