Estudiante baleada en tiroteo de Florida relata que fingió estar muerta para sobrevivir al ataque: "Pensé que era el final"
Madison Askins, que fue asistida por la Policía de Florida tras el tiroteo, se recupera con éxito. Ella espera que se haga justicia contra el tirador, cuestionando su liberación en el futuro.
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Madison Askins es una estudiante de posgrado de la Universidad Estatal de Florida (FSU) que sobrevivió al tiroteo en el campus el pasado jueves. La joven, quien estaba en el sindicato estudiantil, recibió un disparo y, en un acto desesperado, decidió fingir que estaba muerta para sobrevivir. Según sus palabras, esta decisión le permitió salvar su vida en medio de una situación de caos y pánico.
El tiroteo, que dejó dos personas muertas y seis heridas, ocurrió alrededor de las 11:50 a. m. Madison relató que se encontraba almorzando con un amigo cuando comenzaron los disparos. Al tratar de escapar, tropezó y cayó al suelo, momento en el que fue alcanzada por una bala. En ese momento, pensó que no sobreviviría y decidió inmovilizarse para evitar llamar la atención del tirador, identificado como Phoenix Ikner.
Madison Askins fingió estar muerta para salvar su vida tras tiroteo en Florida
Madison explicó que, tras recibir un disparo en el glúteo, se dio cuenta de que cualquier movimiento podría significar la muerte. "Relajé todos mis músculos, contuve la respiración, cerré los ojos y me desplomé", dijo. Mientras permanecía inmóvil, escuchó al tirador acercándose a ella. "Sabía que debía quedarme quieta, así que me quedé encorvada. Sé que recargó. Conozco muy bien el sonido de un cargador al cambiarse", comentó la estudiante. A pesar del dolor, su estrategia fue mantenerse en silencio para no llamar la atención.
En su relato, Madison recordó cómo el agresor pasó justo junto a ella. "Dijo: 'Sí, sigue corriendo'", refiriéndose a las víctimas que huían. La joven pensó que, si se levantaba o hacía algún movimiento, el tirador la mataría. "Sabía que si me hubiera levantado en ese momento, me habría disparado una segunda vez", indicó.
El rescate de Madison Askins tras el tiroteo en Florida
La estudiante también compartió cómo le resultó difícil no llamar a sus padres, temiendo que no sobreviviría al tiroteo. "Definitivamente pensé que era el final", dijo. En medio de la angustia, sintió el deseo de despedirse de su familia. "Quería llamar a mi papá. Fue la primera persona a la que quise llamar para contarle todo", recordó. Sin embargo, temía que cualquier sonido pudiera alertar al agresor de su presencia. "Quería seguir haciéndome la muerta para no tener que hacer esa llamada", explicó, reflejando el dolor de no saber si podría sobrevivir.
Afortunadamente, un oficial de policía encontró a Madison poco después de que el tirador fuera neutralizado. La agente la asistió, la calmó y esperó con ella hasta la llegada de los paramédicos. Madison fue trasladada al hospital de Tallahassee, donde fue operada debido a la herida de bala en su glúteo. "La bala me atravesó el glúteo derecho, impactó en el sacro y luego se adentró en la L-6; actualmente está alojada en el hueso. Así que, según mi neurocirujano, lo mejor es dejar la bala por ahora y dejar que sane por dentro, y luego volver en un par de meses para extraerla", dijo.
Madison espera que la justicia llegue contra el tirador de 20 años, quien recibió un disparo de los agentes que acudieron al lugar y también fue hospitalizado. "Espero que lo procesen con todo el peso de la ley, sea lo que sea, sea lo que sea que los legisladores decidan ¿Quiero verlo fuera dentro de 10 años? ¡Para nada! Así que espero que sea algo con lo que pueda vivir para siempre", sentenció Askins.