Sheinbaum rechaza cualquier intervención militar de EE. UU. contra los cárteles en México: Trump estudia atacarlos con drones
Un ataque militar contra los cárteles en México sin el aval de Sheinbaum violaría el derecho internacional, pero Estados Unidos defiende su derecho a actuar ante amenazas en zonas fuera de control.
- China le responde a gobierno de Trump y asegura: "Los latinoamericanos no quieren ser el patio trasero de nadie"
- "El gigante de las letras universales": así informa la prensa internacional la muerte del nobel peruano Mario Vargas Llosa

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, rechazó categóricamente cualquier intervención militar extranjera en territorio mexicano. Esta declaración surge en respuesta a informes que indican que la administración del mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, está considerando el uso de drones para atacar a los cárteles mexicanos como parte de su estrategia contra el narcotráfico.
Durante su conferencia matutina del 8 de abril, Sheinbaum enfatizó: "No estamos de acuerdo con ninguna intervención ni injerencismo. Eso ha sido muy claro. Nos coordinamos, colaboramos, no nos subordinamos y no hay ni injerencismo ni estas acciones". Subrayó que la solución al problema del narcotráfico radica en atender las causas estructurales y fortalecer las acciones de inteligencia y coordinación.
¿Qué medidas está considerando EE. UU. contra los cárteles mexicanos?
Según un informe de NBC News, la administración Trump está evaluando la posibilidad de utilizar drones para realizar ataques dirigidos contra líderes y estructuras de los cárteles en México. Estas discusiones, aún en fase inicial, contemplan acciones que podrían llevarse a cabo incluso sin el consentimiento del gobierno mexicano. Funcionarios de defensa y agencias de inteligencia estadounidenses han intensificado los vuelos de vigilancia sobre México para recopilar información en preparación para una posible campaña contra los cárteles.
Fuentes consultadas indicaron que, hasta el momento, la Casa Blanca no ha alcanzado un acuerdo definitivo ni ha tomado una decisión final respecto a su estrategia contra los cárteles. Aunque no se ha confirmado si el Gobierno de Claudia Sheinbaum fue informado sobre posibles ataques con drones, señalaron que las operaciones encubiertas unilaterales -sin el aval de México- siguen sobre la mesa como una alternativa de último recurso.
¿Cuál ha sido la respuesta del gobierno mexicano ante estas posibles acciones?
La presidenta Sheinbaum ha reiterado que México no permitirá acciones militares extranjeras en su territorio. "Por supuesto que lo rechazamos, cualquiera de estas acciones, y tampoco creemos que vayan a ocurrir porque hay mucho diálogo en temas de seguridad y muchos otros temas. No, eso no, en México no", afirmó. Sheinbaum destacó la importancia de la cooperación y el respeto mutuo en las relaciones bilaterales, enfatizando que cualquier estrategia para combatir el narcotráfico debe basarse en la colaboración sin comprometer la soberanía nacional.
También destacó que este tipo de acciones no representarían una solución definitiva, pues el verdadero enfoque debe centrarse en abordar las raíces estructurales del narcotráfico y en reforzar las labores de inteligencia, investigación y coordinación.
¿Qué implicaciones legales y diplomáticas tendría una intervención militar de EE. UU. en México?
La posibilidad de que Estados Unidos lleve a cabo ataques militares en México sin el consentimiento del gobierno local plantea serias implicaciones legales y diplomáticas. Dichas acciones podrían violar el derecho internacional y deteriorar las relaciones bilaterales. Expertos advierten que, aunque Estados Unidos tiene derecho a defenderse de amenazas externas, intervenir militarmente en un país soberano sin autorización podría desencadenar represalias y aumentar las tensiones en la región.
La administración Trump ha designado a varios cárteles mexicanos como organizaciones terroristas extranjeras, lo que podría facilitar la implementación de medidas más agresivas contra ellos. Sin embargo, esta designación ha sido rechazada por el gobierno mexicano, que considera que tal medida podría abrir la puerta a intervenciones militares no deseadas.