Conflicto territorial entre San Martín de Porres e Independencia: vecinos pelean por zona comercial desde hace 21 años
Esta situación ha generado un notable descontento entre los vecinos, quienes expresan su preocupación por la legalidad de las actividades que se desarrollan en sus alrededores.
La disputa territorial entre los distritos de San Martín de Porres e Independencia continúa provocando fricciones entre los habitantes y las autoridades locales. Las urbanizaciones Mesa Redonda y Naranjal se han convertido en el foco de un conflicto que ha cobrado un nuevo matiz económico, impulsado por la creciente actividad comercial en la región. Los residentes de San Martín de Porres sostienen su derecho sobre estas áreas, mientras que los representantes de Independencia defienden la validez de la delimitación, afirmando que el territorio les corresponde.
Este conflicto, que se ha prolongado por más de dos décadas, no solo afecta la convivencia entre los distritos, sino que también impacta en la gestión de servicios públicos y en la regulación de actividades comerciales. La falta de acuerdos claros entre las autoridades ha llevado a una situación de incertidumbre que perjudica a los vecinos de ambas jurisdicciones.
La controversia se intensifica con la emisión de licencias de funcionamiento para negocios en la zona, lo que ha generado un clima de desconfianza y malestar entre los residentes. La necesidad de una solución definitiva se vuelve cada vez más urgente, ya que la situación actual no solo afecta a los distritos involucrados, sino que también repercute en la calidad de vida de sus habitantes.
Disputa de terreno de ambos distritos abarca desde hace años. Foto: Andina
Divergencias sobre los límites territoriales
Para los vecinos de San Martín de Porres, las urbanizaciones en cuestión siempre han sido parte de su distrito, respaldando su posición con una sentencia del Tribunal Constitucional que, según afirman, ordenó a la municipalidad de Independencia abstenerse de intervenir administrativamente y tributariamente en la zona. Sin embargo, la subgerente de Fiscalización y Control de Independencia, Zoila Ortiz, declaró que los límites ya están claramente establecidos y que su distrito está en proceso de regularizar todos los documentos pendientes ante los registros públicos. Además, mencionó que la municipalidad de Independencia ha estado trabajando para mejorar los servicios básicos como patrullaje, limpieza pública y mantenimiento de parques en la zona en disputa.
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Controversia por licencias de funcionamiento
Uno de los puntos más conflictivos en la disputa tiene que ver con la emisión de licencias de funcionamiento para negocios en la zona. Vecinos de San Martín de Porres denunciaron que algunos establecimientos, como una licorería que fue clausurada por su municipalidad, obtuvieron licencias por parte de Independencia. En respuesta, Ortiz defendió que dichos comercios cuentan con todos los permisos necesarios y que la municipalidad de Independencia es la encargada de intervenir en esa área. Para abordar el problema del consumo de licor en la vía pública, la gestión de Independencia indicó que se ha tomado la medida cautelar de retirar las barandas que facilitaban esta actividad.
El impacto de la situación en la gestión de servicios
La disputa también involucra zonas cercanas a Los Olivos, lo que complica aún más la gestión de servicios en el área. Los residentes de los distritos afectados expresaron su preocupación por la falta de coordinación entre las autoridades y pidieron que se logren acuerdos entre los tres municipios involucrados. Según los vecinos, esto garantizaría una atención más eficiente a sus necesidades y contribuiría a reducir los constantes conflictos.
