¿Juan Pablo I fue asesinado?: la verdad sobre su muerte 33 días después de convertirse en papa
Durante cuatro décadas, el legado del papa Juan Pablo I ha estado envuelto en teorías de la conspiración e intentos fallidos de aclarar la verdad sobre su muerte. El ‘Papa de la Sonrisa’ será beatificado el próximo 4 de setiembre.
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Desde el siglo VIII hasta la fecha ha habido 12 ocasiones en las que la Iglesia católica ha sido encabezada por tres papas en un mismo año. La última de ellas sucedió en 1978: la muerte de Pablo VI dio paso al nombramiento de Juan Pablo I como su sucesor; sin embargo, su repentino deceso a los 33 días provocó la elección de Juan Pablo II.
El 29 de setiembre de 1978, el vaticano publicó un comunicado breve en el que anunciaba la muerte del papa Juan Pablo I por un ataque al corazón. El cuerpo sin vida había sido descubierto por un sacerdote que trabajaba como su secretario personal.
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Sin embargo, a los pocos días, los rumores de un posible crimen se propagaron. Los Cardenales de la Curia Romana exigieron respuestas. El misterio creció cuando un medio local reveló que el Vaticano había identificado incorrectamente a la persona que halló el cadáver.
Entonces todos empezaron a preguntarse sin hallar respuesta a la duda surgida: ¿cómo se podía explicar que un papa, a los 65 años, muriera a tan solo 33 días de asumir el cargo?
Cuatro décadas después, Juan Pablo I va camino a convertirse en santo. El vaticano ya ha confirmado que será beatificado, tras atribuirle un primer milagro: la curación de una niña de 11 años críticamente enferma en Buenos Aires, en 2011.
Sin embargo, Juan Pablo I siempre será recordado por los misterios de su muerte: ¿Fue asesinado o fue víctima de un conjunto de teorías de conspiración? Conoce aquí algunas de esas falacias que cobraron fama pero hoy carecen de sustento.

El 29 de setiembre de 1978, el vaticano publicó un comunicado breve en el que anunciaba la muerte del Papa Juan Pablo I tras sufrir un ataque al corazón. Foto: el Vaticano
La teoría conspirativa de Papa asesinado
Tras la muerte del papa, no faltaba alguien que se preguntara: ¿por qué el Vaticano no informó correctamente sobre quién lo encontró?, ¿por qué habían tenido una aparente prisa por embalsamar el cuerpo sin realizar una autopsia?
David Yallop, un escritor británico, reunió todas esas interrogantes y publicó un libro sobre el caso. En su relato concluyó que la Iglesia seguramente estaba encubriendo un asesinato. Su teoría era que Juan Pablo I había sido envenenado justo antes de descubrir la corrupción que había en el Vaticano.
En el libro de 1984 titulado “En el nombre de Dios”, Yallop ofreció fuentes y pruebas escasas. Pero esa teoría se volvió popular después del escándalo bancario que envolvió al Vaticano, en el cual estaban involucrados una logia masónica y un banquero que había muerto en misteriosas circunstancias.
Para Yallop, la muerte del papa era parte de esa historia porque él supuestamente estaba investigando la corrupción financiera en el Vaticano, lo cual pondría a la Curia nerviosa. Fue así como el escritor nombró a seis personas a las que beneficiaba el hecho de que Juan Pablo I fuera destituido.
Una de ellas era el arzobispo Paul Marcinkus, un estadounidense corpulento que dirigía el Banco del Vaticano. Incluso en su libro cuenta que testigos vieron a Marcinkus aturdido luego de que se descubriera el cuerpo de Juan Pablo I.
“Marcinkus tuvo el motivo y la oportunidad”, escribió Yallop.
Por su parte, el Vaticano sostuvo que dichas afirmaciones eran “absurdas”. Pero el libro se convirtió en uno de los más vendidos de su época. Yallop vendió seis millones de ejemplares.

