Estados Unidos

Malas noticias para inmigrantes de Florida: esta ciudad implementará el programa federal 287(g) a pedido de Ron DeSantis

Dicha ciudad de Florida adopta el programa migratorio 287(g) en medio de protestas y críticas. Activistas y comerciantes alertan sobre el posible impacto social y económico

Activistas y residentes de esta ciudad señalan que la medida aumentará el miedo entre las familias inmigrantes. Foto: EFE.
Activistas y residentes de esta ciudad señalan que la medida aumentará el miedo entre las familias inmigrantes. Foto: EFE.

En respuesta al llamado del gobernador Ron DeSantis para que las ciudades de Florida se unan al programa federal 287(g), Homestead decidió el último miércoles incorporarse al acuerdo. La votación del consejo municipal no estuvo exenta de tensión. La medida permite a los cuerpos policiales locales colaborar directamente con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), lo que ha provocado críticas y preocupación entre activistas, residentes y comerciantes de la región.

Homestead, conocida por su diversa comunidad de inmigrantes, enfrenta una división tras la aprobación del programa. Mientras algunos lo ven como una medida para reforzar la seguridad, otros temen el impacto que tendrá en la confianza entre la comunidad y las autoridades locales. Esta decisión se suma a las de otras ciudades del condado de Miami-Dade, como Doral, Hialeah y Coral Gables, que también han adoptado el programa impulsado por Ron DeSantis.

Homestead aprueba el programa federal que atenta contra los inmigrantes

El programa 287(g) permite a las agencias policiales locales asumir ciertas responsabilidades relacionadas con la aplicación de las leyes migratorias federales. En el caso de Homestead, la decisión se tomó tras semanas de debates públicos y manifestaciones. Activistas y organizaciones comunitarias advirtieron que esta medida podría aumentar el temor entre las familias inmigrantes, muchas de las cuales incluyen miembros indocumentados.

La votación tuvo lugar en un ambiente cargado de tensión. Los opositores argumentan que la colaboración con ICE podría derivar en abusos de autoridad y perfilamiento racial, erosionando la confianza que se ha intentado construir entre la comunidad y las fuerzas del orden. Además, los detractores señalan que las redadas y deportaciones asociadas con este tipo de programas tienen un impacto negativo en la economía local, afectando particularmente a los pequeños negocios.

Preocupaciones económicas y sociales de los inmigrantes en la ciudad

El debate en Homestead no solo se centra en las implicaciones legales del programa 287(g), sino también en sus repercusiones sociales y económicas. Comerciantes locales han expresado su inquietud ante la posibilidad de que la implementación del acuerdo disuada a los clientes, especialmente aquellos de origen inmigrante, de visitar sus negocios.

En declaraciones recientes, varios propietarios de pequeñas empresas en Homestead indicaron que cada vez que se discuten temas relacionados con inmigración, las ventas tienden a disminuir. “Cuando se habla de redadas o deportaciones, la gente tiene miedo de salir de sus casas. Eso afecta a toda la comunidad, no solo a los inmigrantes indocumentados”, comentó uno de los comerciantes.

Por otro lado, grupos comunitarios han comenzado a organizarse para ofrecer apoyo a las familias afectadas y mantener la presión sobre las autoridades locales. Algunos activistas han advertido que la medida podría desestabilizar los esfuerzos de integración que han sido claves en una ciudad con una gran población de inmigrantes