Cultural

Paco Sanseviero: “El Virrey es también un centro cultural”

Fotógrafo y propietario de la reconocida casa de libros anuncia la fiesta por los 50 años de la librería que fundaron sus padres, Eduardo y Chachi Sanseviero.

Librería. Paco Sanseviero en El Virrey, lugar de peregrinación de lectores y escritores. Foto: Félix Contreras/La República
Librería. Paco Sanseviero en El Virrey, lugar de peregrinación de lectores y escritores. Foto: Félix Contreras/La República

La cultura de una ciudad también se puede medir por las librerías que tiene. En ese sentido, la librería El Virrey es un emblema de Lima. Hace 50 años, una pareja de uruguayos, los recordados Eduardo Sanseviero y Brunilda Viviana Koffler, conocida entre nosotros cariñosamente como Chachi, llegaron como exiliados a nuestra ciudad y fundaron esta librería. Desde entonces, se convirtió en un centro de peregrinación de lectores, pero también, como dice Paco Sanseviero, su actual conductor, en “un verdadero centro cultural”.

Paco Sanseviero tomó la posta para arribar al medio siglo y afirma que desde hoy hasta el mes de octubre próximo se prolongarán las celebraciones del medio siglo con diversas actividades culturales.

“Es increíble haber sobrevivido todas las crisis que ha vivido el país, como la última, la pandemia, así que 50 años es más que un honor, sobre todo un homenaje a mis padres quienes fueron los que más sufrieron para mantenerla de pie”, sostiene Paco Sanseviero, fotógrafo de profesión.

Sus padres, militantes comunistas, migraron de su país, huyendo de la dictadura cívico-militar de Juan María Bordaberry. Tras viajar a Chile, España y México, se afincaron en Lima, en 1973, durante el gobierno de la junta militar de Juan Velasco.

Los fundadores. Recordados Eduardo y Chachi Sanseviero. Foto: difusión

Los fundadores. Recordados Eduardo y Chachi Sanseviero. Foto: difusión

“Mi padre tenía una librería en Uruguay, se llamaba Ulises. Era lo que sabía hacer. Por eso, al venir al Perú, tenía que vivir de algo, qué mejor seguir con su vocación, que era vender libros”, cuenta Paco.

—O sea, Ulises no llegó a Ítaca sino a Lima…

—Exactamente. Por cierto, alguna vez tuvimos un librería que se llamaba Ítaca, pero duró poco.

Cierta vez Chachi comentaba que si no había sido “una metida de pata” haberle puesto el nombre El Virrey a la librería, justo cuando era el gobierno de Juan Velasco. Pero ella misma lo explicaba, pues de alguna manera el virrey simbolizaba la llegada de la escritura a una tierra de cinco mil años de historia y cultura.

A propósito del nombre, el escritor Dante Trujillo, en una simpática columna, dice: “Este es el único virrey al que queremos y lanzamos vivas”. Estamos de acuerdo.

Pero también hay simbologías. El logo de la librería tiene sus detalles. El virrey que figura es un dibujo tomado de Felipe Guamán Poma de Ayala, en una mano sostiene un libro y en la otra un quipu.

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—Los centros comerciales, quioscos, el internet, venden libros. ¿Eso afecta a una librería formal?

—Sí y no. Definitivamente es una competencia, pero también es una nueva manera de fomentar la lectura. Si se trata de leer, acercar los libros a más personas, es mejor. La librería tiene también otro espíritu, es un centro de reuniones de escritores, periodistas, políticos, un lugar donde se hacen presentaciones de libros y conversatorios de escritores. Eso no sucede en esos sitios que mencionas. El Virrey es también un centro cultural.

 Chachi Sanseviero falleció en 2018. Foto: difusión<br>

Chachi Sanseviero falleció en 2018. Foto: difusión

—Con la grandes editoriales, no hay problema. ¿Cuál es la relación de la librería con las editoriales independientes?

—Buena. Justamente, una de las cosas que El Virrey ha querido mantener, es ser un espacio para el libro peruano, ser un lugar para las escritores y escritoras peruanas, al igual que a las editoriales independientes. Todas son bienvenidas, con mucho gusto.

—¿Y los autores independientes?

—También. Solo deben cumplir con las formalidades esenciales, como facturas, para cumplir con la Sunat, fuera de eso, no hay otra exigencia.

La tarea es fomentar el libro y la lectura. Paco ha entendido muy bien lo que dijo alguna vez Chachi con certeza: “Nuestro oficio es vender libros, no mercadería”.