Mundo

¿El fin del dólar? Restricciones aumentan en varios países y limitan el uso de billetes

La desdolarización avanza en diversas regiones, con países como Irán y Corea del Norte tomando medidas para reducir su dependencia del dólar en transacciones comerciales y financieras.

La desdolarización avanza en varios países que implementan restricciones al uso del dólar para reducir su dependencia de la moneda estadounidense. Foto: composición
La desdolarización avanza en varios países que implementan restricciones al uso del dólar para reducir su dependencia de la moneda estadounidense. Foto: composición

Durante más de 70 años, el dólar estadounidense ha sido la moneda dominante en el comercio y las finanzas globales, pero en los últimos años, varios países han comenzado a limitar su uso. Estos movimientos, denominados desdolarización, están reconfigurando los equilibrios económicos internacionales. La crisis financiera global, las sanciones impuestas por Estados Unidos y la búsqueda de mayor independencia económica han llevado a diversas naciones a buscar alternativas para reducir su exposición al dólar.

Entre los países que más han avanzado en este proceso se encuentran Irán, Corea del Norte y Myanmar. Estas naciones han implementado políticas que limitan la circulación de billetes estadounidenses y favorecen otras divisas, como el yuan chino o el euro. Si bien el proceso de desdolarización está en sus etapas iniciales en muchos casos, los efectos de estas decisiones podrían tener repercusiones globales, especialmente para las economías más pequeñas que dependen en gran medida del dólar.

¿Por qué está ocurriendo la desdolarización?

La principal razón detrás de la desdolarización es la creciente necesidad de los países de independizarse de la influencia de Estados Unidos. A medida que Washington impone sanciones económicas y comerciales, muchos gobiernos buscan alternativas para proteger sus economías. Las restricciones impuestas sobre el uso del dólar, en especial en países que enfrentan sanciones, como Irán y Venezuela, han obligado a estas naciones a buscar monedas más accesibles o que ofrezcan menos riesgos en términos de control extranjero.

Además, la globalización de los mercados financieros ha facilitado el acceso a divisas alternativas. El yuan chino, por ejemplo, ha ganado terreno debido al creciente poderío económico de China, lo que ha llevado a más países a considerarlo como una opción viable para el comercio internacional. A través de acuerdos bilaterales y el establecimiento de fondos de intercambio de divisas, las naciones están tomando medidas para reducir su dependencia de la moneda estadounidense.

Otro factor importante es el deseo de proteger las economías locales de las fluctuaciones del dólar. La volatilidad del mercado de divisas, exacerbada por la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, ha llevado a muchos países a adoptar medidas de diversificación. Esto les permite reducir su exposición al riesgo de la moneda estadounidense y, en algunos casos, generar una mayor estabilidad económica interna.

Países que están eliminando el dólar

Irán es uno de los casos más notorios de desdolarización. Desde 2015, tras la imposición de sanciones internacionales, el gobierno iraní decidió prescindir del dólar en sus transacciones internacionales, optando por monedas como el euro, el rublo ruso y el yuan chino. Esta medida, que forma parte de una estrategia más amplia para minimizar el impacto de las sanciones, ha permitido al país diversificar sus socios comerciales y afianzar su independencia financiera.

En Corea del Norte, la situación es aún más drástica. El régimen de Kim Jong-un ha prohibido por completo el uso del dólar, exigiendo que todas las transacciones dentro del país se realicen exclusivamente en won norcoreano. Este control sobre la moneda tiene como objetivo evitar la influencia externa y mantener un control más estricto sobre la economía local. Aunque esta medida dificulta las relaciones comerciales internacionales, las autoridades norcoreanas consideran que el beneficio de tener una economía cerrada supera las desventajas.

Otro país que se ha sumado a esta tendencia es Myanmar, que en los últimos años ha mostrado un creciente interés en reducir su dependencia del dólar. A través de acuerdos bilaterales con países como China y India, Myanmar está adoptando nuevas políticas monetarias que favorecen el uso de sus monedas nacionales y de otras divisas asiáticas, como el yuan.

Por último, Bangladesh ha comenzado a explorar alternativas al dólar en sus transacciones comerciales con China, dado el creciente poderío económico de este país. Aunque no ha implementado políticas tan drásticas como Irán o Corea del Norte, el país está tomando pasos hacia una menor dependencia del dólar, especialmente en acuerdos bilaterales con sus socios comerciales.