El arzobispo estadounidense y ex presidente del conocido como "Banco Vaticano" Paul Marcinkus falleció el 2006 en su casa de Phoenix, Arizona, a los 84 años. Foto: El País
El papa que quiso suicidarse
En 1987, el arzobispo John Foley, un funcionario de la oficina de Comunicaciones del Vaticano, se puso en contacto con otro periodista y autor británico, John Cornwell, y le ofreció la tarea de disipar las falacias, reporta The Washington Post.
A Cornwell, un católico no practicante y exseminarista, no le tomó mucho tiempo encontrar falacias en el libro de Yallop. Resulta que el Vaticano informó falsamente la identidad de quien encontró el cuerpo del papa simplemente por vergüenza de admitir que una monja era la que había entrado en el dormitorio de Juan Pablo I.
Además, descubrió que el papa no tenía ningún interés por indagar las finanzas de la Iglesia. Por ello, la teoría de que el arzobispo Paul Marcinkus habría asesinado a Juan Pablo I quedó descartada.
Tras cumplir con la tarea que el Vaticano le había encomendado, Cronwell no se quedó quieto y creó una nueva teoría sobre la muerte de Juan Pablo I con los testimonios que recogía de prelados chismosos.
Según la narrativa de Cornwell, Juan Pablo I se había sumido en una depresión tras ser elegido papa, ya que siempre solía preguntarse: “¿Por qué me eligieron a mí?”. Él creía que su elección había sido un error.
Cornwell no tenía ninguna duda de que la muerte de Juan Pablo I fue natural, ya fuera por un ataque cardíaco o por una embolia. El papa tenía un historial de problemas circulatorios; sus piernas estaban hinchadas. Se había quejado de dolor en el pecho horas antes de su muerte.
Pero el libro, en su parte más controvertida, afirmaba que la muerte de Juan Pablo I estaba relacionada con su delicado estado mental. “Solo hizo falta su negativa a ver a un médico y la negligencia de los demás para asegurar el final que tan devotamente deseaba”, escribió Cornwell.

El cuerpo del Papa en la basílica de San Pedro el 30 de septiembre de 1978. Foto: El País
La verdad sobre la muerte de un posible santo
Stefania Falasca, de 58 años, aclara que su versión de los hechos es el resultado de un proceso más metódico que cualquiera de lo mostrado. Ella tuvo acceso a documentos nunca antes vistos.
Leyó los informes confidenciales de los médicos y las notas sobre la historia clínica del papa. Pudo acceder a ese privilegio por su papel: es la vicepostuladora de la santidad de Juan Pablo I.
Ella dice que su objetivo es “salvaguardar” las realidades de la vida de Juan Pablo I. Cuando The Washington Post le preguntó por su opinión sobre las narrativas anteriores, Stefania las llamó “literatura negra” o “basura sensacionalista”.
“Esta es la noticia falsa de más larga duración del siglo XX”, dijo Falasca, sentada en una oficina a varias cuadras de la plaza de San Pedro.
Falasca presenta la muerte de Juan Pablo I como una tragedia inesperada e inevitable. Los documentos que revisó indican que los médicos no detectaron problemas de salud urgentes en los chequeos médicos de rutina durante el mes de Juan Pablo I como papa.
Si hubo señales de advertencia, estas provenían de su historial médico: varias personas de su familia habían tenido muertes súbitas, y tres años antes había sido hospitalizado con un coágulo de sangre en el ojo.
Un médico papal consideró que un ataque al corazón era la causa más probable de muerte.

Juan Pablo I, el 'Papa de la sonrisa', que permaneció como pontífice solamente 33 días: será beatificado el 4 de septiembre de 2022 por el Papa Francisco. Foto: Vatican News
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Lo que la gente cree
En Canale d’Agordo, en un museo lleno de muestras de la vida de Juan Pablo I, la mayoría de los peregrinos visitantes creen que murió por medios viles. A lo largo de los años, la idea de un papa asesinado se hundió en la cultura popular e incluso apareció en la trama de “El Padrino III”.
“Es un mito inquebrantable”, dijo Loris Serafini, director del museo. “Dicen que fue un hombre puro frente a las personas malas”.
¿Cuándo será beatificado?
Juan Pablo I, el ‘Papa de la Sonrisa’, quien permaneció como pontífice solamente 33 días, será beatificado el 4 de septiembre de 2022 por el papa Francisco en la plaza de San Pedro.