Científicos aseguran que los océanos de la Tierra eran de color verde debido a la cantidad de hierro, según estudio
Durante el eón Arcaico, cuando la atmósfera y los océanos carecían de oxígeno libre, surgieron los primeros organismos capaces de aprovechar la luz solar para obtener energía mediante fotosíntesis anaeróbica.
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Un reciente estudio publicado en la revista Nature asegura que, durante el eón Arcaico, hace aproximadamente entre 3.800 y 1.800 millones de años, los océanos de la Tierra eran de color verde debido a la alta concentración de hierro ferroso disuelto en el agua. Esta conclusión se basa en análisis geoquímicos de antiguas formaciones rocosas, que permiten reconstruir la composición química de los océanos primitivos. En ese periodo, la atmósfera terrestre carecía de oxígeno libre, lo que permitía que el hierro se mantuviera soluble.
Durante el eón Arcaico, cuando la atmósfera y los océanos carecían de oxígeno libre, surgieron los primeros organismos capaces de aprovechar la luz solar para obtener energía mediante fotosíntesis anaeróbica. Entre ellos, las cianobacterias —también conocidas como algas verdiazules— usaban pigmentos como la clorofila y la ficoeritrobilina para realizar este proceso en ambientes acuáticos saturados de hierro.
Estudio revela la razón del color verde en los océanos
El aspecto que tuvieron los océanos de la Tierra en su pasado más antiguo estuvo estrechamente ligado a su composición química ya la evolución temprana de la fotosíntesis. Uno de los indicadores clave de este proceso son las formaciones de hierro bandeado, capas rocosas que registran cambios fundamentales en la historia del planeta.
Estas bandas se formaron cuando el hierro, arrastrado por los ríos tras disolverse en la lluvia que caía sobre las rocas continentales o liberado por volcanes submarinos, se acumulaba en los océanos. Al reaccionar con el oxígeno producido por los primeros organismos fotosintéticos, ese hierro quedó atrapado en el fondo marino, generando depósitos que aún hoy se estudian como evidencia geológica.
La Tierra y el Gran Evento de Oxidación
Durante el eón Arcaico, la atmósfera y los océanos carecían de oxígeno libre, pero fue en ese ambiente extremo donde operaron los primeros microorganismos capaces de realizar fotosíntesis anaeróbicas. Solo cuando este hierro fue completamente oxidado, el oxígeno comenzó a liberarse al aire, marcando un cambio drástico en la química terrestre.
Este proceso culminó con lo que se conoce como el Gran Evento de Oxidación, un hito ecológico decisivo que transformó por completo el entorno planetario. Las formaciones de hierro bandeado reflejan esta transición: las capas oscuras representan períodos sin oxígeno, mientras que las bandas rojizas indican la presencia de hierro oxidado, señal clara de la entrada del oxígeno en los océanos y en la atmósfera.
¿Cómo el estudio científico llegó a esta conclusión?
El estudio reciente sobre los océanos del eón Arcaico plantea que estos pudieron haber tenido un tono verdoso, al igual que las aguas que rodean hoy la isla volcánica de Iwo Jima, donde se observa una coloración asociada al hierro oxidado (Fe(III)) y la proliferación de algas verdeazuladas. Aunque se las llama "algas", estas son en realidad bacterias primitivas que realizaban fotosíntesis utilizando hierro.
Versiones genéticamente modificadas de estas bacterias con PEB mostraron un mejor crecimiento en aguas verdes. Esta adaptación sugiere que en una Tierra con océanos ricos en hierro, la capacidad de absorber luz verde pudo haber sido una ventaja evolutiva crucial.
A través de simulaciones por computadora, el estudio demuestra que el oxígeno liberado por las primeras bacterias fotosintéticas provocó la oxidación del hierro en el agua, generando partículas que teñían de verde la superficie oceánica. Este proceso fue gradual y tomó más de mil millones de años, durante el prolongado eón Arcaico. Una vez que todo el hierro fue oxidado, el oxígeno se acumuló en la atmósfera.