Historias Estados Unidos

Hombre es condenado por asesinar a empleada del Miami Herald: la secuestró cuando ella estaba en su hora de almuerzo

Michael Tanzi, condenado por el asesinato de Janet Acosta en el 2000, enfrentará la pena de muerte en Florida. Estos serían los detalles de su ejecución y la historia detrás de este trágico crimen.

Michael Tanzi tenía 23 años cuando cometió el asesinato de Janet Acosta. Foto: FOX 13 Tampa Bay
Michael Tanzi tenía 23 años cuando cometió el asesinato de Janet Acosta. Foto: FOX 13 Tampa Bay

Michael Tanzi, condenado por el asesinato de Janet Acosta, una empleada del Miami Herald, será ejecutado en la noche del 8 de abril de 2025 en la Prisión Estatal de Florida en Starke. Este crimen, ocurrido en abril de 2000, conmocionó a la comunidad local y terminó con la vida de Acosta después de un secuestro y un brutal asesinato a manos de Tanzi en los Cayos de Florida.

A pesar de las apelaciones presentadas por al defensa de Tanzi, la Corte Suprema de Florida ha rechazado sus intentos de evitar la ejecución. Tanzi será el tercer recluso en el corredor de la muerte de Florida ejecutado en 2025. Las autoridades estatales señalan que esta ejecución se llevará a cabo a menos que se otorgue un indulto de última hora. La condena de Tanzi resalta la polémica sobre la pena de muerte en el estado y la persistente preocupación sobre los casos de homicidios violentos.

El crimen que conmocionó a Florida: secuestro, asesinato y robo

El 25 de abril de 2000, Janet Acosta, quien estaba disfrutando de su descanso por su hora de almuerzo dentro de su vehículo, fue abordada por Tanzi, quien le pidió un cigarrillo y luego comenzó a golpearla. Los informes indican que el acusado la amenazó con una cuchilla de afeitar, la secuestró y la trasladó hasta Homestead, donde le robó su dinero y tarjeta bancaria. Posteriormente, condujo hasta Tavernier, en los Cayos de Florida, donde usó la tarjeta de Acosta para realizar compras.

A lo largo de su viaje, Tanzi compró materiales como cinta adhesiva y cuchillas de afeitar en una ferretería, antes de tomar la decisión de asesinar a Acosta. En un lugar aislado de Cudjoe Key, Tanzi la torturó. El cuerpo de la víctima fue abandonado en una isla, y su desaparición fue rápidamente denunciada por sus amigos y compañeros de trabajo. La camioneta de la víctima fue localizada días después en la calle Duval, en Cayo Hueso, una zona bulliciosa y llena de turistas.

La ejecución de Tanzi en Florida: un final judicial a un largo proceso

Tras el asesinato, las autoridades descubrieron que Tanzi había conducido la camioneta de Acosta hasta Key West, donde posteriormente confesó el crimen. Tanzi le dijo a la policía que no quería dejarla ir porque temía ser atrapado rápidamente. Durante el juicio, fue condenado por asesinato en primer grado, secuestro, robo de auto y a mano armada. La pena de muerte fue recomendada por el jurado del condado Monroe con un voto unánime.

A pesar de varios intentos legales para evitar su ejecución, incluyendo una apelación en la que argumentó que su obesidad y ciática podrían causar dolor inconstitucional durante la ejecución, la Corte Suprema de Florida desestimó el reclamo, argumentando que esas condiciones eran conocidas desde 2009 y no representaban un impedimento legal para su ejecución.

Casos previos de ejecución en el estado de Florida

En el 2025, el estado de Florida ha llevado a cabo dos ejecuciones en su lucha contra el crimen en lo que va del año. La primera de ellas fue la de James Dennis Ford, un hombre de 64 años, ejecutado el 13 de febrero de 2025. Ford fue condenado por el brutal asesinato de Gregory y Kimberly Malnory en 1997 frente al hijo de las víctimas en una granja remota.

La segunda ejecución ocurrió el 20 de marzo de 2025 y tuvo como protagonista a Edward Thomas James, de 63 años. James fue condenado por el asesinato de Elizabeth Dick y su nieta Toni Neuner en 1993 tras haber consumido cantidades excesivas de alcohol y drogas, un crimen que conmocionó a la comunidad. Con estas dos ejecuciones, Florida sigue adelante con su política de pena de muerte, a pesar de las controversias y protestas que han surgido sobre su aplicación y los riesgos de errores judiciales en casos tan graves.