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Rusia exige a Estados Unidos una nueva ronda de consultas antes de frenar la guerra en Ucrania

El Kremlin condiciona cualquier posibilidad de alto al fuego a una ronda de negociaciones con Estados Unidos y a respuestas claras a sus principales demandas estratégicas.

Kremlin condiciona alto al fuego en Ucrania a negociaciones con Estados Unidos. Foto: composición LR
Kremlin condiciona alto al fuego en Ucrania a negociaciones con Estados Unidos. Foto: composición LR

Dos años después del inicio de la guerra en Ucrania, Moscú dejó claro que no cederá en sus posiciones sin antes lograr respuestas concretas por parte de Washington. La reciente negativa del Kremlin a un alto al fuego, en ausencia de nuevas conversaciones con la Casa Blanca, intensificó la tensión entre Rusia y Estados Unidos. Mientras tanto, el presidente Donald Trump optó por una postura más pragmática, presionando por un acuerdo que permita estabilizar la región sin comprometer los intereses geopolíticos de su país.

En este nuevo escenario, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, declaró el 7 de abril que "antes de detener las operaciones, se deben responder nuestras inquietudes fundamentales". Con esta afirmación, el gobierno de Vladímir Putin establece un límite claro a cualquier intento de resolución parcial. Las condiciones impuestas apuntan a un objetivo mayor: garantizar que Ucrania no utilice una tregua para rearmarse ni reciba asistencia militar adicional de la OTAN.

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Rusia condiciona el alto al fuego en Ucrania a garantías sobre la OTAN

Rusia sostiene que un alto al fuego solo será viable si se responden, de manera satisfactoria, una serie de exigencias consideradas innegociables. Entre las principales inquietudes rusas se encuentran la desmilitarización de zonas estratégicas ucranianas y la garantía de que Kiev no ingresará a la Alianza Atlántica. "Esas preguntas siguen sin respuesta. Nadie ha ofrecido soluciones a nuestras preocupaciones", reiteró Peskov, citado por medios estatales rusos.

Además, el Kremlin plantea la necesidad de que cualquier pacto incluya mecanismos verificables para evitar una reanudación inmediata de la guerra. Estas condiciones reflejan el enfoque del gobierno ruso, que busca imponer su visión del orden internacional a través de exigencias diplomáticas precisas.

EE. UU. rechaza condiciones de Rusia y respalda a Ucrania

El gobierno de Trump mostró disposición a dialogar, pero sin aceptar las premisas impuestas por el Kremlin. El mandatario norteamericano considera que la guerra en Ucrania debe resolverse "bajo parámetros de justicia y respeto mutuo". No obstante, altos funcionarios estadounidenses aseguraron que no permitirán concesiones que debiliten a sus aliados europeos.

Una fuente del Departamento de Estado afirmó que "Rusia exige una paz que le favorezca exclusivamente. Estados Unidos no respaldará acuerdos que ignoren la soberanía de Ucrania". Estas declaraciones coinciden con una creciente presión interna para que Trump actúe con mayor firmeza frente a las acciones rusas. A pesar de ello, Washington no descarta una nueva ronda de contactos diplomáticos en los próximos días, según informaciones publicadas por EFE.

Volodímir Zelensky: "Rusia busca una pausa táctica, no un alto al fuego"

El presidente Volodímir Zelensky criticó duramente las condiciones rusas, acusando al Kremlin de intentar manipular los esfuerzos internacionales de paz. "Rusia no busca un verdadero alto al fuego, sino una pausa táctica para rearmarse", declaró en una reciente intervención ante la ONU. Para Kiev, cualquier acuerdo debe partir del respeto a su integridad territorial y del retiro completo de tropas extranjeras.

Zelensky también insto a EE. UU. a no ceder ante lo que califica como "chantajes diplomáticos" de Moscú. "!Solo la presión internacional coordinada obligará a Rusia a retroceder", expresó. La negativa del Kremlin a aceptar propuestas multilaterales sin modificar sus exigencias dejó en suspenso las conversaciones sobre el futuro del conflicto.