¿Tienes esta moneda de 10 centavos? Podría valer hasta US$2.500 si cumple ciertos detalles
El descubrimiento de estas monedas comenzó en 1982, creando un creciente entusiasmo entre quienes buscan piezas raras. Revisar las monedas en circulación y consultar guías puede ayudar a identificar su valor real.
Los ejemplares de la serie de Roosevelt, con un error específico en su diseño, pueden alcanzar valores elevados en el mercado de subasta. Saber identificarlos podría convertirlos en una verdadera joya. El coleccionismo de monedas es un pasatiempo que puede ser extremadamente lucrativo para quienes encuentran piezas únicas. En el ámbito de la numismática, los ejemplares de diez centavos que representan al expresidente Franklin Delano Roosevelt destacan por un error particular en su acuñación, especialmente aquellos producidos en 1982 en Filadelfia.
Estas monedas, conocidas como “No P Dimes” debido a la ausencia de la marca de ceca correspondiente, alcanzaron valores de hasta 2.500 dólares en subastas. La razón de su codiciada demanda radica en su historia de acuñación, y saber identificarlas podría generar una recompensa económica de gran valor.
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El error de acuñación y su impacto en el valor
De acuerdo con el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS, por sus siglas en inglés), en 1982, la Casa de la Moneda de Filadelfia produjo accidentalmente una serie limitada de ejemplares de diez centavos sin la marca “P” en el anverso. Esta insignia identifica a la fábrica que acuñó la pieza, y su ausencia la convierte en objeto de deseo para coleccionistas de todo el mundo.
La Casa de la Moneda de Filadelfia produjo accidentalmente una serie limitada de ejemplares de diez centavos sin la marca “P” en el anverso. Foto: Telemundo
El error ocurrió porque un empleado no añadió la marca de ceca al troquel utilizado para acuñar los ejemplares. Esto resultó en la producción de entre 8.000 y 10.000 piezas defectuosas, que se distribuyeron principalmente en ciudades como Sandusky, Pittsburgh y Boston.
El descubrimiento de las monedas “No P Dimes”
El descubrimiento de estos pequeños metales comenzó en diciembre de 1982 en Sandusky, Ohio. Muchas de las piezas se encontraron en circulación regular e incluso fueron entregadas como cambio en el parque de atracciones Cedar Point. Este hallazgo ha llevado a un creciente interés en la búsqueda de estas monedas raras.
Si una persona tiene monedas de diez centavos en casa, debe seguir una serie de pasos para saber cómo reconocer una de las valiosas de 1982. El valor de estas monedas depende de su estado de conservación. Según la guía de precios de PCGS, piezas en excelente estado podrían superar los US$2.500 en el futuro, ya que su cotización tiende a aumentar con el tiempo.
Características que hacen a la moneda valiosa
Un ejemplar calificado como “MS68” fue subastado por la plataforma Heritage Auction por US$2.185. En la numismática, los errores de acuñación son extremadamente deseados porque representan rarezas. A diferencia de las piezas comunes, estas tienen características únicas que las hacen destacar, como:
- La ausencia de la marca de ceca “P”.
- La producción limitada de entre 8.000 y 10.000 piezas.
- El contexto histórico de su descubrimiento.
La moneda de 1982 No P es un ejemplo clásico de cómo un defecto puede transformar una pieza ordinaria en una joya para coleccionistas. Si una persona está interesada en coleccionar monedas o simplemente quiere revisar las que tiene en casa, debe seguir los siguientes pasos para una guía rápida:
- Inspecciona los ejemplares: revisar cuidadosamente las monedas en circulación o almacenadas.
- Buscar errores: consultar guías numismáticas para identificar fallas comunes en piezas de diferentes denominaciones y años.
- Certificación: si se encuentra una pieza sospechosa, es recomendable enviarla a un servicio de certificación como PCGS o Numismatic Guaranty Company (NGC) para verificar su autenticidad y estado.
- Aprender sobre el mercado: investigar sobre subastas y tendencias en coleccionismo en páginas destacadas como Heritage Auctions o Stacks Bowers.