Sociedad

Megaobra peruana se convierte en el blanco de cuatro potencias del mundo: su construcción comenzó hace 50 años y su inversión asciende a US$3.000 millones

Este ambicioso proyecto agrícola de Perú, iniciado en 1971 y paralizado desde 2017 por desacuerdos, busca potenciar la economía. Con la irrigación de 38.500 hectáreas, pretende transformar el sur del país.

El Proyecto Majes Siguas II, ubicado en Arequipa, es una megaobra agrícola iniciada en 1971 y paralizada desde 2017. Busca reactivarse con una inversión de US$3.000 millones, atrayendo el interés de cinco potencias mundiales. Foto: composición LR
El Proyecto Majes Siguas II, ubicado en Arequipa, es una megaobra agrícola iniciada en 1971 y paralizada desde 2017. Busca reactivarse con una inversión de US$3.000 millones, atrayendo el interés de cinco potencias mundiales. Foto: composición LR

Desde hace más de cinco décadas, Perú impulsa un megaproyecto de infraestructura agrícola con el objetivo de potenciar su desarrollo económico y garantizar la seguridad alimentaria. Sin embargo, a pesar de su magnitud y relevancia, la iniciativa Majes Siguas II enfrenta obstáculos que han impedido su conclusión. Ahora, el interés de cinco potencias mundiales por invertir en esta obra multimillonaria abre una nueva posibilidad para su reactivación.

El proyecto, paralizado desde 2017, busca transformar zonas áridas en terrenos productivos a través de un moderno sistema de irrigación. Con una inversión estimada en US$3.000 millones, la megaobra peruana ha despertado el interés de Canadá, Israel, Japón, Países Bajos y Reino Unido, países con experiencia en infraestructura y tecnología agrícola. Se espera que en mayo de 2025 se anuncie qué nación asumirá la ejecución del proyecto, marcando un hito en el futuro del sector agrario peruano.

¿Qué es el Proyecto Majes Siguas II y por qué es tan importante para Perú?

El Proyecto Especial Majes Siguas II es una de las obras de infraestructura agrícola más ambiciosas en América Latina. Su principal objetivo es la irrigación de 38.500 hectáreas de tierras áridas en la región de Arequipa, permitiendo su conversión en terrenos altamente productivos. De esta manera, se busca incrementar la producción agrícola del país y generar más de 145.000 empleos directos e indirectos.

Este proyecto no solo impactará el desarrollo agrícola, sino que también contribuirá a la seguridad alimentaria y al crecimiento económico del sur del Perú. Su primera fase permitió irrigar 23.000 hectáreas y dio paso a la creación de un polo agroexportador. Con la ejecución de la segunda etapa, se espera consolidar a Perú como un referente en la producción de alimentos en la región.

Países interesados en la megaobra peruana

Dada su envergadura, el Proyecto Majes Siguas II ha captado la atención de diversas potencias internacionales. Canadá, Israel, Japón, Países Bajos y Reino Unido han manifestado su interés en asumir la ejecución de la obra, destacando su experiencia en infraestructura hídrica y desarrollo tecnológico agrícola.

Estos países enviaron delegaciones a Perú para participar en reuniones informativas sobre el estado del proyecto y sus condiciones de inversión. Se espera que en mayo de 2025 se anuncie el país ganador, permitiendo la firma del contrato en agosto. La adjudicación de la obra a una nación con capacidad técnica y financiera podría significar el impulso definitivo que Majes Siguas II necesita para su reactivación.

¿Por qué está paralizado el Proyecto Majes Siguas II desde 2017?

A pesar de su enorme potencial, el Proyecto Majes Siguas II se encuentra detenido desde diciembre de 2017 debido a una serie de disputas entre la empresa concesionaria Angostura Siguas S.A. (representada por Cobra) y el Gobierno Regional de Arequipa. Entre los principales factores que generaron la paralización destacan:

  • Falta de respaldo financiero del Estado peruano para garantizar la continuidad de la obra.
  • Incumplimientos en los plazos de entrega por parte de la concesionaria.
  • Disputas contractuales sobre modificaciones en el diseño del proyecto.
  • Inicio de un proceso de arbitraje internacional ante el CIADI, impulsado por la empresa concesionaria.
El proyecto Majes Siguas es uno de los más importantes de la región Arequipa y del sur del Perú. Foto: ANDINA/Archivo

El proyecto Majes Siguas es uno de los más importantes de la región Arequipa y del sur del Perú. Foto: Andina

Este conflicto ha generado un impacto negativo en el avance del proyecto, y según estimaciones, la resolución del arbitraje podría demorar hasta tres años más, lo que prolongaría la inactividad de la obra.

Costo del megaproyecto peruano sigue en aumento

Desde su concepción, el presupuesto del Proyecto Majes Siguas II ha experimentado un incremento significativo. En 2010, la inversión estimada rondaba los US$404 millones. Sin embargo, con la firma de sucesivas adendas y modificaciones en el contrato, el costo total se elevó a US$655 millones en 2022.

La falta de ejecución también ha generado pérdidas económicas, debido a la reestructuración de estudios y la renegociación de términos con inversionistas. Con la reciente evaluación de nuevas propuestas, se estima que la inversión final podría superar los US$3.000 millones, lo que refleja el impacto de los retrasos en los costos operativos y administrativos del proyecto.

Impacto en el desarrollo agrícola y económico

A pesar de las dificultades, la reactivación del Proyecto Majes Siguas II podría marcar un antes y un después en la economía agrícola del sur de Perú. Con nuevas tierras cultivables, el país fortalecería su capacidad de producción y exportación agrícola, permitiendo un mayor dinamismo en el sector.

Además, el proyecto generaría miles de empleos directos e indirectos, beneficiando a agricultores, empresarios y trabajadores locales. Asimismo, garantizaría un abastecimiento eficiente de agua, mejorando la sostenibilidad y competitividad de la agricultura en el país.

Si la obra se adjudica a una de las cinco potencias interesadas en mayo de 2025, Perú podría dar un paso clave hacia la consolidación de su industria agrícola, aprovechando el respaldo financiero y tecnológico de naciones con amplia experiencia en el sector.