Economía

Megapuerto de Chancay: desafíos y obras pendientes

A dos meses de la inauguración del megapuerto de Chancay, especialistas enfatizan la importancia de promover proyectos de infraestructura para maximizar su impacto y atender la creciente demanda de diversos sectores. 

El megapuerto de Chancay aportaría durante la fase inicial con 0,3,% del PBI, lo cual equivale a US$800 millones. Foto: Andina
El megapuerto de Chancay aportaría durante la fase inicial con 0,3,% del PBI, lo cual equivale a US$800 millones. Foto: Andina

El megapuerto de Chancay busca convertirse en un hub logístico en el Pacífico y redefinir los lazos comerciales con el Asia. Su inversión total asciende a más de US$3.400 millones, de los cuales, alrededor de US$1.315 millones se han destinado para la primera etapa. Desde su inauguración, a mediados de noviembre del 2024, hasta la actualidad, se ha logrado concretar el arribo a China de un cargamento con productos peruanos como arándanos, aguacates y minerales.

Para el Gobierno de Dina Boluarte, el nuevo terminal portuario de Chancay aparece como su carta de presentación ante los ojos del mundo. Si bien son conocidos sus beneficios respecto a la reducción de tiempos de transporte y costos, lo cierto es que hay una serie de aspectos que podrían retrasar su éxito. Aprovechar su máximo potencial dependerá de cómo se ejecuten proyectos complementarios para asegurar la conectividad vial, agilizar los nodos productivos y mitigar sus tensiones sobre el territorio.

Megapuerto de Chancay: ¿cuáles son las obras pendientes?

De acuerdo con Alberto del Águila, especialista en prospectiva económica del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan), dos de los principales desafíos de esta megaobra están relacionados con los cambios que se vienen dando en las zonas de influencia y la necesidad de impulsar la inversión en infraestructura.

Respecto al primer tema, Ceplan ha sostenido reuniones con las autoridades de las municipalidades distritales de Chancay, Huaral y Aucallama en Huaral, con el objetivo de brindarles asistencia técnica y apoyar la formulación de sus planes de desarrollo concertado, de modo que cuenten con las herramientas de planificación y gestión urbana para aprovechar los beneficios del megapuerto de Chancay.

Asimismo, el especialista apunta que se necesitan proyectos para cerrar la brecha en el acceso a servicios básicos y atender la nueva demanda que ha surgido con la puesta en marcha del terminal portuario. En relación con la conectividad, anota que se requieren implementar corredores viales para facilitar el transporte de carga que viene desde la sierra y la selva peruana.

Una opinión similar comparte Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de ComexPerú. Y es que obras como la vía Evitamiento, que une Chancay con Chancayllo (US$230 millones), el par vial Serpentín Pasamayo (US$175 millones), el paso a desnivel en la Panamericana Norte, el mejoramiento de la avenida Gambetta y el ferrocarril Lima-Barranca están aún lejos de materializarse, ya que la mayoría de ellas se encuentra en etapa de preinversión.

“Se debe destrabar y acelerar la ejecución de obras de infraestructura que competen a temas de acceso y de operatividad del puerto de Chancay. Todo tiene que estar habilitado para que se pueda operar al 100% en materia de conectividad, rapidez, eficiencia y demás”, explicó a La República. Para Del Águila, los resultados del megapuerto de Chancay se verán en algunos años más. No obstante, es prioritario que estos proyectos complementarios se articulen con la ciudad u otras infraestructuras, con el propósito de descongestionar el tránsito y evitar que se colisione con el desarrollo urbano en la zona.

Por su parte, el economista Carlos Paredes hace énfasis en la falta de una política pública acompañada de presupuesto para las obras adicionales. “El 70% del presupuesto está dedicado a cubrir planilla. Además, el 20% está destinado a gastos corrientes y solo el 10% está yendo a inversión. Entonces, tenemos un presupuesto que se pone de espaldas al fomento de la inversión”, enfatizó.

Chancay: Desafíos del puerto marítimo

Según indicó a este medio el exministro de Relaciones Exteriores Manuel Rodríguez Cuadros, las exportaciones a China ascendieron a US$23.156 millones en el 2023; es decir, el 36% de lo exportado al mundo. Si a esta cifra se le añaden los despachos a Japón y Corea del Sur, y a los pequeños mercados del resto de países del Asia-Pacífico, dicho porcentaje se eleva a cerca del 50% de los envíos totales del Perú.

De esta forma, se grafica el enorme nivel de exportaciones nacionales que se transportarán normalmente por el nuevo corredor marítimo. “Se trata de un comercio primario-exportador. En su conjunto, los minerales y la harina de pescado superan el 90% de las exportaciones a la zona. El reto es incrementar estas exportaciones y, sobre todo, las agrícolas, que ya tienen un comportamiento ascendente”, agregó.

Si bien no será un factor decisivo del comercio mundial, el megapuerto de Chancay tiene una gran importancia para dinamizar la economía nacional. De acuerdo con el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), su aporte en esta primera fase sería de 0,3% del PBI y se estima que llegue a casi el 1% del PBI durante el 2025. Además, Chancay tendrá una capacidad de manejo de una carga anual de un millón de TEU, lo que lo colocará como el tercer puerto peruano, comenta Rafael Zacnich.

"Un incentivo para operar a través de Chancay es la reducción de tiempo que se tendría en esa ruta de Chancay a Shanghái, que sería entre 8 y 12 días menos. Incluso, hemos hecho simulaciones en cotizaciones. Habría ahorros por contenedor enviado en alrededor de US$500, pero el llegar a Chancay les costaría a los transportistas. Y los US$500 se convertirían en US$200”, agregó.

En opinión de Carlos Paredes, se debe apuntar a cambiar la matriz de vialidad en el país, de tal forma que se promuevan las vías ferroviarias y de trenes para facilitar el transporte de mercancías y de pasajeros. En ese sentido, sostiene la necesidad de articular una visión estratégica que integre la conectividad ferroviaria como un motor del crecimiento económico y la competitividad.

“Ya hay proyectos que tienen niveles de estimación de financiamiento para construir una vía de Chancay a Trujillo y Chiclayo, con la perspectiva de que eso vaya a Piura y Tumbes. Además, existe el proyecto de Chancay al Callao y del Callao a Ica. El megapuerto de Chancay debe convertirse en un eje articulador de las iniciativas conexas”, sentenció.