Economía

Pedro Francke, exministro de Economía y Finanzas: “El Perú podría ser un espacio de disputa entre EE.UU. y China (debido a Chancay)”

TORPE. Así calificó la manera en que Donald Trump inició la guerra comercial con China porque quería que más fábricas se mudaran a EE. UU. Su desorganización y decisiones repentinas enfrió la economía global.

Pedro Francke, exministro de Economía y Finanzas, explica los efectos de una economía congelada por los aranceles de Donald Trump. Foto: PUCP
Pedro Francke, exministro de Economía y Finanzas, explica los efectos de una economía congelada por los aranceles de Donald Trump. Foto: PUCP

Las últimas semanas se ha estado hablando de un solo tema: los aranceles de Donald Trump. Con gravámenes que van desde el 10% al 245%, la guerra comercial entre Estados Unidos y China tiene como víctimas colaterales a países emergentes como Perú. A continuación, Pedro Francke, exministro de Economía y Finanzas, explicará su impacto.

—Cómo evalúa usted el regreso de medidas arancelarias por parte de Trump, especialmente en un contexto global aún sensible tras la pandemia y la guerra en Ucrania?

Donald Trump ha subido, bajado, retornado y establecido excepciones a los aranceles, a veces, el mismo día. La ruptura total de todos los acuerdos comerciales impulsado por los propios Estados Unidos en los últimos treinta años ha provocado un temblor que va a frenar la economía mundial. Sin embargo, la guerra comercial contra China generada por estas políticas no es nueva: se arrastra desde el primer gobierno de Trump, fue continuada con ciertas iniciativas por la administración de Joe Biden y hoy regresa, de forma más torpe, como parte de su reiterada promesa de recuperación económica. 

—Cuáles han sido las respuestas alrededor del mundo?

Los estados miembros de la Unión Europea y Canadá amenazaron y respondieron con aranceles del 25%. Fue esta respuesta más los aranceles del 125% de China quienes hicieron retroceder a los EE.UU. con una pausa de 90 días. 

 Aranceles hacia China en EE.UU. hasta febrero 2025. Foto: france24 en español

Aranceles hacia China en EE.UU. hasta febrero 2025. Foto: france24 en español

—Cómo están afectando las políticas comerciales de EE.UU.?

El horizonte de planificación de las grandes transnacionales respecto al mercado norteamericano se ha acortado. Si una gran empresa desea vender en EE.UU. —que representa una cuarta parte de la demanda mundial— ya no sabe cómo producir, cómo adaptarse, ni siquiera qué esperar en los próximos tres meses. El impacto recesivo a nivel internacional se refleja en las bolsas de valores y en la caída de los precios de algunos commodities.

—Y cuál cree que serían los principales efectos indirectos de los aranceles en economías emergentes como la de Perú?

Los análisis sugieren que nuestras agroexportaciones en su mayoría no se verán afectadas, ya que EE.UU. no cuenta con muchos sustitutos locales. Por su lado, el cobre está exceptuado de los aranceles y todo indica que seguirá estándolo. Aún así, la situación es sumamente volátil. 

—Porque Trump cambia su decisión de un día a otro?

Sí. Cuando salieron las primeras medidas, habían aranceles muy fuertes a Vietnam, India, Bangladesh, que parecía abrir una oportunidad para nuestras exportaciones textiles, pero eso ya desapareció. Del mismo modo con el retroceso de la demanda del cobre, cuyo precio ha rebotado, pero un enfriamiento de la economía mundial siempre genera un efecto negativo para una economía como la peruana. 

—Cree que los aranceles distorsionan cadenas globales de suministros en las que Perú participa como proveedor o receptor?

Nuestro rol en las cadenas globales de suministro como país es menor. La mayor parte del comercio exterior del país está concentrado en minerales, que representan el primer eslabón, y su principal comprador es China. Y agroexportaciones. Eso no va variará mucho. Pero con el enfriamiento y consecuente reducción de la demanda, veríamos una presión a la baja de los precios, el cuánto aún es incierto. 

—A qué países afecta?

México, Brasil, y otros países que producen productos industriales intermedios. Ellos se verán afectados en la medida que las empresas reacomoden sus cadenas globales de suministros. 

“Perú es un país pequeño, pero junto a los países más cercanos en Sudamérica deberíamos pensar en una respuesta”.

