Tres balazos en la cabeza recibió abogada Andrea Vidal
Fotografías del vehículo acribillado revelan que en la parte delantera donde estaba el conductor impactaron 22 proyectiles y otros 12 en el asiento posterior izquierdo donde se encontraba la joven ex letrada del Congreso.
Los 12 disparos que alcanzaron la parte trasera izquierda del automóvil donde estaba Andrea Vidal Gómez eliminan cualquier incertidumbre sobre quién era el blanco de los asesinos. Primero atacaron al conductor, José Vargas Briceño, y tras confirmar que había fallecido, se dirigieron a la abogada de 27 años. La autopsia indica que recibió tres balas en la cabeza, una evidencia contundente de que ella era la persona que intentaban asesinar.
Al menos tres tipos de armas automáticas de 9 milímetros fueron usadas durante el espantoso asesinato en la noche del martes 10 de diciembre, en La Victoria, de acuerdo con fuentes de la División de Investigación de Homicidios, de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). Lo primero que sorprendió a los detectives fue la ferocidad de la emboscada, muy característica de las mafias de narcotraficantes, no solo por la cantidad de disparos —unos 40 balazos—, sino por la sangre fría de los homicidas al darse el tiempo de cometer un crimen selectivo en plena vía pública, en una zona donde sabían que había cámaras de vigilancia y testigos.
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Precisamente, La República obtuvo un video de un establecimiento cercano al escenario del asesinato, en el cruce de la cuadra 3 de la avenida Santa Catalina y la cuadra 8 de la avenida San Eugenio. Si bien el registro audiovisual del momento del atentado se aprecia a lo lejos, el sonido es nítido. Se escucha primero la ráfaga con la que los sicarios mataron al conductor José Vargas, quien intentó evadir al vehículo que se le interpuso. Y luego se oyen los disparos espasmódicos —¡ploc! ¡ploc! ¡ploc!— de una pistola automática, que usaron los criminales para ejecutar a la exabogada del Congreso Andrea Vidal Gómez.
La PNP sigue investigando la muerte de Andrea Vidal, extrabajadora del Congreso, con la finalidad de encontrar a los responsables.
HABLAN LOS EXPERTOS
El vehículo presenta 41 perforaciones, lo que indica que los pistoleros dispararon en simultáneo en ambos lados. De ese total de impactos, 22 tiros atravesaron el parabrisas y mataron en el acto al chofer José Vargas. Otros 12 proyectiles traspasaron la luna de la puerta posterior, en el lado izquierdo, donde precisamente estaba sentada Andrea Vidal. El resto de los impactos terminaron en la puerta posterior del lado derecho del carro.
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Para los expertos de la División de Investigación de Homicidios, los sicarios dispararon a corta distancia y utilizaron tres tipos de armas, de acuerdo con los casquillos hallados en la escena del crimen. Corresponden a pistolas Glock y Sig Sauer, y de una mini-UZI, de 9 mm.
Conforme al protocolo de necropsia, Andrea Vidal falleció por “una laceración encefálica a consecuencia de herida penetrante en la cabeza”. Es decir, los homicidas al disparar a la cabeza se aseguraron de que no sobreviviera, comentaron las fuentes de La República.
Mientras que José Vargas murió por una “laceración y traumatismo múltiple en los pulmones y otros órganos vitales por proyectil de arma de fuego”. En la jerga policial, “lo cosieron a balazos”.
En un inicio, la policía manejó la hipótesis de que el ciudadano venezolano era el objetivo, debido a los 22 impactos de bala que perforaron el parabrisas delantero por el lado del conductor. Pero el planteamiento fue descartado cuando los agentes verificaron que los asesinos se dirigieron a la puerta posterior izquierda, donde estaba sentada Andrea Vidal.
“Definitivamente, el objetivo era ella (Andrea Vidal) por la trayectoria de los proyectiles que giraron en ‘L’ e impactaron a la jovencita”, comentó a este periódico un oficial a cargo del caso.
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Los sicarios dispararon en 12 ocasiones en el asiento donde se encontraba Andrea Vidal, 3 de los proyectiles impactaron en su cabeza.
LA MARCA DE LOS ASESINOS
Las fotografías del vehículo Toyota Tercel, de placa BNH-075, a las que tuvo acceso La República, que evidencian los impactos de los proyectiles, prueban que el interés primordial de los atacantes era segar la vida a la ex abogada de la Oficina Legal y Constitucional del Congreso. Ella trabajó en dicha dependencia hasta septiembre de este año, y renunció luego de una discusión con su jefe de entonces, Jorge Torres Saravia.
Las imágenes del vehículo acribillado muestran que los autores del asesinato recibieron la consigna de quienes los contrataron para que nadie quedara vivo, especialmente Andrea Vidal.
