Jordi Bertomeu sobre Papa Francisco: "Cambió las leyes para que los abusos se denuncien (...) Quiso una iglesia sana y segura"
En una entrevista para ABC, Bartomeu recordó al papa Francisco y la disolución del grupo religioso acusado de abusos sexuales a menores de edad.

El Monseñor Jordi Bartomeu, comisario pontificio encargado de la supresión del Sodalicio, grupo religioso acusado de abusos sexuales a menores de edad, se refirió a su rol importante en la historia dentro de la Iglesia católica y su relación con el papa Francisco. En una entrevista en exclusiva con la periodista Paola Ugaz, para la ABC, Bartomeu recordó el gran trabajo que realizó el sumo pontífice durante 12 años de papado y resaltó su gran legado al oficializar la extinción de la agrupación religiosa.
"Veo la supresión del Sodalicio como una parte importante del legado, de su testamento espiritual, de Francisco. Este Papa quiso poner a las víctimas en el centro porque allí está Cristo. Denunció una iglesia sorda al abuso. Cambió las leyes para que los abusos se denuncien, se castiguen y en lo posible no se repitan. Quiso una iglesia que fuese de una vez un espacio sano y seguro para todos, en particular, para los más vulnerables", expresó.

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Por otro lado, el comisario pontificio rememoró el libro que escribió el sumo pontífice "Corrupción y pecado" en el que enfatiza que "la corrupción es mucho más grave que el pecado, porque se convierte en una forma de vida, es la doble vida crónica".
En esa misma línea, Bartomeu recalcó la personalidad del máximo representante del catolicismo al detallar que era muy social, simpático, sencillo, reflexivo, tenía el don de escuchar y contó que se conoció con Jorge Bergoglio en Chile, en el año 2018.
Jordi Bartomeu: "Papa Francisco nos dijo que escucháramos a las víctimas del Sodalicio"
En otro momento de la entrevista para ABC, Jordi Bartomeu narró que, en diciembre del 2022, el papa Francisco lo convocó junto con Charles Scicluna en Santa Marta, exactamente en el segundo piso de su departamento, en el que les informó de que, luego de hablar con la periodista Paola Ugaz, se convenció de estudiar e investigar el sistema corrupto y abusivo del grupo de Sodalicio de Vida Cristiana.
Asimismo, el sumo pontífice les pidió tener empatía con las víctimas, debido a que una de ellas, como José Enrique Escardó, vino denunciando a este grupo por más de 20 años. Por ello, Bartomeu y Scicluna acordaron viajar a Perú en julio del 2023; sin embargo, el comisario viajó antes para llevar a cabo 64 entrevistas con las víctimas y periodistas denunciantes. No obstante, también recalcó que hubo personas que intentaron desprestigiar la misión especial que indagaría al Sodalicio.
"Como anécdota, puedo ya afirmar que al final fueron más de 8.000 folios, sin contar con todos los volúmenes con la información económica de las empresas del Sodalicio. (…) Desde el primer momento se quiso desacreditar a la misión especial ante la opinión pública (…) El Papa nos pidió ser empáticos con los ofendidos y lo fuimos. Con todos, también los presuntos victimarios, fuimos correctos y hasta generosos. Luego, el Papa y los competentes organismos curiales sí fueron imparciales en la valoración de los hechos objetivos que les proporcionamos", dijo.
Investigación del Sodalicio se realizará en Estados Unidos
En tanto, Jordi Bartomeu declaró que la investigación de toda la documentación que pudieron recavar del Sodalicio se realizará en Estados Unidos, debido a que el Perú "adolece de una grave crisis institucional a todo nivel que afecta también a la justicia". Asimismo, señaló que, durante todo el 2024, la Secretaría para la Economía del Vaticano hizo un estudio pormenorizado de todos los libros y balances de cuentas de algunas empresas del Sodalicio, y encontraron indicios de ilícitos o irregularidades económicas.
Por otro lado, recordó, con pesar, los rostros de las víctimas abusadas por el grupo religioso fundado por Luis Figari. "Junto a monseñor Scicluna comentamos horrorizados que algunos declarantes eran como muertos vivientes. Su mirada sin vida, vacía, perdidos, aun en el horror al que les había sometido Figari cuando eran sus esclavos".
"En los más de diez viajes que llevo realizando a Perú he aprendido a amar este país, en toda su riqueza y complejidad. Me duele que su gente más sencilla y pobre, pero no solo ellos, tenga que sufrir una fragilidad institucional que es causa y consecuencia de la corrupción. Siempre recordaré el encuentro con los campesinos comuneros de Catacaos y lo que me dijo uno de ellos: es la primera vez que alguien nos escucha en este país", culminó.