Estados Unidos

Jueza de Pennsylvania podría pasar 60 años en prisión por intentar matar a su exnovio: sentencia será conocida en mayo

Sonya McKnight ya había sido suspendida previamente por irregularidades judiciales, lo que pone en duda su conducta ética mucho antes del ataque armado contra su expareja.

La jueza de Pennsylvania, Sonya McKnight, enfrenta hasta 60 años de prisión tras ser declarada culpable de intentar asesinar a su exnovio mientras dormía. Foto: composición LR
La jueza de Pennsylvania, Sonya McKnight, enfrenta hasta 60 años de prisión tras ser declarada culpable de intentar asesinar a su exnovio mientras dormía. Foto: composición LR

La carrera de Sonya McKnight, jueza electa en el condado de Dauphin, Pennsylvania, en 2016, terminó abruptamente luego de ser hallada culpable de intento de homicidio y agresión agravada. El 10 de febrero de 2024, McKnight disparó a su exnovio mientras este dormía en su residencia, desencadenando un escándalo judicial que captó la atención nacional. El ataque, cometido días después del fin de su relación sentimental, dejó a la víctima con secuelas físicas permanentes.

De acuerdo con las pruebas presentadas en el tribunal, la jueza, de 57 años, enfrenta una condena de hasta 60 años de prisión. La sentencia se conocerá el próximo 28 de mayo. Las autoridades expusieron durante el proceso que McKnight se resistía a abandonar la vivienda que compartía con su expareja, Michael McCoy, y en un acto de desesperación y celos, cometió el violento ataque. El impacto de bala dejó a McCoy ciego de un ojo, marcando un antes y un después en su vida.

El juicio y veredicto contra la jueza de Pennsylvania

Durante el juicio celebrado en Harrisburg, los fiscales argumentaron que el crimen fue impulsado por un profundo resentimiento luego de que McCoy exigiera repetidamente que McKnight desalojara su domicilio. Testimonios indicaron que momentos antes del disparo, McKnight habría dicho: "Oh, ¿así que hablas en serio?", una frase que subrayó el móvil emocional detrás del ataque. La víctima, quien milagrosamente sobrevivió, relató que, tras despertar por el impacto, inicialmente creyó que sufría un aneurisma cerebral.

La defensa intentó sembrar dudas sobre la culpabilidad de McKnight, alegando que McCoy no identificó directamente al autor del disparo debido a su estado de confusión. Sin embargo, el jurado, compuesto por ciudadanos del condado de Delaware, deliberó durante aproximadamente dos horas antes de emitir un veredicto unánime de culpabilidad. La evidencia física y el testimonio del doctor Steven Allen, quien trató a McCoy, resultaron determinantes para el fallo. El fiscal Seán McCormack calificó al sobreviviente como "un milagro andante", destacando la gravedad del crimen y la fuerza del testimonio presentado.

La jueza, tras ser declarada culpable, permanece bajo custodia, luego de que el magistrado a cargo rechazara la solicitud de liberarla mientras espera su sentencia. Este hecho subraya la magnitud del delito y el riesgo que las autoridades consideran que representa.

Un historial judicial ya cuestionado

La situación actual de Sonya McKnight no es un hecho aislado en su trayectoria profesional. En noviembre de 2023, había sido suspendida de sus funciones sin goce de sueldo debido a violaciones relacionadas con la libertad condicional de su hijo, quien enfrentaba cargos de tráfico. Aunque fue absuelta de cargos penales, el episodio dejó serias dudas sobre su conducta ética como funcionaria judicial.

Asimismo, en 2019, McKnight protagonizó otro incidente controversial al disparar a su esposo separado, quien había acudido a su vivienda con el supuesto propósito de ayudarla a mover muebles. En esa ocasión, las autoridades determinaron que actuó en defensa propia, por lo cual no enfrentó consecuencias legales. Sin embargo, el hecho fue otro punto de tensión en su carrera y alimentó la percepción pública de una figura propensa a situaciones extremas.