En esa misma línea de los agentes de la División de Homicidios, el exjefe de la Gerencia de Peritajes del Ministerio Público, Danny Humpire Molina, coincidió en que el objetivo de los sicarios era Andrea Vidal. Quienes contrataron a los criminales lo hicieron para liquidar a la abogada.
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“No hay duda de que el objetivo era Andrea Vidal, porque hay muchos proyectiles que impactaron en la parte posterior del vehículo donde se encontraba ella. Los sicarios sabían cuál era su posición”, señaló Humpire. Otro detalle que precisaron las fuentes fue que el crimen se registró a dos cuadras del domicilio de Andrea Vidal, donde vivía con sus padres. Es decir, los homicidas sabían a lo seguro que pasaría por el cruce de Santa Catalina con San Eugenio.
La abogada regresaba a su vivienda luego de haber pasado un tiempo con su pareja, quien avisó a los padres de la víctima que ella estaba en camino en un taxi por aplicativo.
Los criminales dispararon en ráfaga por distintas partes del vehículo para asegurarse de que nadie sobreviviera.
FISCALÍA INDEFINIDA
Los agentes no descartan que los asesinos hayan “reglado” la ruta de Andrea Vidal. Luego de permanecer con su novio, pidió un taxi que iba por la ruta de la avenida Santa Catalina, rumbo a su casa. El día del crimen se repitió la rutina.
Han pasado cerca de dos semanas desde aquella noche fatídica del doble crimen y hasta el momento no existe una carpeta fiscal que disponga el inicio de las investigaciones, debido a que dos fiscalías no se ponen de acuerdo para asumir el caso, informaron las fuentes.
En un comienzo, el caso lo tomó la titular del Quinto Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa de La Victoria-San Luis, Claudia Montero Soto, porque el hecho de sangre se produjo en su jurisdicción.
Sin embargo, el expediente fue requerido por el fiscal José Huarhua Ortiz, de la Tercera Fiscalía Corporativa Especializada en Violencia contra la Mujer y el Grupo Familiar. Huarhua derivó el caso a la Fiscalía Superior para que resuelva quién se hará cargo de las pesquisas.
Mientras tanto, los agentes de la División de Investigación de Homicidios se encuentran dedicados al trabajo de campo en busca de cámaras de las viviendas y empresas que captaron los precisos momentos en que los sicarios atacaron el vehículo en el que viajaba Andrea Vidal.
También deben citar al personal que trabajó con Andrea Vidal en el Congreso para buscar pistas sobre los autores del asesinato, pero han encontrado dificultades.
“No podemos pedir información al Congreso porque los fiscales no se ponen de acuerdo, aunque nosotros seguimos trabajando”, indicó a este diario un oficial del caso.
Por intermedio de un abogado amigo de la familia de Andrea Vidal, el excongresista Carlos Torres Caro, esta ha rechazado que la muerte de la abogada tendría relación con una supuesta “red de prostitución” en el Poder Legislativo.
“Conozco a los padres de Andrea Vidal y ellos están muy indignados con lo que se propala en la prensa. Su hija no solo es una joven que ha tenido una maestría en la Universidad de Lima, sino también ha hecho estudios fuera del país. Andrea Vidal fue mi alumna y era una persona muy formada con valores”, dijo Carlos Torres.
“Hay una investigación en curso en el Congreso para determinar si hay alguna responsabilidad por parte de ese sujeto ( Jorge Torres Saravia, exjefe de Andrea Vidal). Se deben investigar todos los ángulos para descartar si Andrea Vidal era o no el objetivo del atentado”, señaló Torres.
Los agentes de la División de Homicidios le prestan mucha atención a la cantidad de sicarios que participaron, al número de vehículos y motocicletas que usaron los criminales y al armamento que desplegaron el día del crimen. ¿El motivo? Se ha debido invertir mucho dinero para financiar el atentado que le quitó la vida a Andrea Vidal Gómez.
“No es un asesinato por sicariato cualquiera. El que pagó por esto es alguien que maneja buen billete”, dijo uno de los agentes.
CÁMARA REGISTRÓ A DOS DE LOS ASESINOS
● Durante el trabajo de campo, los agentes de la División de Investigación de Homicidios lograron obtener un video del lugar donde se visualiza a dos de los sicarios cuando disparan contra el vehículo y fugaron a bordo de dos motocicletas en sentido contrario.
● El teléfono de Andrea Vidal está con cadena de custodia, pero aún no se puede visualizar su contenido debido a que hasta el momento no hay una disposición fiscal.
● Fuentes de la Dirincri indicaron que están a la espera de los resultados de las pericias balísticas para reconstruir minuciosamente la ejecución del atentado, y cruzar los datos con la información de los videos de las cámaras de seguridad.
