Ciencia

Científicos coreanos crean un componente que permitirá a los vehículos eléctricos viajar más de 600 kilómetros con una sola carga

Un equipo de la Universidad UNIST desarrolla un electrodo innovador que podría aumentar la autonomía de los autos eléctricos, alcanzando más de 600 km con una sola carga.

El electrodo de desarrollo coreano no solo aumenta considerablemente la capacidad de las baterías, sino que mantiene velocidades de carga rápida. Foto referencial: ChatGPT IA
El electrodo de desarrollo coreano no solo aumenta considerablemente la capacidad de las baterías, sino que mantiene velocidades de carga rápida. Foto referencial: ChatGPT IA

Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Ulsan (UNIST), dirigido por el Profesor Kyeong-Min Jeong, han creado un electrodo innovador que podría transformar la capacidad de las baterías de los autos eléctricos. Este componente, que es cinco veces más grande que los modelos convencionales, permite una autonomía superior a los 600 kilómetros con solo una carga.

El electrodo desarrollado por el equipo coreano supera los estándares actuales de la industria en términos de densidad energética y capacidad areal. Con una capacidad areal de 20 mAh/cm² y una densidad de 3,65 g/cm³, el electrodo es significativamente más eficiente que los modelos convencionales, abriendo la puerta a nuevas posibilidades para las baterías ecológicas.

El nuevo electrodo desarrollado mediante el método seco

El desarrollo de este electrodo se distingue por su método de fabricación en seco, una tecnología de fabricación en seco que evita el uso de disolventes químicos tóxicos. Tradicionalmente, los electrodos se fabrican mediante métodos húmedos, un proceso que utiliza sustancias químicas que generan residuos contaminantes y pueden afectar la uniformidad del material. El nuevo proceso implementado por los científicos coreanos no solo elimina estos desechos, sino que también permite fabricar electrodos gruesos sin comprometer su rendimiento.

 Fabricación de electrodos y medición de parámetros de electrodos. Foto: UNIST

Fabricación de electrodos y medición de parámetros de electrodos. Foto: UNIST

Gracias a este avance, el electrodo tiene una mayor densidad energética, lo que se traduce en un mayor rendimiento para las baterías. Según explica el propio profesor Jeong, "mientras las baterías convencionales apenas permiten cubrir trayectos extensos como de Seúl a Busan (aproximadamente 400 km), esta nueva tecnología podría superar fácilmente los 600 km de autonomía con una sola carga".

Nuevos materiales para optimizar el rendimiento energético

Un aspecto crucial de este avance tecnológico es la incorporación de un material conductor esférico poroso. Este componente mejora la conductividad eléctrica del electrodo, permitiendo que incluso electrodos gruesos mantengan una carga rápida sin perder eficiencia. Generalmente, aumentar el grosor de un electrodo puede generar distancias más largas para el transporte de iones de litio, lo que afecta negativamente la velocidad de carga y el rendimiento. Sin embargo, el uso de este conductor innovador mitiga este problema, manteniendo un alto nivel de rendimiento incluso en electrodos de gran espesor.

Este avance también resalta por su capacidad para adaptarse a los estándares más exigentes de la industria. La mejora en la capacidad energética y la reducción en los tiempos de carga rápida son factores que podrían hacer que las baterías de vehículos eléctricos se conviertan en una opción más atractiva para el consumidor promedio, aumentando la viabilidad de la movilidad sostenible.

Impacto en la producción de baterías con electrodos a gran escala

El progreso alcanzado por el equipo de UNIST no solo representa una mejora en la investigación de baterías de alta capacidad, sino también una implicación directa para la producción industrial. Hyesong Oh, coautor principal del estudio, destacó que la tecnología de fabricación en seco ha sido validada con éxito en celdas tipo pouch de clase 1 Ah, lo que abre el camino para una producción a gran escala. Este avance podría permitir la fabricación masiva de baterías con electrodos gruesos sin recurrir a procesos que generen residuos contaminantes.

La integración de esta tecnología en la producción industrial podría transformar la manera en que se fabrican las baterías ecológicas, ofreciendo una alternativa más limpia y eficiente a los métodos convencionales. Además, esta innovación tiene el potencial de reducir la dependencia de los combustibles fósiles, contribuyendo directamente a la lucha contra el cambio climático y promoviendo el uso de tecnologías renovables.