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Pilar Rahola: "América Latina está absolutamente infiltrada por Irán"

La conocida analista y periodista española conversó con La República y sostuvo además que "la guerra en Oriente Medio es la más difícil de la historia". ¿Las razones? En la entrevista a continuación.

Rahola asegura que los servicios de inteligencia latinoamericanos están atentos a los vínculos iraníes en la región. Fuente: Composición LR. Créditos: Gerson Cardoso
Rahola asegura que los servicios de inteligencia latinoamericanos están atentos a los vínculos iraníes en la región. Fuente: Composición LR. Créditos: Gerson Cardoso

En medio de su gira por América Latina, La República conversó con la periodista catalana Pilar Rahola sobre el futuro de Oriente Medio, el rol de Irán en dicho conflicto y las supuestas redes existentes en nuestra región.

-Luego de la decisión de Israel y de Hamas de hacer un alto al fuego, empieza una etapa distinta. Qué significa esta decisión en el futuro de conflicto en Medio Oriente.

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-En una guerra tan dura y con tanto sufrimiento en ambos lados, lógicamente, como la de Gaza, que es una guerra de defensa, porque Israel fue atacada de manera brutal y, además, desde tantos frentes; y, al mismo tiempo, contra un ejército muy importante como el que tiene Hamás… por eso es difícil acabarla. Pero lo cierto es que cualquier opción de tregua en un momento tan difícil como este es una buena noticia.

No me atrevería a decir que es una tregua para la paz. En general, las treguas que se hacen con Hamas solo sirven para parar un momento y rearmarse, que eso es un poco la conciencia que tiene Israel y de ahí que haya mucha gente en Israel que esté feliz por la liberación de las tres rehenes, pero que está muy preocupada por lo que significa esta tregua.

Cuando se liberaron más de mil prisioneros palestinos, la inmensa mayoría vinculados a Hamas o a Yihad, cuando estuvo secuestrado Gilad Shalit, el 80% volvieron al terrorismo y más del 15% hicieron actos de violencia con sangre, etc. Con lo cual, en Israel hay la sensación de que se ha pactado un altísimo precio para que vuelvan tres personas, de los 33 pactados. Se intuye que el mayor riesgo es el de el rearme de Hamas. De momento tenemos una tregua pactada durante unas semanas. Después vendrá la segunda fase.

-¿En que consistirá esa segunda fase?

-Si el alto al fuego se mantiene durante todo este tiempo surge la primera incógnita -porque en Oriente Medio nunca se sabe- si además de que en la segunda fase se pactará porque las dos partes están de acuerdo, iremos aproximándonos a la salida de esta guerra que es la liberación de los rehenes. Israel se puso dos principios: liberar los rehenes y desmantelar completamente la estructura de Hamas. No ha conseguido ninguna de las dos, aunque haya hecho muchísimo daño a Hamas.

Pero es probable que la guerra, si se mantiene en las treguas, acabe derivando en una situación de posibilidad de negociación. En todo caso no será con Hamas, será solo con la Autoridad Nacional Palestina.

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Rahola, sin tapujos, es muy crítica con el gobierno israelí liderado por Netanyahu. Fuente: La República.

-Además de Hamás, Israel no solamente ha enfrentado a las fuerzas de Hamas, hablamos de Hezbollah y de otras amenazas que existen en la región. ¿Podrías mencionar cuáles son las principales amenazas?

-Una de las cosas que se conoce, o se relata poco del conflicto que tiene Israel, es que Israel no combate con Hamas. Fundamentalmente combate contra Irán, o Irán combate contra ellos, a través de una cantidad de proxys, de alianzas, que Irán ha ido tejiendo en la región. Todo esto que comento antes del 7 de octubre (fecha de la declaratoria de inicio de guerra tras el ataque de Hamás en Israel) era muy claro. Después del 7 de octubre, y tras todo lo que ha ocurrido, todo se ha movido. Durante todos estos años, Irán se convirtió en el aliado logístico y financiero más importante de Hamás y Yihad en el sur, en el constructor del gran ejército de Hezbollah en el norte, en el sostén fundamental de Asad en Siria, que también implicaba problemas permanentes con los saltos del Golán, y en el rearme de los Houthis en el Yemen, que está complicando el Mar Rojo.