—Nuestras autoridades se han estado tomando a la ligera la amenaza de un aumento de los gravamen hasta que llegó el 10%

EE.UU. se zurró en el TLC. En Perú, el primer ministro, Gustavo Adrianzén, decía: “No vemos posibilidades para que lo previsto en el Tratado de Libre Comercio (TLC) se vea afectado”. Posteriormente, Alfredo Ferrero, el embajador de Dina Boluarte en los EE.UU., incluso afirmó “el TLC nos protegió y nos colocó en la base más baja”, pero es fácil de comprobar la falsedad de sus afirmaciones, ya que otros países que no tienen TLC también la han recibido.

—La ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, sostuvo el mismo discurso incluso cuando Mauricio Claver-Carone, asesor de Donald Trump, sugirió aplicar aranceles del 60% a los productos que pasen por el puerto de Chancay

Fue una pésima evaluación de lo que Trump podía o no hacer. Lo razonable, a mi juicio, habría sido actuar de forma preventiva. Si sabes que te pueden golpear, no esperas a que te tiren al piso para recién reaccionar. Era necesario anticiparse, no responder de forma tardía, como se ha hecho ahora.

 Mauricio Claver-Carone, asesor de Donald Trump, y el puerto de Chancay. Foto: composición LR/Andina/BID

Mauricio Claver-Carone, asesor de Donald Trump, y el puerto de Chancay. Foto: composición LR/Andina/BID

—La realidad no solo la contradijo, sino que llevó al Mincetur a intensificar las negociaciones comerciales en curso con países como Guatemala, El Salvador, India, Indonesia e incluso Emiratos Árabes Unidos

Guatemala y El Salvador representan apenas el 0,1% del comercio mundial. Son mercados ínfimos para nuestras exportaciones. Si hablamos de abrir nuevos frentes, hay que mirar hacia países con mayor peso, dentro y fuera de la región. 

—La respuesta de Perú debería ser solo comercial?

En mi opinión, el problema de fondo no es solo comercial, sino estratégico: se trata de nuestra política industrial y económica. Debemos preguntarnos: ¿cuál es nuestra estrategia para defender la industria nacional, promover sectores con potencial, desarrollar nuevos productos o impulsar el turismo? No se trata solo de reaccionar al golpe, sino de ampliar el abanico de respuestas. 

“La caída del cobre y el déficit fiscal requieren ajustes urgentes, mientras se siguen promoviendo exoneraciones tributarias".

—De acuerdo con el Banco Central de Reserva, el impacto de los aranceles en el país será moderado. Coincide con el análisis del ente emisor?

Actualmente, el impacto directo de los aranceles del 10% no es grave y una parte de nuestras exportaciones están exentas. Sin embargo, el impacto indirecto es incierto: hay desaceleración económica mundial, pero es difícil predecir la magnitud del efecto debido a la volatilidad e incertidumbre respecto de las decisiones de Trump. El gobierno debe prepararse como ante un desastre natural, sin saber exactamente qué podría suceder, pero reconociendo que existe una probabilidad.

—Desde Adex señalaron que la ley de promoción agraria (Ley Chlimper 2.0) cobrará ahora mayor relevancia para los pequeños y medianos agricultores, quienes se verán afectados en sus márgenes.

No estoy de acuerdo. Es un sector diversificado y, si bien Estados Unidos es un destino importante, representa una cuarta parte de nuestras exportaciones agroindustriales. No se trata de seguir ampliando beneficios para las grandes empresas, sino de promover la pequeña agricultura, fortalecer a las pequeñas empresas, darles acceso a crédito, asistencia tecnológica y buscar nuevos mercados de exportación.Lamentablemente, con este gobierno ese sector está más relegado que nunca. 

—De qué forma los hogares peruanos podrían sentir este impacto en su consumo diario o en subvenciones de ahorro e inversión?

Por un lado, hay que esperar cierta volatilidad en el precio del dólar, aunque el BCRP puede atenuarlo. También podrían darse ciertos efectos sobre el empleo, pero con la situación actual no parecen ser muy graves ni muy serios.El problema es que ya partimos de una situación bastante compleja, entonces el riesgo es que, como se dice, podría llover sobre mojado.

 Caída del dólar y las bolsas alrededor del mundo. Foto: difusión

Caída del dólar y las bolsas alrededor del mundo. Foto: difusión

—Sigue siendo seguro tener nuestras reservas en dólares y en bancos de EE.UU.? No hace mucho se estuvo debatiendo tener reservas en oro.

La asignación de los activos financieros del Perú es un asunto en el que, ante la incertidumbre, lo recomendable es diversificar. Hoy cobra mayor relevancia la seguridad de tener reservas en dólares y depósitos en EE.UU., considerando que ese país usa cada vez más el sistema financiero global como herramienta de seguridad nacional. Incluso asesores de Trump han sugerido expropiar reservas de países considerados enemigos.En este contexto, Perú debería diversificar sus reservas, no solo por rentabilidad, sino por seguridad. Invertir parte en yenes, euros y otras plazas internacionales podría darnos mayor estabilidad.

