Así es Doral, la 'Pequeña Venezuela' en Miami, que enfrenta incertidumbre ante las políticas migratorias de Trump
La comunidad venezolana en Doral vive con incertidumbre tras la cancelación de programas federales que protegían a más de 700.000 inmigrantes.
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El gobierno de Donald Trump terminó con dos programas federales que beneficiaban a miles de inmigrantes venezolanos al permitirles vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. En Doral, la ciudad de Florida con la mayor población proveniente de Venezuela, este cambio generó un gran temor, ya que muchos inmigrantes ahora enfrentan la posibilidad de ser deportados. La incertidumbre se apodera de los trabajadores, empresarios y familias que han hecho de esta ciudad su hogar desde que comenzaron a llegar hace más de dos décadas.
Estas políticas contra inmigrantes ya impactaron en la vida cotidiana de los venezolanos en Doral. Muchos de ellos construyeron sus vidas y negocios en Estados Unidos bajo la protección del Estatus de Protección Temporal (TPS). Ahora, se enfrentan a la amenaza de perder sus derechos y quedarse sin la opción de regresar a Venezuela, un país sumido en una crisis económica y política profunda.
La comunidad de Venezuela en Miami en vilo tras cancelación de protecciones
En Doral, un lugar que lleva el apodo de "Pequeña Venezuela", la comunidad vive una situación de incertidumbre. Desde la cancelación de los programas federales que protegían a los inmigrantes venezolanos, la tensión aumenta entre los residentes. Wilmer Escaray, un empresario que llegó de Venezuela en 2007, es testigo del temor que sienten sus empleados ante la posibilidad de ser deportados. "Es realmente lamentable perder ese capital humano porque hay personas que trabajan aquí y otros no", expresó Escaray, quien emplea a más de 100 inmigrantes venezolanos en sus restaurantes.
El TPS, creado por el Congreso de Estados Unidos en 1990, ha sido un salvavidas para muchos venezolanos en Doral, quienes no pueden regresar a su país debido a la situación inestable. Sin embargo, con la decisión del gobierno de Trump de eliminar estas protecciones, más de 350.000 venezolanos se han quedado sin un futuro claro en el país. En un giro inesperado, un juez federal ordenó el 31 de marzo que el TPS se mantuviera vigente temporalmente, lo que alivió a miles de inmigrantes que ahora esperan una solución definitiva.
Las políticas de Donald Trump y las demandas judiciales en su contra
Los cambios en las políticas migratorias impulsadas por Donald Trump afectan profundamente a los inmigrantes en Florida, especialmente a los venezolanos. Los programas federales que les otorgaban la posibilidad de trabajar y vivir legalmente en Estados Unidos ya no existen. La cancelación de estos programas crea un vacío legal para muchos, quienes ahora deben enfrentar la posibilidad de perder su estatus migratorio. En respuesta, varios grupos legales y políticos interpusieron demandas en los tribunales para evitar que los inmigrantes pierdan su protección.
La comunidad venezolana en Miami, particularmente en Doral, está en un estado de alerta constante. Aunque algunos políticos, como los representantes cubanoamericanos Mario Díaz-Balart, Carlos Giménez y María Elvira Salazar, instaron al gobierno a no deportar a los inmigrantes venezolanos sin antecedentes penales, la incertidumbre persiste. Estos representantes piden que se evalúe cada caso individualmente, una medida que podría aliviar la angustia de aquellos que han hecho contribuciones significativas a la economía de Estados Unidos.