Trump dice que ha dejado instrucciones para que Estados Unidos "aniquile" a Irán si lo asesinan: "Que no quede nada"
El presidente Donald Trump advirtió que, en caso de ser asesinado por Irán, su gobierno respondería con una represalia fulminante. En sus declaraciones, Trump destacó la importancia de la máxima presión sobre Teherán y recordó el asesinato de Qassem Soleimani.
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a dejar clara su postura frente a Irán y las amenazas que persiguen su vida. En declaraciones recientes, Trump reveló que ha dado instrucciones claras a sus asesores: si Irán lo asesina, respondería con una represalia devastadora. "Que no quede nada", aseguró, al recalcar que las autoridades estadounidenses no dudarían en arrasar con el régimen iraní en caso de que se llevara a cabo un atentado contra su vida.
Estas declaraciones se producen en un momento en que las tensiones entre Estados Unidos e Irán continúan siendo altas, especialmente después de la muerte del general Qassem Soleimani, quien lideraba la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán. Además, las amenazas iraníes contra figuras de alto perfil en la política estadounidense, como Trump, han sido una constante desde hace varios años.
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Donald Trump dicta orden de aniquilar a Irán
Trump, conocido por sus posturas confrontativas en la política exterior, reveló que ha dejado instrucciones específicas a sus asesores para que, en caso de ser asesinado por Irán, no haya espacio para la negociación. "Si hicieran eso, serían aniquilados", dijo Trump mientras firmaba una orden ejecutiva que busca intensificar la presión máxima sobre el régimen de Teherán. Aseguró que no debe quedar rastro de lo que podría considerarse un atentado organizado por Irán.
Este tipo de advertencias se enmarcan en el contexto de la relación entre ambos países, marcada por conflictos de larga data. En 2020, Trump autorizó el asesinato de Qassem Soleimani, lo que desató una ola de represalias y provocaciones por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán. La orden ejecutiva firmada por el presidente tiene como objetivo aplicar sanciones más severas y ejercer una presión económica y diplomática sin precedentes sobre Irán.
El énfasis de Trump en la aniquilación de Irán resalta el nivel de tensión alcanzado entre los dos países. La Casa Blanca ha sido contundente en su mensaje: cualquier acción hostil contra el presidente de Estados Unidos o sus funcionarios será respondida con el máximo rigor. Esta postura forma parte de la política de “presión máxima” que Trump implementó durante su mandato para frenar las ambiciones nucleares de Irán y su influencia en la región.
¿Por qué Donald Trump piensa que puede morir en Irán?
Las amenazas de muerte contra Donald Trump por parte de Irán no son nuevas. Durante su presidencia, las autoridades de inteligencia estadounidenses rastrearon y desbarataron varios complots provenientes de Teherán que buscaban atacar al presidente. Uno de los casos más notorios fue un intento frustrado de asesinato en 2020, vinculado a la figura de Soleimani, quien fue uno de los mayores objetivos de las políticas de Trump.
Trump, en sus declaraciones, mencionó específicamente un complot iraní para asesinarlo antes de las elecciones presidenciales de 2020, un plan que fue descubierto gracias a las investigaciones del FBI. Según los informes, las autoridades estadounidenses identificaron a Farhad Shakeri, un hombre de 51 años con lazos con la Guardia Revolucionaria de Irán, como el responsable de llevar a cabo la vigilancia y ejecución del plan. Shakeri sigue prófugo, y aunque las autoridades iraníes han negado cualquier implicación, el hecho resalta las amenazas persistentes contra Trump.
A pesar de estos episodios, la postura de Trump es clara: las amenazas iraníes no solo se limitan a su vida personal, sino también a la de otros funcionarios de alto rango de su administración, como el exsecretario de Estado Mike Pompeo, el exasesor de seguridad nacional John Bolton y el exasesor Brian Hook. Todos ellos enfrentaron amenazas directas de Teherán tras adoptar una postura firme en contra del régimen de los ayatolás.
Trump ha señalado que, si bien la seguridad personal siempre ha sido un riesgo, el gobierno estadounidense debe ser implacable con las amenazas de Irán, actuando rápidamente para desmantelar cualquier intento de atentado. En ese sentido, las medidas de seguridad y las estrategias de inteligencia continúan siendo fundamentales para salvaguardar la vida de los funcionarios de alto nivel y evitar nuevos ataques.