Irán también ha utilizado a los chiítas de Irak, a través de los campamentos de la Guardia Revolucionaria, y desde allí también ha tirado en misiles contra Israel. Es decir, Israel, a partir del 7 de octubre, tiene como mínimo cinco puntos permanentes desde el cual recibe ataques. El sur, el norte, Houthis, las derivadas sirio-iraquíes, y el propio Irán, que en un momento determinado también atacó dos veces.

De ahí que fuera tan importante desmantelar Hamas y darle un daño mortal a Hezbollah, para, de alguna forma, relajar el riesgo que tiene Israel y, sobre todo, dejar a Irán cada vez más desnudo de alianzas. Después de 16 meses, la acción brutal de Hamas ha significado, para los intereses iraníes, una catástrofe. Hamás tiene, probablemente, un 10% de su capacidad armamentística y bélica.

-Yihad ha quedado desmantelada. Hezbollah está desestructurada, sin cúpula, y ha perdido una parte importante de sus almacenes de misiles en el sur del Líbano, con un Líbano que está, de alguna forma, intentando sacarse a Hezbollah de encima…

-Ahora tenemos un presidente cristiano maronita. Y con Siria que ha caído, que era el paso nacional central para las armas que iban a Hezbollah, pero también era el lugar donde había las grandes plantaciones de droga que financiaban Hezbollah. Claro, hoy tenemos una Irán más sola. Le quedan los Houthis, aunque también eso se va a resolver en algún momento. ¡Es un Irán más solo, menos fuerte, da menos miedo, y un Israel más reforzado porque sus enemigos realmente han quedado muy dañados!

-Eso es lo que permite pensar en que vamos a empezar a hablar de la salida de la guerra y de la recuperación de Gaza. ¿Podrías darle un tiempo estimado?

-En el conflicto de Oriente Medio, y digo Oriente Medio porque son muchos los agentes que intervienen… Considerar que esto es Israel y Palestina es no entender nada ya que siempre ha sido una guerra multinacional. Es decir, primero, durante años, los países Jordania, Egipto, Siria, participaban en el conflicto directamente, y después se han ido saliendo de allí, pero hemos continuado teniendo el gran problema de Irán y Turquía, el último actualmente sacando la patita del conflicto... Tras entender esto, decir que cuándo - y cómo saldremos de todo este lío, este conflicto y este dolor que hay en la zona- es imposible, porque son muchas las variables.

Puede que mañana estemos en otra fase, puede que mañana el alto fuego se rompa por cualquier cosa…

-Empieza a haber problemas importantes en Cisjordania, en el West Bank…

-Porque ha habido un rearme importante de grupos de Hamás, y además hay miembros del ISIS, con lo cual también esa es una zona complicada. Es imposible que ninguna analista te diga hacia dónde van las cosas. Sí que en larga distancia te digo que los planes son intentar conseguir salir de Gaza o resolver la guerra con un Hamas desmantelado, que Hamás no vuelva a gobernar. Que haya un plan Marshall para reconstruir Gaza, y ver de qué manera la Autoridad Nacional Palestina interviene en el gobierno de Gaza.

-¿Hay posibilidad para la creación de un Estado Palestino democrático?

-La idea de un Estado Palestino forma parte de la narrativa del conflicto desde el principio de los tiempos. Lo cierto es que el problema fundamental de un Estado Palestino, el primero es que, en general, los palestinos no lo querían. Los palestinos o los árabes, primero no lo querían.

