Estados Unidos

¿El fin de los coches eléctricos en EE. UU.?: medios advierten un posible desmantelamiento en la red de carga

La movilidad eléctrica en EE. UU. enfrenta un gran desafío tras la decisión del gobierno de Donald Trump de desmantelar 8,000 estaciones de carga en edificios federales. Este cambio de estrategia repercute gravemente en la transición energética.

EE. UU. enfrentaría posible desmantelamiento de red de carga de coches eléctricos. Foto: composición LR/EFE
EE. UU. enfrentaría posible desmantelamiento de red de carga de coches eléctricos. Foto: composición LR/EFE

La movilidad eléctrica enfrenta un revés significativo en Estados Unidos tras la decisión del gobierno de Donald Trump de desmontar progresivamente la infraestructura de carga para coches eléctricos. La medida afecta miles de puntos de recarga en edificios gubernamentales y pone en duda el futuro de la transición energética en el país.

La decisión, impulsada por la Administración de Servicios Generales (GSA), responde a un cambio de enfoque en las políticas de movilidad. Mientras la administración anterior de Biden promovió la electrificación del transporte, el actual gobierno ha optado por priorizar otras fuentes de energía. Esto podría perjudicar a marcas de autos muy exportadas en EE. UU., cuya viabilidad depende de la infraestructura de carga.

¿Cuál es el motivo detrás de la decisión de desmantelar la red de carga para vehículos eléctricos en Estados Unidos?

La administración actual busca ajustar sus políticas energéticas, las cuales contrastan con las aplicadas por el gobierno previo. Durante el mandato de Biden, se fomentó el uso de vehículos eléctricos y se impulsó la ampliación de la infraestructura de carga. No obstante, el gobierno de Trump ha optado por deshacer estas iniciativas, argumentando que ni las estaciones de carga ni los automóviles eléctricos son esenciales para su propósito.

El cierre de estaciones de carga podría desacelerar la demanda de coches eléctricos, impactando a las marcas de autos muy exportadas en EE. UU. Estas empresas habían apostado por la expansión de la infraestructura como un factor clave para incrementar sus ventas. Ahora, sin puntos de carga suficientes, muchos consumidores podrían replantearse la compra de vehículos eléctricos y optar por modelos a combustión.

¿Qué medidas estaría tomando la GSA de Estados Unidos respecto a la red de carga para vehículos eléctricos?

The Verge y CPR News afirman que se ha comenzado un proceso de retiro progresivo de la infraestructura de carga en edificios gubernamentales. Además del cierre de estaciones, se prevé la eliminación paulatina de la flota de coches eléctricos utilizados en el ámbito federal. Esta medida representa un cambio de rumbo con respecto a la administración anterior, que promovía la electrificación como parte de su estrategia de sostenibilidad.

La incertidumbre generada por esta decisión también impacta a los fabricantes de automóviles. Empresas que habían planificado su expansión basándose en el crecimiento de la red de carga ahora enfrentan un panorama incierto. La reducción de puntos de recarga podría afectar la rentabilidad de sus modelos eléctricos, perjudicando su presencia en el mercado estadounidense.

El futuro de la movilidad eléctrica en Estados Unidos está en juego con estas decisiones. Mientras otros países refuerzan su compromiso con la electrificación, el gobierno estadounidense parece apostar por un modelo energético distinto. Esto podría modificar las estrategias de inversión de fabricantes y ralentizar la adopción de tecnologías sostenibles en el sector automotriz.