Ciencia

Descubren el fósil de una araña gigante de 16 millones de años: es 5 veces más grande que las actuales

El fósil, perfectamente preservado, fue descubierto por un equipo de investigadores en Australia, quienes consideran que es el segundo más grande registrado en la historia de las arañas.

Megamonodontium mccluskyi es una araña megalomorfa perteneciente a la familia Barychelidae, conocida por especies actuales como las arañas trampilla. Foto: IA/La República.
Megamonodontium mccluskyi es una araña megalomorfa perteneciente a la familia Barychelidae, conocida por especies actuales como las arañas trampilla. Foto: IA/La República.

Un equipo de investigadores del Instituto de Investigación del Museo Australiano ha identificado un fósil excepcional en Australia: una araña gigante de 16 millones de años de antigüedad, clasificada como Megamonodontium mccluskyi. Este descubrimiento representa el primer registro fósil de la familia Barychelidae y el segundo fósil de una araña megalomorfa encontrado en Australia. Su tamaño es impresionante: es aproximadamente cinco veces más grande que las arañas actuales de la misma familia.

El hallazgo tuvo lugar en McGraths Flat (Australia), una región que durante el periodo Mioceno estaba cubierta por densas selvas tropicales. En la actualidad, este lugar es una llanura árida, lo que subraya los importantes cambios climáticos que han ocurrido desde entonces. Este fósil proporciona información clave sobre la evolución y distribución de las arañas en ecosistemas antiguos.

¿Qué es Megamonodontium mccluskyi?

Megamonodontium mccluskyi es una araña megalomorfa perteneciente a la familia Barychelidae, conocida por especies actuales como las arañas trampilla. El fósil, perfectamente preservado, revela un cuerpo de aproximadamente 50 milímetros. De acuerdo con el estudio, publicado en el Zoological Journal of the Linnean Society, “el nuevo espécimen es el segundo fósil de araña más grande del mundo”.

Este hallazgo se suma a la corta lista de fósiles de arañas encontrados en Australia y es apenas el cuarto registro de su tipo en el continente. Además, es el primero de la familia Barychelidae a nivel mundial, lo que lo convierte en una pieza clave para estudiar la evolución de las arañas megalomorfas.

 Este fósil de araña pertenece a un linaje extinto que habitó en Australia durante el Mioceno y que ya no tiene representantes en el continente. Foto: Australian Museum.

Este fósil de araña pertenece a un linaje extinto que habitó en Australia durante el Mioceno y que ya no tiene representantes en el continente. Foto: Australian Museum.

¿Cómo se compara con las arañas actuales?

El descubrimiento es significativo porque representa un linaje que ya no existe en Australia. Según la investigación, el género Megamonodontium tiene relación y comparte similitudes con el género Monodontium, que actualmente habita en selvas tropicales de Singapur, Indonesia y Papúa Nueva Guinea.

Un dato resaltante de este fósil es su tamaño en comparación con las arañas actuales. Mientras que las de la actualidad miden aproximadamente 10 milímetros, la Megamonodontium mccluskyi alcanzaba tamaños significativamente mayores, 50 milímetros, es decir, 5 veces más grande.

La Megamonodontium mccluskyi resalta la importancia de los fósiles en la reconstrucción de la historia natural. Foto: artículo científico/McCurry, Frese y Raven (2023).

La Megamonodontium mccluskyi resalta la importancia de los fósiles en la reconstrucción de la historia natural. Foto: artículo científico/McCurry, Frese y Raven (2023).

¿Cómo impactaron los cambios climáticos en estas arañas?

Durante el periodo Mioceno, Australia era un continente cubierto de frondosas selvas tropicales que brindaban un entorno ideal para especies como Megamonodontium mccluskyi. Sin embargo, a medida que el clima se volvió más árido, estos ecosistemas húmedos comenzaron a desaparecer, siendo reemplazados por paisajes secos que no favorecían la supervivencia de estas arañas.

“El fósil demuestra que este linaje ocupó en su día los hábitats de la selva tropical de Australia, pero que desde entonces ha sido sustituido por otras arañas”, explican los autores del estudio. Este proceso de aridificación, probablemente, marcó el fin de las arañas gigantes en el continente, aunque permitió la diversificación de otros linajes más adaptados a climas secos.