Primero los árabes, los árabes nunca han querido un Estado Palestino porque su objetivo era que Israel desapareciera. Cuando ocurre la partición, las guerras que se producen en las primeras décadas tienen que ver con la desaparición de Israel, la creación del Estado Palestino. En realidad, los árabes que vivían en la zona toman conciencia de su condición de palestinos en los campos de refugiados de Jordania y de Siria.

Es un concepto que va más tarde. Pero cuando aparece el fenómeno, mientras estamos en criterios de Estado-Nación, Arafat, la OLP, el Fatah, esta gente, aún podemos entender que a pesar de que quieren destruir Israel hay que resolver un Estado Palestino. No obstante, cuando aparece el fenómeno yihadista, el fenómeno islámico, a través de los hermanos musulmanes, a través de Yihad, a través de brigadas de Al-Aqsa, Hamás, todo este fenómeno, y, por supuesto, la creación, la estructuración de un gran ejército en el norte con Hezbollah, cambia la narrativa.

Es decir, el Estado Palestino nunca lo ha querido Hamás. Hamás quiere una república islámica, la quiere sin Israel. No hay ni una sola declaración, ni en los estatutos, ni en ningún lugar, que hable de la permanencia de Israel.

Es decir, Hamás mantiene los tres “Nos” que los países árabes hicieron en Hartún(FECHA) cuando dijeron “no a la existencia de Israel”, “no a la tregua”, Y “no a la paz”. Yo creo que los países árabes se han movido. Asumen que Israel es una realidad, están a favor, yo creo, de resolver este tema cuanto antes mejor, algunos quieren firmar los Acuerdos de Abraham… esto ha cambiado. Pero, por otro lado, en las posiciones islámicas, se mantienen los tres “nos” de Hartún.

-Entonces, ¿con quién haces el Estado Palestino?

-El Estado Palestino se ha planteado cuatro veces de manera muy seria, entre ellos la propia partición de la ONU. La última importante, la más relativa, significativa, fue cuando Ehud Olmer, en el 2008, plantea un Estado Palestino ofreciendo toda Gaza, 95% de Cisjordania, con el 5% restante, planteable y negociable, y a Jerusalén este como capital, que era una cesión inimaginable para Israel. Y se planteó, y dijeron que no. Esta es la última vez que hay la posibilidad, y luego de la guerra, que se ofrece Gaza a Egipto para que creen allí un principio de Estado Palestino, tampoco lo quisieron.

-Van 14 años de Hamas gobernando Gaza…

-¡Y en lugar de crear unas estructuras de pre-Estado o de Estado, se ha dedicado a armarse para hacer la guerra con Israel!

El problema lo tiene Israel, y lo tenemos todos de alguna manera que seguimos pensando que el conflicto en con quién hablamos para hacer un Estado. Luego veremos si es viable y cuáles son los límites. Pero Israel está dispuesto a hacer grandes concesiones, las ha ido haciéndolo cada vez que ha ganado una guerra.

El tema está que, en el otro lado, ahora empezamos a tener interlocutores, que antes no los había. Por ejemplo, Arabia Saudita ahora es un país que se pone bien en la mesa para decir que hay que resolver el conflicto. ¿Cómo? Es lo que nadie tiene claro ahora.

-¿Qué estado palestino se espera?

- Yo si te digo, en mi concepción del mundo, que imagino un Estado democrático palestino, y eso es un sueño, porque además lo concibo en términos de democracia, pero no tengo ninguna posibilidad de asegurarte que eso es viable, hasta que realmente en Gaza Hamás no esté totalmente destruida o no tenga capacidad operativa, la Autoridad Nacional Palestina sea capaz de ser un interlocutor confiable e Irán deje de tener la capacidad de presión que tiene. Es decir, la paz, hasta ahora, no se firmaba entre Ramallah y Jerusalén; se firmaba entre Jerusalén y Teherán.

