Sociedad

Cedro advierte sobre los graves riesgos del consumo de Tusi o “cocaína rosada”

Especialista alerta que esta droga puede desencadenar cuadros graves de ansiedad, pánico, depresión e incluso trastornos psicóticos, especialmente en personas con antecedentes de salud mental.

El consumo de el "Tusi" tiene graves riesgos para la salud física y mental de los consumidores. Foto: Difusión
El consumo de el "Tusi" tiene graves riesgos para la salud física y mental de los consumidores. Foto: Difusión

La droga sintética conocida como "Tusi" o "Cocaína rosada" se ha convertido en una seria amenaza para la salud pública, especialmente para los jóvenes. Así lo advirtió el Centro de Información y Educación para la Prevención del Abuso de Drogas (CEDRO), al alertar que esta sustancia con apariencia inofensiva esconde serios riesgos para la salud física y mental de quienes la consumen.

Milton Rojas, coordinador de Salud Mental de Cedro, indicó que esta droga puede desencadenar cuadros graves de ansiedad, pánico, depresión e incluso trastornos psicóticos, especialmente en personas con antecedentes de salud mental.

De acuerdo a los informes policiales y análisis químicos, el "Tusi" contiene una mezcla de sustancias estimulantes, depresoras y psicodélicas, como el LSD, y que su composición varía debido a la frecuente adulteración en el mercado ilegal.

Por ese motivo, Cedro ha alertado que el consumo habitual de esta droga no solo puede generar dependencia, sino que también aumenta los riesgos cuando se combina con otras drogas, como el alcohol.

El auge de esta droga, que se comercializa en forma de polvo rosado y suele asociarse erróneamente con el glamour de ciertas fiestas electrónicas o círculos exclusivos, ha comenzado a vincularse también con redes delictivas y situaciones de trata de personas, según reportes oficiales.

Ante este panorama, el especialista hace un llamado urgente a la ciudadanía, en especial a los jóvenes, para informarse y rechazar el uso de esta sustancia. Asimismo, exhorta a las autoridades a reforzar las campañas de prevención y educación en salud mental. “Estamos ante una droga que no solo afecta el cuerpo, sino que puede destruir la estabilidad emocional de quienes la consumen”, advirtió el especialista.