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La guerra comercial entre Estados Unidos y China tiene un nuevo punto de disputa: las ricas minas del Congo

El cobalto, coltán y litio vuelven a colocar al Congo en el centro del tablero global, mientras potencias como EE. UU. y China buscan asegurar su acceso a estos minerales clave.

El Congo se posiciona como un actor clave en la disputa entre EE. UU. y China por sus vastas reservas de cobalto, coltán y litio. Estos minerales son esenciales para tecnologías verdes y vehículos eléctricos. Foto: composición LR/AFP
El Congo se posiciona como un actor clave en la disputa entre EE. UU. y China por sus vastas reservas de cobalto, coltán y litio. Estos minerales son esenciales para tecnologías verdes y vehículos eléctricos. Foto: composición LR/AFP

La República Democrática del Congo (RDC) posee algunas de las mayores reservas globales de minerales estratégicos como el cobalto, el coltán, el cobre y el litio, esenciales para la producción de baterías, dispositivos electrónicos y vehículos eléctricos. Esta riqueza geológica ha situado al país africano en el centro de una creciente competencia geopolítica entre Estados Unidos y China. En marzo de 2025, el presidente Félix Tshisekedi propuso facilitar el acceso a dichos recursos a cambio de respaldo militar para combatir al grupo armado M23, el cual cuenta con el apoyo del gobierno de Ruanda, según denuncias internacionales.

La propuesta del Congo a la Casa Blanca se da en un momento clave en la política exterior estadounidense bajo el mandato de Donald Trump. Según reveló The Wall Street Journal, la administración impulsa acuerdos de acceso a minerales estratégicos en diversas regiones, con especial interés en África. Massad Boulos, asesor presidencial para temas africanos y consuegro de Trump, anunció tras reunirse con Tshisekedi: “Las empresas estadounidenses operarán con transparencia y estimularán las economías locales”. Aunque no se revelaron los términos del acuerdo, se espera la participación de firmas como KoBold Metals, respaldada por Jeff Bezos y Bill Gates.

EE. UU. quiere desplazar a China y va en busca del control de los minerales del Congo

Desde hace más de una década, China domina el sector de la minería en la República Democrática del Congo, con empresas como CMOC que tienen hasta el 80% de la producción de cobalto en yacimientos como Tenge Fungurume. Además, las relaciones económicas entre ambos países han sido estrechas: en 2023, China importó más de 14.300 millones de dólares en cobre y cobalto congoleño, mientras que exportó maquinaria y vehículos por valor de 4.490 millones.

Frente a ese dominio, Estados Unidos busca reconfigurar el mapa de influencia en la región. En palabras del legislador congoleño Joseph Bangakya: “Es esencial lograr un acuerdo comercial con Estados Unidos”. El Congreso congoleño ya trabaja en un proyecto de ley para mejorar el clima de inversión. Sin embargo, el reto principal radica en la inestabilidad en el este del país, donde el M23 y otros grupos armados limitan el acceso real a los yacimientos ofrecidos a Washington.

Los minerales del Congo, pieza clave en la transición energética global

Los minerales del Congo no solo son valiosos, sino esenciales para la transición energética que impulsa el cambio hacia energías limpias y movilidad eléctrica. El país alberga el 87% de las reservas mundiales de coltán, utilizado en dispositivos electrónicos, y es el segundo mayor productor de cobalto, fundamental para baterías recargables. Esa relevancia ha despertado el interés no solo de EE. UU. y China, sino también de India, Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.

En ese contexto, el Congo busca diversificar sus alianzas. En 2023, el país firmó un acuerdo de 2.000 millones de dólares con Emiratos Árabes para la explotación de yacimientos de estaño, oro, tungsteno y tantalio.