Donald Trump apoya a Elon Musk: cambios en la regulación de coches autónomos favorecerán a Tesla
Donald Trump decidió suavizar las normativas sobre los coches autónomos, un cambio que beneficia directamente a Elon Musk y a su empresa Tesla. El nuevo enfoque reduce los requisitos de notificación de accidentes y permite mayores libertades en la implementación de vehículos sin conductor.
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El gobierno de Donald Trump anunció una serie de modificaciones a las normativas federales que afectan a los coches autónomos, una decisión que implica una notable flexibilización de las regulaciones existentes. Este cambio, que beneficia principalmente a Elon Musk y a Tesla, busca incentivar el desarrollo de vehículos autónomos al permitir una mayor libertad en su implementación y en su tránsito en Estados Unidos. La medida reduce algunos de los estrictos requisitos de notificación de accidentes y establece una nueva norma federal que podría transformar el futuro de la conducción autónoma.
La medida forma parte de un esfuerzo más amplio para agilizar la implementación de coches autónomos en diferentes estados del país, incluyendo la creación de una "regulación laxa" para favorecer a empresas como Tesla. Se espera que esta nueva política permita una mayor competencia en el mercado de la conducción autónoma, promoviendo la innovación tecnológica en sectores como los taxis autónomos. Además, Austin, Texas, se perfila como uno de los epicentros de esta revolución tecnológica, al ser una de las ciudades más avanzadas en cuanto a pruebas de estos vehículos.
Eliminación de restricciones en la notificación de accidentes
La nueva normativa elimina los estrictos requisitos de notificación de accidentes, que anteriormente obligaban a las empresas a reportar cada incidente relacionado con los coches autónomos. Esto ha generado preocupación en algunos sectores, pero también se ve como un paso importante hacia la creación de un entorno más flexible para la industria. La medida ha sido respaldada por el Departamento de Transportes, pero también ha sido cuestionada por ciertos reguladores que temen que esta flexibilización pueda poner en riesgo la seguridad de los pasajeros.
El secretario de Transportes, Sean Duffy, ha indicado que la nueva normativa no comprometerá la seguridad, aunque se espera que las empresas de vehículos autónomos asuman una mayor responsabilidad en el monitoreo y análisis de los accidentes que puedan ocurrir. El Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) también ha colaborado en la redacción de esta normativa para garantizar que las medidas no sean excesivamente restrictivas para el sector privado.
Una nueva era para los taxis autónomos
La decisión de Trump de suavizar las regulaciones también tiene implicaciones significativas para el sector de los taxis autónomos. Empresas como Tesla podrían beneficiarse de un marco legal más amigable que permita una mayor expansión de estos servicios, que ya están siendo probados en algunas ciudades como en Austin, Texas. Estos vehículos, que no requieren de un conductor humano, podrían ofrecer una alternativa más eficiente y accesible para el transporte urbano, reduciendo los costos operativos y mejorando la eficiencia del tráfico.
El cambio de la norma federal abre la puerta a nuevas posibilidades, y muchos ven en esto un impulso para que los coches autónomos sean una realidad cotidiana en las principales ciudades de Estados Unidos. El enfoque más flexible podría acelerar la adopción de esta tecnología en otros estados que aún mantienen regulaciones más estrictas. Esto también coloca a Elon Musk y a Tesla en una posición favorable frente a competidores como Waymo, que hasta ahora ha enfrentado restricciones más duras para sus pruebas de vehículos autónomos.