Economía

Refinería y lotes de Talara: motores para recuperar la rentabilidad de Petroperú

La Refinería de Talara viene procesando más de 90.000 barriles diarios de petróleo. Se encuentra en optimización operativa y busca atender la demanda del mercado. El presidente de Petroperú, Alejandro Narváez, apuesta por tener presencia en todas las fases del negocio y mantener el control de los lotes que actualmente opera.

Tras culminar las pruebas de arranque en diciembre del 2023, la Nueva Refinería de Talara inició su operación plena. Los combustibles obtenidos de mayor valor son gasolina, turbo y diésel. Foto: Petroperú
Tras culminar las pruebas de arranque en diciembre del 2023, la Nueva Refinería de Talara inició su operación plena. Los combustibles obtenidos de mayor valor son gasolina, turbo y diésel. Foto: Petroperú

La Nueva Refinería de Talara está en el centro de la atención pública. Pese a las demoras iniciales, todas sus unidades están operativas hasta hoy. Como aseguran los miembros del Directorio que lidera Alejandro Narváez, su puesta en marcha redujo la necesidad de importar combustible para satisfacer la demanda interna y viene generando importantes ingresos a la caja fiscal. Actualmente, este moderno complejo procesa alrededor de 93.000 barriles de petróleo por día y se encuentra disponible para llegar a su carga máxima.

Antes los medios de comunicación, el gerente de Operaciones de Talara, Arturo Rodríguez, hizo un recuento de los hitos preliminares para lograr la culminación de las actividades de arranque, las cuales estuvieron a cargo de la empresa constructora Técnicas Reunidas junto con los licenciantes de las tecnologías empleadas. En total, más de 40 entidades de diversas nacionalidades participaron del proyecto.

Una vez terminadas las pruebas de garantía de las unidades, recién pasan a ser propiedad de Petroperú y se convierten en activos de la empresa pública, los mismos que comienzan a ser depreciados anualmente. En síntesis, el camino recorrido ha sido largo y el cierre documentario continúa. Luego de la millonaria inversión para su modernización, la refinería ha pasado de 3 a 16 unidades de producción. Además, cuenta con 37.000 instrumentos, 840 equipos rotativos, 26 reactores, 54 columnas y 18 hornos.

Líneas aparte merece la Unidad de Flexicoking, tecnología innovadora de la empresa USA Exxon Mobil, que permite obtener una producción mayor de combustibles líquidos de alto valor comercial a partir de los residuos del petróleo. A ello hay que añadirle que la NRT comenzó la exportación de energía eléctrica al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (COES) desde noviembre de este año. “Ya estamos en el top de las 50 instalaciones más eficientes del sistema", enfatizó Rodríguez.

Menos pérdidas y cifras en azul

Entre enero y septiembre de este año, Petroperú registró una pérdida neta superior a los US$745 millones. Si bien el presidente del Directorio, Alejandro Narváez, estimaba cerrar el año con US$960 millones en negativo, ahora las cifras se reducirán en unos US$100 millones. Sin embargo, aún se necesitan identificar responsabilidades.

“El dinero no se esfuma ni se queda en el aire. Estamos hablando de casi US$1.000 millones acumulados durante el 2024 y otros US$1.000 millones en el 2023. Si sumamos, resultan US$2.000 millones. ¿Quién tiene la culpa de esto?Nosotros hemos propuesto corregir esas anomalías que se han venido dado en la empresa. Tenemos un plan (que incluye una auditoría forense)”, aseveró Narváez en conferencia de prensa.

Pese a este diagnóstico, se espera una utilidad neta de entre US$170 y US$200 millones para el 2025, además de incrementar la participación de mercado al 38%. De esta forma, la compañía registraría cifras en azul hacia el primer trimestre del próximo año. “En términos de volúmenes, al 2025 pensamos incrementar la carga de barriles por día. Tengan la certeza de que vamos a ganar dinero en el 2025 y en los primeros tres meses transmitiremos el mensaje positivo a nuestros acreedores financieros y accionistas”, indicó.

Para Narváez, las críticas ya quedaron atrás, aunque seguirá rindiendo cuentas ante el Poder Ejecutivo y el Congreso. Precisamente, el miércoles 4 de diciembre le presentó al Consejo de Ministros su plan de trabajo para lograr la recuperación financiera de Petroperú. Lo mismo hará esta semana ante un Legislativo que ha sido muy incisivo en reprochar su nombramiento.

Uno de los temas que entrará a la palestra en el fuero parlamentario es el avance de la auditoría forense de la NRT. Hasta el momento, existe una comisión encargada de elaborar las bases del concurso internacional para esta contratación, la cual ya “viene trabajando en una agenda muy clara”, según informó el presidente de la petrolera estatal.

Continuidad en lotes de Talara

Petroperú opera de forma temporal los lotes I, VI y Z-69, para los cuales Perupetro ha convocado una licitación. Los dos primeros tienen un plazo de vigencia hasta el 2025 y el tercero vence en noviembre de ese año. De igual forma, posee una participación del 40% en el Lote X de Talara durante 30 años de concesión. Para Narváez, la empresa debería mantener el control de los campos petroleros que actualmente opera.

“Aspiramos que esos lotes, que están temporalmente en nuestro ámbito, se mantengan de por vida y los nuevos que se vayan licitando, pues si son del Estado, cuando termine el vencimiento de las concesiones, regresarán. El Estado debería decidir, por sentido común, que esos lotes pasen a Petroperú”, refirió.

En el caso del Lote VI, su producción registra 1.900 barriles por día y estima alcanzar cerca de 2.000 al próximo año, de acuerdo con Óscar Cárdenas, jefe de operaciones de Petroperú. Y es que la renta proveniente de la explotación de lotes petroleros es una fuente de ingreso importante, al igual que el margen de refino y la venta de combustibles.

“Es importante para Petroperú tener participación en los lotes de Talara porque eso le permite obtener el petróleo a su costo de producción de US$40/barril. Como el precio internacional está en US$70 por barril la renta es de US$30. Si el precio llegara a subir a US$100, la renta petrolera sería de US$60 por barril. Los mayores ingresos que obtendría Petroperú afianzarían su rentabilidad y su capacidad de pago de la deuda. Eso también es bueno para el MEF”, analizó Humberto Campodónico, expresidente de Petroperú.

Como ocurre con otras empresas petroleras en el mundo, la integración vertical es fundamental. Lo sabe Alejandro Narváez. Por eso, su nueva gestión apunta a ampliar su presencia en todos los sectores de la cadena productiva. Sin embargo, hay que tener consideraciones de seguridad energética, ya que si el precio del petróleo sube, el crudo de dichos lotes se adquiere al costo de producción, lo que confiere grados de autonomía, según indica Campodónico.

“Si el Estado es dueño de las reservas probadas de esos lotes, entonces tendría que alinear sus intereses que involucran a los lotes y a la refinería. Dicha producción debería ir a Petroperú con el objetivo de maximizar su rentabilidad. La inversión privada podría dirigirse a la exploración de nuevos yacimientos de petróleo para encontrar más reservas", sentenció.