“Perú debería diversificar sus reservas, no solo por rentabilidad, sino por seguridad”.

—China, con una fuerte presencia en Perú y sólidos lazos comerciales con países clave, nunca ha dado indicios de imponer una ola de aranceles como EE. UU.

China ha dejado claro que su política se centra en promover el comercio con otros países y mantener relaciones comerciales abiertas. De hecho, actualmente Xi Jinping se encuentra en Vietnam y tiene programada una gira por varios países asiáticos con el objetivo de fortalecer sus vínculos comerciales.

—Si Trump se levanta mañana y decide intervenir en el puerto de Chancay como lo hizo en Panamá, cuáles serían las consecuencias?

No sabemos si realmente puede pasar, pero es un riesgo potencial para el Perú porque podríamos ser un espacio de disputa entre las dos grandes potencias. Además, nos pondría en una situación difícil porque China tiene diversas inversiones en el país. Si uno ve Panamá, ahora mismo está tupacamarizado por dos gigantes.

 —Cómo debería responder el Perú ante los cambios?

En primer lugar debemos replantear nuestra relación comercial con los EEUU y reaccionar, porque están desconociendo el tratado, uno en el que además concedimos puntos muy importantes que nos han afectado negativamente. Sin embargo, hay que reconocer que una renegociación será difícil porque significamos para ellos muy poco en contraste con sus otras prioridades. Además, este gobierno ya está de salida y no es probable que le den prioridad.

—Por qué no era mutuamente beneficioso el TLC con EE.UU.?

El tratado ha tenido tres grandes costos para el Perú. Uno ha sido permitir que sus inversionistas puedan enjuiciar al Estado peruano en tribunales internacionales cuando piensan que les puede afectar un ajuste o cambio legal. El segundo ha sido aceptar que los productos agrícolas norteamericanos puedan ser importados sin aranceles. Y el tercero fue ampliar el monopolio de las grandes transnacionales farmacéuticas, reforzando su capacidad legal de mantener patentes que les permiten cobrar precios totalmente abusivos. 

—Con qué otros países deberíamos repensar o reforzar nuestras relaciones económicas?

Nuestro vecinos Brasil, Argentina, México, Chile y Colombia. China sería un caso interesante porque nos plantea algunas debilidades estratégicas, y es que solo le exportamos minerales sin procesar. Con el puerto de Chancay seremos también invadidos por las manufacturas chinas, lo que podría desencadenar en tener más dumping de textiles chinos en Perú.

—En el nuevo contexto global, China estaría dispuesta a aceptar nuevas condiciones en sus relaciones comerciales con la región?

Antes, China tenía el camino libre, pero hoy enfrenta un escenario en el que debe adaptarse a nuevas condiciones si quiere profundizar sus vínculos con los países de América Latina. En realidad, todo el mundo está en un proceso de reacomodo estratégico. Perú, por su parte, debería aprovechar este momento para lanzar una gran iniciativa de estrategia comercial que le permita reforzar y reposicionar sus intereses en el mercado internacional.

¿Cuándo impuso Trump los aranceles?

El 2 de abril, un día que llamó "Día de la Liberación", Donald Trump firmó una orden ejecutiva que impone un arancel mínimo del 10% a todas las importaciones estadounidenses a partir del 5 de abril.

Actualmente, tiene amenazado a China con imponerle aranceles de hasta 245% sobre productos estratégicos como automóviles eléctricos, paneles solares, acero, medicamentos genéricos y semiconductores, alegando prácticas desleales de competencia, manipulación monetaria y espionaje económico.

Por su lado, China ha respondido con aranceles del 125% a productos estadounidenses y calificó las medidas como “irracionales, proteccionistas y violatorias de las normas de la OMC”.

¿Qué son los aranceles?

Los aranceles son impuestos que un país cobra a los productos que se importan desde el extranjero. Es decir, cuando una mercancía entra al país, debe pagar un monto adicional —el arancel— para poder ser vendida o utilizada dentro del territorio nacional. Asimismo, estos sirven para:

  • Proteger la producción nacional: Al encarecer los productos importados, se busca que los consumidores prefieran los bienes hechos en el país.
  • Recaudar ingresos para el Estado: Los aranceles generan recursos para el gobierno.
  • Regular el comercio exterior: Se pueden usar para equilibrar la balanza comercial o como herramienta de negociación internacional.