Por eso era imposible. Ahora, quizás se firme entre Jerusalén y Riad, vía Ramallah lógicamente. Pero no lo sabemos. Desde luego, la salida al conflicto tiene que pasar por algún tipo de estructura de acción política palestina, por unas bases democráticas, y por una capacidad de interlocución que sea confiable.

-¿Considera que la comunidad internacional trata como interlocutor legítimo a Hamás?

-No, la comunidad internacional, si hablamos de cancillerías, no reconoce a Hamás como interlocutor. Lo reconoce como interlocutor para la tregua y para los secuestrados.

Pero yo creo que no hay ningún país serio, digamos, democrático, más cercano o menos a Israel, que quieran a Hamás gobernando porque eso es una inestabilidad permanente. El planteamiento en la Unión Europea, en Estados Unidos, en algunos países del petrodólar, sobre todo Arabia Saudita, es que el interlocutor sea la Autoridad Nacional. Es impensable que un grupo yihadista o de islamismo radical sea el interlocutor para una negociación democrática. Es impensable.

-Hablar de Hamás es hablar de una organización que se ha quedado sin líderes, los ha perdido todos, al menos a todos los grandes referentes

-40.000 soldados que tenía en su ejército, un ejército importante… Gaza es un país pequeño de aproximadamente dos millones de personas, más todos sus cómplices… Estamos hablando de gente armada con capacidad de matar. Por eso la guerra ha sido tan sangrante, porque ha sido una guerra entre dos ejércitos. Israel es muy poderoso, pero Hamás no era una tontería. De los 40.000 pueden quedar 10.000 activos, es decir, realmente se calcula que tranquilamente Hamás ha perdido unos 30.000 soldados, de ahí que la dimensión de la guerra es tan grande.

-¿Hamás tiene capacidad de sentarse a la mesa de negociaciones?

-Tiene capacidad aún de matar, eso sí.

-En las diferentes crónicas y reportajes sobre la guerra se habla constantemente de una desproporcionalidad en el conflicto. ¿Qué piensa usted sobre esa perspectiva?

-Las guerras nunca son ni proporcionales ni justas. En las guerras la gente muere, y no solo mueren soldados. Desgraciadamente, tambiénnmueren muchos civiles.

Lo digo porque es curioso que ese análisis se haga en la prensa internacional solo respecto a esta guerra y no se haga sobre la guerra que ha estado durante décadas sangrando el Yemen, ni tampoco se hizo cuando la guerra de Siria, cuando murieron miles de civiles. Y, por supuesto, fue desproporcionada en todos los sentidos. Nunca se analizó -porque las guerras son así de descarnadas- que era una guerra desproporcionada.

Pero le voy a dar un dato quizá más brutal. En la lucha contra el ISIS, contra el Estado Islámico, en los dos últimos días de bombardeos en Mosul, se calcula que hubo 50.000 víctimas. Y, probablemente, una parte muy importante, no lo sabemos, de civiles. Fue una guerra cruenta, con un Estado Islámico que tenía un gran ejército, con mucha capacidad mortífera y, por tanto, fue brutal. Nunca hicimos un balance moral o ético de esa situación, porque las guerras no lo tienen. ¿Por qué motivo, en cambio, cuando Israel entra en Gaza? Pienso porque es, probablemente, la guerra más difícil de la historia.

-¿Por qué lo dice?

