Ciencia

Científicos chinos logran que la E. coli haga fotosíntesis: podría combatir el cambio climático y mejorar cultivos

Científicos de la Universidad Central Sur de Silvicultura y Tecnología han logrado modificar la bacteria E. coli para realizar fotosíntesis artificial, lo que permitirá producir bioproductos sostenibles y reducir la huella de carbono en sectores clave, como la industria y la agricultura.

Un equipo de la Universidad Central Sur de Silvicultura y Tecnología ha diseñado una E. coli fotosintética que convierte dióxido de carbono en compuestos útiles. Foto: composición LR/Andina/Weill Comell Medicine
Un equipo de la Universidad Central Sur de Silvicultura y Tecnología ha diseñado una E. coli fotosintética que convierte dióxido de carbono en compuestos útiles. Foto: composición LR/Andina/Weill Comell Medicine

La comunidad científica en China ha dado un paso crucial en la lucha contra el cambio climático. Un equipo de científicos chinos ha conseguido modificar la bacteria intestinal E. coli, comúnmente utilizada en laboratorios, para que pueda realizar fotosíntesis artificial, un avance que podría revolucionar la biotecnología ambiental. La investigación, publicada en la prestigiosa revista Nature Communications, describe cómo esta innovación permite a la bacteria transformar dióxido de carbono en compuestos de alto valor industrial, como la acetona, con una huella de carbono negativa.

El proyecto, dirigido por el profesor Liu Gaoqiang de la Universidad Central Sur de Silvicultura y Tecnología, ha desarrollado un sistema de fotosíntesis artificial capaz de incrementar la producción de energía celular de la E. coli en un 338 % de ATP y un 383 % de NADH, lo que facilita la síntesis de bioproductos sostenibles. Según el medio China Science Daily, esta tecnología podría aplicarse en la producción de biocombustibles y productos bioquímicos, lo que contribuiría a una economía más verde.

La investigación, publicada en Nature Communications, detalla cómo esta modificación permite a la E. coli transformar dióxido de carbono en compuestos industriales valiosos. Foto: Nature

La investigación, publicada en Nature Communications, detalla cómo esta modificación permite a la E. coli transformar dióxido de carbono en compuestos industriales valiosos. Foto: Nature

La transformación de E. coli: una nueva era en la producción sostenible de bioproductos

El desarrollo de esta bacteria fotosintética marca un hito en la ciencia, ya que tradicionalmente la E. coli no cuenta con la capacidad de realizar fotosíntesis. Los investigadores lograron integrar un sistema fotosintético artificial compuesto por reacciones de luz y oscuridad, lo que permite que la bacteria utilice CO₂ como fuente de carbono.

Este proceso consiste en una fase luminosa, en la que la luz solar se convierte en energía química, y una fase oscura, en la que se fija el carbono para sintetizar compuestos útiles. Además, el sistema incorpora un “adaptador de energía” que optimiza la producción de bioproductos como acetona, ácido málico y ácido α-cetoglutárico, fundamentales en la industria química y alimentaria.

La nueva capacidad fotosintética de la E. coli se logra mediante un sistema que integra reacciones de luz y oscuridad, permitiendo el uso de CO₂ como fuente de carbono. Foto: ET HealthWorld

La nueva capacidad fotosintética de la E. coli se logra mediante un sistema que integra reacciones de luz y oscuridad, permitiendo el uso de CO₂ como fuente de carbono. Foto: ET HealthWorld

Biotecnología en China: cómo la fotosíntesis artificial puede transformar la industria

China se posiciona como líder en biotecnología ambiental, impulsando soluciones innovadoras para mitigar el impacto ambiental de la industria. La aplicación de la E. coli fotosintética en la producción industrial podría reducir la dependencia de recursos fósiles y minimizar la huella de carbono de sectores como la agricultura, la química y la energía.

El sistema desarrollado por los científicos chinos permite la programación de la bacteria para producir diferentes compuestos, adaptándose a las necesidades específicas del mercado. Además, su capacidad para crecer con sustratos de un solo carbono en un tiempo de duplicación de 19,86 horas, lo convierte en una solución eficiente y escalable para la biofabricación.