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No fue Cristóbal Colón: esta civilización asiática abordó a América 200 años antes que los españoles

Nuevas investigaciones sugieren que la civilización rapanui llegó a América cerca del año 1200, antes que Cristóbal Colón, lo cual desafía visiones sobre contactos precolombinos.

Análisis genéticos y arqueológicos proponen contactos directos entre los rapanui y pueblos nativos americanos desde el siglo XIII. Foto: composición LR/Ridolfo Ghirlandaio/Rapa Nui.
Análisis genéticos y arqueológicos proponen contactos directos entre los rapanui y pueblos nativos americanos desde el siglo XIII. Foto: composición LR/Ridolfo Ghirlandaio/Rapa Nui.

Nuevas investigaciones científicas han revelado que la civilización rapanui, proveniente de la Isla de Pascua, habría llegado al continente americano cerca del año 1200, dos siglos antes de la expedición de Cristóbal Colón. Este hallazgo, respaldado por análisis genéticos y modelos arqueológicos avanzados, cambia la visión convencional sobre los contactos transoceánicos en la historia precolombina.

Lejos de ser una sociedad colapsada por la sobreexplotación de recursos, los rapanui demostraron una organización social sólida y un manejo ambiental equilibrado. Así lo confirman estudios recientes publicados en revistas especializadas, que además plantean que existieron intercambios con pueblos nativos americanos mucho antes del siglo XV.

¿Quiénes fueron los rapanui y cómo lograron llegar a América?

La civilización rapanui se desarrolló en Rapa Nui, conocida también como Isla de Pascua, una de las zonas más remotas del planeta, ubicada en el sureste del océano Pacífico. Su cultura es reconocida por los moáis, gigantescas estatuas talladas en piedra volcánica, y por su sofisticado conocimiento de la agricultura y la navegación en mar abierto.

Un estudio genético publicado en Nature analizó el ADN de 15 individuos que vivieron entre 1670 y 1950 en la isla. Los resultados mostraron vínculos genéticos con pueblos originarios de Sudamérica, lo que sugiere que los rapanui mantuvieron contacto directo con el continente desde al menos el siglo XIII. La genetista Bárbara Sousa da Mota, autora principal del estudio, explicó que “el análisis genético muestra una población con un crecimiento estable”, desafiando así las teorías que afirman que la sociedad rapanui colapsó antes del contacto europeo.

Este hallazgo respalda la posibilidad de viajes transoceánicos previos a la llegada de los europeos y fortalece la hipótesis de un intercambio cultural temprano entre Asia y América.

¿Cómo vivían los rapanui y qué técnicas usaban para sobrevivir?

Lejos de una imagen de decadencia, los rapanui demostraron un manejo eficiente de los recursos en condiciones extremas. En un artículo de Science Advances, se documentó el uso de “jardines de piedra”, una técnica agrícola que consistía en distribuir rocas volcánicas sobre la tierra para conservar humedad, mejorar la fertilidad del suelo y proteger los cultivos del viento.

A través del uso de imágenes satelitales y modelos computacionales avanzados, los científicos estimaron que estos jardines cubrían solo 0,76 km², mucho menos que las cifras anteriores, que oscilaban entre 4,3 y 21,1 km². Este dato fue clave para calcular el tamaño poblacional, que no habría superado las 4.000 personas. “Los rapanui lograron sobrevivir en uno de los lugares más aislados del planeta y lo hicieron de manera bastante sostenible”, afirmó Dylan Davis, coautor del estudio.

La nueva evidencia descarta la idea de una sobrepoblación descontrolada o un colapso ecológico causado por la deforestación. En cambio, muestra una comunidad organizada que se adaptó a su medio con técnicas innovadoras y una profunda comprensión del entorno natural.

¿Qué significa este descubrimiento para la historia del continente?

La posibilidad de que los rapanui hayan llegado a América antes que los europeos reconfigura la narrativa tradicional sobre los contactos intercontinentales. Este avance científico plantea preguntas fundamentales sobre la movilidad humana, las rutas de navegación del Pacífico y la interacción entre pueblos que, hasta ahora, se creían completamente aislados entre sí.

Los resultados publicados refuerzan la hipótesis de que existieron contactos entre los pueblos de Oceanía y América mucho antes de 1492. Si bien se necesita continuar investigando, los hallazgos ya han abierto nuevas líneas de estudio sobre los movimientos migratorios en la prehistoria y el intercambio cultural más allá del eje eurocentrista.

En lugar de una civilización aislada al borde del colapso, los rapanui emergieron como una cultura avanzada, resiliente y conectada. Su historia, reconstruida ahora con el apoyo de la genética y la tecnología satelital, ofrece una nueva perspectiva sobre las antiguas redes humanas que cruzaron los océanos y dejaron una huella profunda en la historia del continente.