-Israel tiene que entrar con su ejército en un territorio muy pequeño, donde viven 2 millones de personas, con más de 40.000 soldados de Hamás, más los miles que tiene Jihad Islámica. Hablamos, por tanto, de un contingente muy importante, con armamento sofisticado y con todas las estructuras civiles que en “las guerras normales”, entre comillas, están preservadas, para ser convertidas en almacenes de armamento. Almacenes de armamento que además se sustentan con una red de más de 750 kilómetros de túneles. La proporción es tan impresionante como que, para darle magnitud, entendamos que todo el metro de Nueva York suma alrededor de unos 400 kilómetros y Gaza, siendoun territorio tan pequeño, llega casi a doblarlo. Túneles, además, llenos de explosivos, donde se han escondido los secuestrados. Para Israel es una obligación del Estado rescatar a su gente, que son más de 200. Intentar destruir las estructuras de Hamas, que está infiltrado entre la población de ese territorio, quizá con parte de la población colaborando, por miedo quizás o por complicidad. Con todas las estructuras civiles que, por su naturaleza, no son confiables, puedes encontrarte, por ejemplo, en un hospital donde la gente, los médicos, resultaron ser miembros de Hamas disfrazados, como hemos visto. Hemos visto almacenes de bombas en escuelas. Hemos visto casas particulares donde se tenían escondidos a los secuestrados.

- Es muy difícil para un ejército entrar ahí y conseguir todos los objetivos.

-De hecho, es un ejército enormemente poderoso y no ha conseguido sus dos objetivos, que es sacar a todos los secuestrados y acabar con Hamás. Porque realmente es casi imposible.

-A no ser que decidieras bombardearlo todo y que murieran todos, ¿quiere decir?...

-A mí me parece llamativo que en la guerra más compleja y después de un ataque tan cruento como el vivido el 7 de octubre, se juzgue a Israel permanentemente, cuando no se hizo nunca ni con Siria, ni con Irán en el Yemen, ni con la propia Arabia Saudita. No lo hicimos con los estados aliados en la guerra contra el ISIS. Me llama la atención.

-En algunas de sus conocidas intervenciones usted menciona que, además, en este conflicto se juegan valores democráticos y la libertad. ¿A qué se refiere?

-Es un concepto absoluto lo de la libertad. Probablemente es excesivo. Pero sí que estoy convencida que la lucha de Israel por su supervivencia y por su defensa tiene que ver con los valores democráticos en los que creo. Eso no significa que haya primeros ministros que no me gusten o que haya políticas internas dentro de Israel, de las que yo sería enormemente crítica. Yo creo, por ejemplo, que la alianza de gobierno actual es horrible. La reforma judicial que intentó Netanyahu me parecía un disparate. Es decir, desde una perspectiva de crítica política, de análisis político, serían muchas las cosas que diríamos en contra del gobierno actual y que no nos gustarían a muchos.

-Netanyahu enfrenta una gran oposición…

-Tiene una gran oposición fundamentalmente porque su alianza es impensable, es inimaginable, y porque ha intentado cambios legislativos que eran muy agresivos para la estricta condición democrática de los israelíes, que son gente, en este sentido, que aman mucho su libertad. Y ahí había una injerencia en el tema judicial que hizo estallar a la gente. Fíjate que yo, por ejemplo, estuve después del 7 de octubre en los kibbutz arrasados y recuerdo que en Niros, donde estaba la familia Vivas, quien perdió a sus dos hijos pequeñitos, aún se olía el olor a quemados porque quemaron montañas de cuerpos y había un cartelito anunciando una gran manifestación la tarde del 7 de octubre contra Netanyahu. Porque aquellos kibbutz eran muy críticos con el gobierno. Lo digo porque es importante darse cuenta de hasta qué punto hablamos de una sociedad muy crítica, democrática, muy activa en sus opiniones, pero que luego tiene una situación permanente de riesgo que la lleva que defenderse.

Los territorios en disputa no me preocupan porque Israel cuando consigue negociar realmente una estabilidad, como fue el caso de Egipto, devuelve lo que haga falta. El problema siempre, respecto a Israel, es con quién hablamos que sea confiable para que lo que negociemos termine como lo que hicieron con Sadat en Egipto, y que funcionó. El Sinaí que, hoy por hoy, es egipcio.

