Trump admite que podía repatriar a estadounidense enviado a El Salvador por error, pero no lo hará
El presidente Donald Trump reconoció que tenía la facultad de ordenar el regreso de Ábrego García desde El Salvador, pese a un fallo judicial que exige su repatriación. Sin embargo, aseguró que no intervendrá.
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Donald Trump reconoció públicamente que tiene el poder para ordenar el regreso de Ábrego García, un migrante salvadoreño deportado por error desde Estados Unidos a El Salvador, pero se niega a hacerlo. A pesar de que la Corte Suprema ordenó a su administración facilitar la repatriación, el presidente afirmó que no tomará ninguna medida directa para corregir el fallo.
"Podría", afirmó Trump cuando Terry Moran, periodista de ABC News, le preguntó en entrevista, el último 29 de abril, si podía facilitar el regreso de Ábrego García. El reportero señaló el teléfono y dijo: “Podría levantarlo y, con todo el poder de la presidencia, podría llamar al presidente de El Salvador y decirle: ‘Que lo devuelvan’”. Pero, el mandatario respondió: "Y si él fuera el caballero que usted dice que es, lo haría. Pero no lo es".
Declaraciones de Trump contradicen a Casa Blanca
Luego de que Trump haya declarado que podía solicitar el regreso de Ábrego García, se desentendió de la posibilidad de hacerlo. Dijo: “No soy yo quien toma esta decisión” y responsabilizó a los abogados de su gobierno por oponerse al retorno del migrante.
Las declaraciones de Trump contrastan con la postura previa de su administración, que ha insistido en que Estados Unidos no tiene la capacidad legal para repatriar a una persona detenida en otro país, aun cuando su deportación haya sido reconocida como un error administrativo. Más aún, el mandatario ha reiterado públicamente que considera a Ábrego García un “miembro de la MS-13” y, por tanto, "no merece regresar".
De acuerdo a un informe de New York Times, expertos legales consideran que el presidente debilitó la defensa de su gobierno al reconocer su poder de intervención y, al mismo tiempo, optar por no ejercerlo. Stephen I. Vladeck, profesor de derecho en la Universidad de Georgetown, consultado por el medio, advirtió que las declaraciones podrían jugar en contra de Trump ante los tribunales. “Cuando el presidente dice públicamente que puede hacer algo, pero decide no hacerlo, un juez federal puede eventualmente ordenarle que lo haga”, explicó.
El Salvador rechazó solicitud de Estados Unidos
El gobierno de El Salvador, encabezado por Nayib Bukele, rechazó la solicitud de Estados Unidos para liberar a Ábrego García. Según fuentes diplomáticas, la administración Trump envió una nota formal pidiendo su repatriación, en cumplimiento de una orden de la Corte Suprema que exige facilitar su regreso. Sin embargo, el gobierno salvadoreño se negó, con el argumento de que el migrante es ciudadano salvadoreño y debe permanecer detenido en su territorio.
Bukele defendió su decisión frente al propio Trump en una reunión en la Oficina Oval, asegurando que no liberará a quien considera un “terrorista extranjero” y presunto miembro de la MS-13. Esta postura fue reafirmada por la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien señaló que el presidente salvadoreño fue categórico al declarar que no permitirá el retorno de Ábrego García a territorio estadounidense.
¿Cuál es la situación actual de Ábrego García?
Ábrego García, padre de tres hijos y residente de Maryland, ingresó de forma irregular a Estados Unidos en 2012. En 2019, un juez de inmigración determinó que no podía ser deportado a El Salvador por el riesgo de persecución por parte de la pandilla Barrio 18. Se le permitió residir legalmente en EE.UU. y obtuvo permiso de trabajo. No obstante, el pasado 15 de marzo fue arrestado y enviado a su país natal por error, en un operativo masivo que incluyó su nombre en una lista equivocada.
La administración Trump ha intentado justificar la deportación publicando imágenes de tatuajes en su cuerpo como presunta evidencia de vínculos con la MS-13. Sin embargo, analistas en seguridad cuestionan la fiabilidad de esos símbolos como prueba. El juez encargado del caso en Maryland, Paula Xinis, investiga si el gobierno actuó de mala fe al ignorar las órdenes judiciales. La investigación avanza en paralelo a la exigencia de que el Ejecutivo brinde detalles sobre quién autorizó la deportación y qué pasos ha tomado para revertirla.