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¿Vida fuera de la Tierra? El telescopio James Webb detecta posible evidencia en un exoplaneta fuera del Sistema Solar

K2-18b, es el exoplaneta con más de ocho veces la masa de la Tierra, orbita dentro de la zona habitable y podría contener agua líquida, un elemento crucial para la vida.

K2-18b es un exoplaneta que presenta características únicas en el que podría haber vida. Foto: Intergalactic
K2-18b es un exoplaneta que presenta características únicas en el que podría haber vida. Foto: Intergalactic

El telescopio espacial James Webb ha hecho un anuncio que podría cambiar nuestra comprensión del universo. Este miércoles 16 de abril, se reveló que se han encontrado señales de dos productos químicos en la atmósfera del exoplaneta K2-18b, considerados como posibles “biofirmas” que indican la existencia de vida.

Los productos químicos detectados, dimetilsulfuro (DMS) y dimetil disulfuro, son conocidos por ser producidos exclusivamente por organismos vivos en la Tierra, principalmente por fitoplancton. Sin embargo, los investigadores han subrayado la necesidad de ser cautos, ya que se requieren más observaciones para confirmar estos hallazgos. Nikku Madhusudhan, astrofísico de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio, afirmó: “Lo que hemos hallado por el momento son indicios de una posible actividad biológica fuera del Sistema Solar”.

¿Cuáles son las características del exoplaneta?

K2-18b es un exoplaneta que presenta características únicas, con más de ocho veces la masa de la Tierra y un tamaño 2,5 veces mayor. Orbita su estrella en una zona habitable, lo que significa que podría tener agua líquida, un ingrediente esencial para la vida. La capacidad de los astrónomos para determinar la composición de la atmósfera de un exoplaneta se basa en la espectrografía de la luz que atraviesa su envoltura gaseosa. En 2023, el telescopio Webb ya había detectado metano y dióxido de carbono en K2-18b, marcando un hito en la búsqueda de moléculas basadas en carbono en exoplanetas.

A pesar de la emoción generada por estos descubrimientos, algunos expertos han expresado reservas. La presencia de DMS podría ser el resultado de procesos no biológicos, y se ha encontrado este compuesto en cometas, lo que sugiere que puede formarse sin la intervención de la vida. Sin embargo, la concentración de DMS observada en K2-18b es miles de veces más alta que en la Tierra, lo que sugiere un origen biológico, según Madhusudhan.

El debate sobre la habitabilidad de K2-18b continúa, con investigadores como Raymond Pierrehumbert de la Universidad de Oxford sugiriendo que el planeta podría ser demasiado caliente para albergar vida. Por otro lado, Sara Seager del MIT recordó que hallazgos anteriores sobre vapor de agua en la atmósfera de K2-18b resultaron ser erróneos, lo que añade un nivel de incertidumbre a la interpretación de los nuevos datos.

¿Cuál es el futuro de la exploración espacial?

Madhusudhan estima que se necesitarían entre 16 y 24 horas adicionales de observación con el Telescopio Webb para confirmar los hallazgos actuales. Este proceso podría llevarse a cabo en los próximos años, y podría abrir la puerta a descubrimientos aún más significativos. “Este podría ser el punto crucial, donde de repente la cuestión fundamental de si estamos solos en el universo será algo que podamos responder”, concluyó Madhusudhan.

La búsqueda de vida más allá de la Tierra ha sido un objetivo constante de la astronomía moderna, y el telescopio James Webb podría ser la clave para desvelar los misterios del universo. Con cada nuevo descubrimiento, la posibilidad de encontrar vida en otros mundos se vuelve más tangible, y la humanidad se acerca un paso más a responder una de las preguntas más antiguas de la ciencia.