Yo creo que estamos hablando de libertades y de democracia, en con quién podemos firmar algo que se cumpla, que sea confiable. Yo, desde mi perspectiva de defensora de la democracia liberal, porque creo en los valores en la Carta de Derechos Humanos, en el Estado de Derecho, en los derechos civiles, en los derechos fundamentales, considero que en aquella zona del mundo el único país que los defiende es Israel y que sus enemigos son los enemigos de mis valores. Y lo pongo en esta tesitura. Si Israel perdiera la guerra, ¿quién gana? Hamás. Una organización terrorista que utiliza el terror, que mata a los opositores, que crea una dictadura atroz en su propio territorio, que utiliza a su gente para el secuestro bélico para hacerlos escudos humanos y que utiliza el dinero sólo para el armamento sin haber beneficiado nunca a su gente.

¿Este es el mundo al que quiero? ¿En qué lugar del mundo me sitúo? Me gustará más o menos Netanyahu, pero la democracia israelí me gusta. Quiero que los palestinos tengan una gran vida, feliz, tranquila, democrática, pero me parece que Hamás es su propia condena. Su verdugo y su condena.

Con lo cual, yo tengo claro que la lucha de Israel por existir, por persistir, por sobrevivir, tiene que ver con los valores de libertad. Y el día que haya un pacto con los palestinos, los palestinos van a ser los árabes que van a vivir mejor en la región. Entender eso es fundamental.

Si Hamás en lugar de estar 14 años agujereando Gaza, utilizando cantidades ingentes de dinero para crear grandes industrias armamentísticas y para hacer la guerra permanente a Israel, hubiera convertido Gaza en una estructura económica confiable, y hubiera creado balnearios, zonas turísticas, un pre-estado con los miles de millones que ha recibido, estaríamos hablando de una Gaza con un nivel de vida extraordinario. No ha ocurrido porque Hamás ha sido quien se ha quedado con todo el dinero tutelado por Irán y lo ha convertido en un arma de guerra. Yo me sitúo en el lugar del mundo donde imagino que los palestinos vivan para vivir y no para matar, y vivan en su territorio y con una organización democrática, que los israelíes puedan vivir en un territorio donde no está permanentemente en situación de peligro y donde los valores que defiendo son los que he mencionado… Sin embargo, también creo que Israel lucha por valores democráticos que no coinciden con todos.

-Menciona a Irán como un enemigo mayor en Oriente Medio. En sus intervenciones sostiene que existen vínculos iraníes en América Latina. ¿Qué conoce usted de este tipo de cosas?

-Los servicios de inteligencia de un montón de países siguen este tema desde hace muchos años. Porque Irán inicia su proceso de colonización, hay que hablar en estos términos claramente, de colonización de Latinoamérica, a partir del año 2000 cuando en una reunión de la OPEP se encuentra Hugo Chávez con Ahmadinejad. En el 2008 la DEA descubre que hay conexiones entre el narco colombiano y Hezbollah. Cuando hace un seguimiento del dinero, descubre que parte del dinero de la droga va hacia la organización Hezbollah.

A partir de ese momento empiezan a descubrir tres cosas muy importantes. La primera, que Irán ha conseguido que Venezuela sea una pista de aterrizaje para penetrar en Latinoamérica. Venezuela le cede pasaportes venezolanos, logística, facilidades... Es conocido que muchos de los aviones que hacen el vuelo Caracas-Teherán van vacíos porque vienen cargados de no se sabe qué.

Probablemente también de armamento. Irán descubrió que, en Latinoamérica, había países vulnerables, corruptos, y donde ocurrían unas tramas vinculadas al narco que también eran muy permeables. Y luego, una triple frontera que es una tierra de nadie, por tanto, es una tierra para blanquear y lo que haga falta.

De hecho, hay algunas ciudades de triple frontera que hoy parecen Beirut... Beirut al lado de Hezbollah. ¿Qué ha pasado durante todos estos años? Que se ha creado una estructura iraní, que defiende intereses económicos, pero, fundamentalmente, también logísticos, que, en algunos casos, ha hecho un proceso de islamización a zonas indígenas, y que, además, ha creado una base social, no sabemos exactamente para qué, muy preocupante. De influencia política seguro, con la creación de webs en Internet, o la vinculación con algunos grupos políticos, desde mi punto de vista, delictivos, claramente, con vinculación con el narco.

