Estados Unidos

Sismos en Estados Unidos hoy, 12 de enero: reportes de magnitud y epicentro según el USGS

California y Alaska son las regiones con mayor actividad sísmica en Estados Unidos. El USGS se encarga de supervisar los eventos tectónicos y evaluar su impacto en distintas zonas del país.

Sismos en Estados Unidos hoy, 12 de enero: reportes de magnitud y epicentro según el USGS. Foto: Composición LR
Sismos en Estados Unidos hoy, 12 de enero: reportes de magnitud y epicentro según el USGS. Foto: Composición LR

El Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) realiza un monitoreo constante de la actividad sísmica en el país, proporcionando información detallada sobre los movimientos telúricos registrados. Los informes incluyen datos esenciales como la magnitud, el epicentro y la profundidad de cada evento sísmico.

Regiones como California, Alaska y Nevada, conocidas por su alta actividad tectónica, suelen concentrar una parte significativa de los sismos en el país. A continuación, te presentamos los reportes más recientes del USGS sobre los movimientos sísmicos registrados en Estados Unidos este 10 de enero.

¿En qué parte de Estados Unidos se registran más sismos?

La mayor cantidad de sismos en Estados Unidos se registra en Alaska, debido a su ubicación en el límite de placas tectónicas. Este estado concentra algunos de los movimientos más fuertes y frecuentes del país, superando incluso a California.

Por su parte, California es conocida por su actividad sísmica debido a la Falla de San Andrés. Otros estados como Nevada, Hawái y Texas también reportan eventos sísmicos, algunos de ellos asociados con actividades humanas como la inyección de aguas residuales.

¿Por qué ocurren sismos en Estados Unidos?

Los sismos en Estados Unidos son causados principalmente por la interacción de placas tectónicas, como la del Pacífico y la de América del Norte, especialmente en la Falla de San Andrés, en California. Esta región es una de las más activas del país.

Además, algunos sismos están vinculados a actividades humanas, como la inyección de aguas residuales en pozos profundos, lo que ha aumentado la actividad sísmica en estados como Oklahoma y Texas.