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La polémica detrás de Body Worlds: ¿cadáveres de desaparecidos en la exposición científica más famosa del mundo?

Body Worlds, la famosa exposición de cuerpos humanos plastinados, ha generado un amplio debate desde su creación en 1995 sobre el origen de los cuerpos expuestos, especialmente los de China y Rusia.

El dueño de Body Worlds aseguró que todos los cuerpos fueron donados voluntariamente, pero existen dudas por algunos informes de distintos medios. Foto: composición LR/difusión/WHYY.
El dueño de Body Worlds aseguró que todos los cuerpos fueron donados voluntariamente, pero existen dudas por algunos informes de distintos medios. Foto: composición LR/difusión/WHYY.

Body Worlds, la exposición itinerante que ha recorrido más de 160 ciudades y ha sido vista por más de 56 millones de personas en todo el mundo, ha generado un intenso debate desde su creación en 1995. Aunque se presenta como una muestra educativa basada en cuerpos humanos reales preservados mediante plastinación, su trayectoria no ha estado libre de interrogantes. Entre ellos, figuran dudas sobre la procedencia de algunos cadáveres, especialmente en torno a cuerpos provenientes de países como China y Rusia.

Su fundador, el médico alemán Gunther von Hagens, ha reiterado que todos los cuerpos fueron donados voluntariamente. Sin embargo, informes de medios como NPR y The Guardian han documentado casos en los que la trazabilidad de los cadáveres no fue posible, lo que ha abierto la puerta a especulaciones sobre su verdadero origen. Cabe indicar que ninguna denuncia ha sido confirmada por autoridades internacionales.

¿Qué se sabe sobre el origen de los cuerpos usados en Body Worlds?

De acuerdo con el sitio oficial de Body Worlds, hasta fines de 2022 había más de 20.000 personas inscritas en su programa de donación de cuerpos, entre ellas el propio Von Hagens. La organización ha asegurado que los cadáveres usados en las exhibiciones provienen exclusivamente de personas que firmaron su consentimiento en vida.

Pese a ello, en 2004, Von Hagens devolvió siete cuerpos a China luego de que se identificaran posibles señales de ejecución, como heridas de bala en la cabeza. “No puedo aceptar cadáveres de prisioneros ejecutados”, afirmó en ese entonces ante la imposibilidad de verificar con certeza su procedencia.

Un caso similar fue reportado por NPR en 2006. Las autoridades alemanas interceptaron 56 cadáveres enviados desde Rusia a uno de los laboratorios de plastinación. Según la investigación, los cuerpos habrían sido adquiridos ilegalmente por un médico forense ruso y podrían pertenecer a personas sin hogar, pacientes psiquiátricos o prisioneros. Von Hagens aseguró que rechazó ese envío y que nunca se utilizaron en su exposición. No se presentó evidencia que demostrara lo contrario.

¿Existen pruebas sobre cuerpos de personas desaparecidas en la exposición?

Hasta la fecha, no existe ninguna confirmación oficial de que haya cuerpos de personas desaparecidas exhibidos en Body Worlds. No obstante, en ciertos espacios digitales han circulado versiones —no verificadas ni respaldadas por autoridades— que relacionan un caso de una mujer desaparecida en China con un cuerpo plastinado mostrado en una exhibición. Estas versiones no han sido sustentadas con pruebas y no han sido reconocidas por ninguna fuente oficial o medio de comunicación acreditado.

Lo que sí se ha cuestionado es el procedimiento de trazabilidad. Según NPR, los documentos de consentimiento se separan de los cuerpos para preservar el anonimato, lo que impide, en la práctica, rastrear con exactitud el origen individual de cada cadáver. Esta situación ha sido señalada por expertos en bioética como un punto vulnerable del proceso, ya que, si bien protege la identidad del donante, también dificulta verificar la legitimidad de cada caso de forma independiente.

¿Qué postura han tomado instituciones frente a las críticas?

Las dudas sobre la ética de la exposición han sido objeto de debate en diferentes países. En Alemania, por ejemplo, la Iglesia Luterana organizó vigilias durante una muestra en Múnich, considerando que Body Worlds trivializaba la muerte. En Estados Unidos, el arzobispo de St. Louis pidió a las escuelas católicas no asistir a la exhibición por considerar que presentaba al cuerpo humano como objeto.

A pesar de estas críticas, la exposición sigue vigente en 2025, con presentaciones activas en ciudades como Filadelfia, Houston y Múnich. La organización ha indicado que mantiene un registro actualizado de donantes y ha reforzado sus protocolos éticos en los últimos años. Sin embargo, las controversias del pasado continúan generando cuestionamientos, especialmente cuando se trata de cuerpos obtenidos en contextos de alta vulnerabilidad social o política.

Los informes mencionados no afirman que se haya producido una irregularidad confirmada, pero sí exponen casos documentados que han alimentado el debate en torno a la transparencia y la ética del proyecto. La discusión permanece abierta y, hasta ahora, no se ha verificado que Body Worlds haya incluido cuerpos sin consentimiento voluntario.