Hoy sabemos, por ejemplo, que Bolivia es una zona donde hay piezas militares iraníes que se fabrican. Y sabemos que las negociaciones y los acuerdos que ha firmado Bolivia con Irán a cualquier demócrata le ponen los pelos de punta. El continente está absolutamente infiltrado.

-¿Un Irán más débil como el actual puede cambiar también el panorama sombrío que percibe en Latinoamérica?

-Es cierto. El régimen de los ayatolas desestabiliza completamente Oriente Medio, desestabiliza el Mar Rojo, pero también puede desestabilizar Latinoamérica. Irán ya estuvo aquí. Los atentados de AMIA y la Embajada en Argentina ya se produjeron con células de Hezbollah. Pero nunca había tenido una base logística como la que tiene hoy en Latinoamérica. Hasta ahora no me parecía que fuera una base para hacer terrorismo, sino para blanquear capitales vinculados a la droga del Valle del Abecá o de los territorios del Sur de Siria, donde se fabricaba tantísima droga. Venezuela es una zona, en este sentido, perfecta porque es una zona libre de control, prácticamente.

-¿Por eso no cae Maduro?

-Maduro no cae porque tiene un apoyo directo de Irán, un apoyo también de Rusia y porque además es un narcoestado.

-¿Cuál es la fuerza real de las fuerzas iraníes?

-Yo no tengo ese dato, no te lo puedo dar. Me imagino que los servicios de inteligencia, el de todos los estadounidenses, que hacen un seguimiento muy preciso, ya deben tener una cierta capacidad. Pero no acabamos de saber, porque nadie tiene un control específico de cuántos pasaportes, si han sido cientos, se han repartido a las fuerzas Quds o a la Guardia Revolucionaria. No sabemos qué nivel de infiltración, no se conocen adecuadamente los contratos militares que se han hecho, pero sabemos que existen. En cualquier caso, estamos hablando de una injerencia de una teocracia dictatorial en países latinoamericanos, donde se prestan a hacer armamento para estos tipos. Y es un país que ha hecho atentados terroristas.

-¿Por qué debe interesarle a un joven peruano o latinoamericano el tema en Medio Oriente?

-Porque un joven de Lima o de cualquier ciudad de Perú, sabe ya ahora, más que los grandes, que el mundo está interconectado. Que lo que ocurre en el Mar Rojo puede significar que no llegue la mercancía a tu país, por ejemplo, cuando los Houthis secuestran barcos de transporte. Pasa lo mismo con cualquier elemento importante de carácter sanitario, tecnológico, lo que sea. Primero hay un tema comercial, es decir, si Oriente Medio se desestabiliza y estalla en una guerra, las consecuencias económicas son mundiales. Además, si organizaciones terroristas que desprecian la democracia y que consideran que tienen que volver a planteamientos de la ley de la Sharia, y de un islamismo radical, para dominar zonas tan importantes del planeta, esto incide directamente en nuestras casas. Al final, ustedes, nosotros, vivimos en democracias liberales, que es un modelo de Estado muy frágil.

Las dictaduras son más fuertes que las democracias. Imaginar que en los grandes conflictos ganan los malos, permítame que lo diga así tan burdo, incide directamente en nosotros. Ustedes no están lejos del mundo, Perú está en el mundo. Latinoamérica está en el mundo. Una prueba es que en Bolivia se están fabricando elementos de drones que acaban disparando contra Ucrania y que, además, cuya propiedad es iraní.

Si no entienden hasta qué punto estamos conectados y creen que viven en una isla, van a descubrir, más temprano que tarde, que no existen las islas.

-Gracias por tu tiempo, Pilar.

-A ti, Alejandro. Un placer.