Historias Estados Unidos

Dominicana emigró a EEUU, pero eligió regresar por miedo: "Cada vez que abría los ojos veía noticias sobre deportaciones"

Leandra Rojas, madre dominicana de 47 años, regresó a su país tras enfrentar abusos y temores por las políticas migratorias de Donald Trump. Su historia refleja la creciente ola de autodeportaciones entre inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.

«Se pasa mucho trabajo. Y el que no tiene papeles, con este nuevo gobierno, es aún peor», comentó. Foto: eldia.com
«Se pasa mucho trabajo. Y el que no tiene papeles, con este nuevo gobierno, es aún peor», comentó. Foto: eldia.com

Leandra Rojas, madre dominicana de 47 años, regresó a su país tras enfrentar abusos y temores por las políticas migratorias de Donald Trump. Su historia refleja la creciente ola de autodeportaciones entre inmigrantes indocumentados en Estados Unidos.​

En febrero de 2025, Leandra llegó a la República Dominicana luego de una travesía que comenzó en 2023. Emigró con la esperanza de encontrar un futuro mejor, pero su camino estuvo lleno de obstáculos, incluyendo un viaje peligroso a través de México que culminó en un secuestro. Durante más de 21 días, fue sometida a abusos y extorsiones junto a su hijo, una experiencia que dejó una marca imborrable en su vida.

Autodeportación: una respuesta al miedo y la incertidumbre

Una vez en Estados Unidos, Leandra se encontró en un refugio, donde las condiciones eran difíciles. “No podía trabajar porque no tenía papeles, y la vida allí es muy cara”, relata. Las dificultades económicas y el miedo constante a ser deportada la llevaron a una profunda depresión. “La vida es muy diferente y difícil, especialmente para un inmigrante”, manifestó.

La situación se tornó insostenible cuando el cambio de gobierno en Estados Unidos generó un clima de incertidumbre. “Cada vez que abría los ojos, veía noticias sobre deportaciones”, recuerda. Este temor constante culminó en su decisión de regresar a la República Dominicana. “Preferí volver a mi país y enfrentar mis problemas aquí que vivir con el miedo y la angustia allá”, confiesa.

Leandra compró su pasaje y se presentó en el consulado dominicano en Nueva York, donde recibió el apoyo necesario para regresar. A su llegada, se encontró con un panorama complicado. “Vine sin dinero y sin familia que me reciba”, explica, refiriéndose a su difícil situación actual. No obstante, se muestra decidida a reiniciar su vida en su patria.

“Voy a empezar desde cero”, afirma con determinación. Aunque su situación es precaria, su enfoque está en la educación de su hijo y en buscar oportunidades para reconstruir su vida. “Quiero que mi hijo tenga educación y un hogar donde crecer”, expresa con esperanza.

Autodeportación: una tendencia creciente entre inmigrantes

Por desgracia, la historia de Leandra no es única. Muchos dominicanos han decidido regresar a su país por el temor a las deportaciones, creando una ola de “autodeportaciones”. Esta tendencia refleja la realidad que enfrentan muchos inmigrantes indocumentados en Estados Unidos, donde la presión de las políticas migratorias actuales ha llevado a muchos a replantearse su futuro.​

Leandra envía un mensaje claro a aquellos que se encuentran en situaciones similares: “No vale la pena arriesgar tu vida y la de tus hijos en un país donde no te sientes seguro”. Su experiencia subraya la importancia de valorar la seguridad y el bienestar familiar por encima de las promesas de una vida mejor en el extranjero.​