Fabio Ochoa, socio de Pablo Escobar que sería deportado a Colombia tras más 25 años de prisión en Estados Unidos
Ochoa, condenado por tráfico de cocaína y colaborador de autoridades estadounidenses, enfrenta un futuro incierto. Se estima que no saldrá de la cárcel en condiciones de pobreza, avivando temores sobre su posible retorno al crimen.
Fabio Ochoa Vásquez, uno de los capos más notorios del Cártel de Medellín y socio de Pablo Escobar, ha recuperado su libertad tras más de dos décadas tras las rejas en Estados Unidos. Su historia está marcada por el narcotráfico y la violencia que asoló Colombia en los años 80, un periodo que dejó huellas imborrables en la sociedad colombiana.
Ochoa, quien fue condenado a 30 años de cárcel por tráfico de cocaína, logró una reducción de su pena al colaborar con las autoridades estadounidenses. Su liberación ha generado inquietud, ya que se estima que no se retirará como un hombre pobre, según declaraciones de un fiscal estadounidense. Este artículo explora la vida y el impacto de Ochoa en el narcotráfico colombiano.
El capo de las drogas desde muy joven ingresó al mundo del narcotráfico | Foto: CNN
¿Quién es Fabio Ochoa, socio de Pablo Escobar que estuvo preso en EE. UU.?
Fabio Ochoa nació el 2 de mayo de 1957 en Medellín, Antioquia. Desde joven, se vio inmerso en el mundo del narcotráfico, comenzando su carrera delictiva en 1974 con la introducción de medio kilo de cocaína a Estados Unidos. A lo largo de los años, su negocio creció exponencialmente, alcanzando un envío mensual de 30 toneladas de cocaína en su apogeo. En 1981, a la edad de 24 años, se unió al Cártel de Medellín junto a sus hermanos, convirtiéndose en uno de los hombres más cercanos a Pablo Escobar.
La revista Semana destacó que en 1987, la fortuna de Ochoa fue estimada en 2.000 millones de dólares, lo que lo posicionó como uno de los hombres más ricos del mundo en ese momento. Junto a sus hermanos, Ochoa participó activamente en las guerras del narcotráfico, enfrentándose no solo a otros carteles, sino también al Estado colombiano para evitar la extradición.
El secuestro de la hermana de Fabio Ochoa y la creación del grupo MAS
La vida de Ochoa estuvo marcada por el secuestro de su hermana, Martha Nieves Ochoa, en 1981. Este evento llevó a la creación del grupo MAS (Muerte a Secuestradores), que buscaba vengar el secuestro y proteger a la familia Ochoa. Se estima que el grupo llegó a contar con 2.230 hombres y fue responsable de numerosos asesinatos y torturas. La familia Ochoa decidió no ceder ante el chantaje y optó por paralizar el país en busca de información sobre el paradero de Martha, quien fue liberada tras 92 días de cautiverio.
La entrega y condena de Fabio Ochoa en 2003
En diciembre de 1990, Ochoa se entregó a las autoridades colombianas tras un decreto que garantizaba la no extradición a quienes se entregaran. Sin embargo, fue arrestado nuevamente en 1999 durante la Operación Milenio, una investigación que llevó a la captura de varios narcotraficantes. A pesar de su entrega, se descubrió que Ochoa continuó operando en el tráfico de drogas, esta vez con otros narcotraficantes.
En 2001, fue extraditado a Estados Unidos, donde fue condenado en 2003 a 30 años y cinco meses de prisión. Durante su tiempo en prisión, se reveló que Ochoa había sido fundamental en el envío de grandes cantidades de cocaína a Estados Unidos, lo que consolidó su reputación como uno de los narcotraficantes más influyentes de su época.
La liberación en Estados Unidos y el futuro incierto de Ochoa
Fabio Ochoa fue liberado recientemente tras cumplir 26 años de prisión. Actualmente, se encuentra bajo custodia de una agencia federal en Estados Unidos mientras se decide su deportación a Colombia. Las autoridades han expresado su preocupación por su liberación, ya que se teme que Ochoa pueda retomar sus actividades delictivas. Richard Gregorie, un fiscal federal retirado, afirmó que Ochoa no se retirará como un hombre pobre, lo que sugiere que su legado en el narcotráfico podría no haber terminado.
La historia de Fabio Ochoa es un recordatorio de los estragos que el narcotráfico ha causado en Colombia y de cómo las figuras del pasado aún pueden influir en el presente. Su liberación plantea interrogantes sobre el futuro del narcotráfico en el país y la posibilidad de que viejas alianzas resurjan en un contexto donde la violencia y el crimen organizado siguen siendo una realidad.
Pablo Escobar, en Colombia, en su mejor momento como líder del narcotráfico